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Argentina: La lucha continúa

EL GRUPO DE REFLEXION RURAL LE CONTESTA AL MODELO DE SOJA SUSTENTABLE, Y DESHECHA, TERMINANTEMENTE, EL DOCUMENTO DEL WWF

Europa nuevamente a la conquista de america, ahora con la colaboracion local (parte II)

Por: GRR

Nos definimos como GRR Grupo de Reflexión Rural, frente a la propuesta de implementar un modelo de Soja Sustentable que han realizado desde la Argentina y Europa un conglomerado de diversas ONGs y empresas cerealeras y de Biotecnología.

Ver también:europa nuevamente a la conquista de america, ahora con la colaboracion local (parte I)

Ese modelo que ha instalado una agricultura sin agricultores, con concentración de tierras y despoblamiento masivo de las poblaciones rurales, no tiene retorno posible por los medios que se proponen en el documento. En realidad la intención de los miembros de la WWF no es cambiar el modelo sino facilitar su consumación al máximo del territorio agrícola laborable sin producir los estallidos sociales que se esperan y temen.

Pero además el documento de la WWF descubre sus cínicas especulaciones cuando dice 'se espera que la demanda de exportación de soja, utilizada mayormente en alimentos animales, sea más que el doble dentro de 20 años'. Aceptando un argumento propuesto desde una realidad dibujada por las transnacionales, la WWF intenta condenar a todo el sur de nuestro continente, a rol de meros productores de forrajes, y sin alternativas de intentar defender nuestra seguridad y soberanía alimentaria. Las necesidades del norte son las que se tienen en cuenta por la WWF y no existe una mirada para la creciente pobreza y el hambre de la Argentina. El razonamiento es el de multiplicar la capacidad de producción de forrajes de nuestros países pero logrando preservar al menos una parte de los bosques y de los ecosistemas naturales. La pretensión de hacer sustentable la creciente producción sojera, es cuanto menos ingenua.

Dice el documento de la WWF: 'El estudio muestra que es posible alcanzar una mayor producción de soja sin destruir la naturaleza, señala Matthias Diemer, Director de la Iniciativa para la Conversión Forestal de WWF. El fomento de un uso de la tierra más intenso y eficiente a lo largo de las carreteras existentes y cerca de los centros poblacionales importantes reducirá la necesidad de destruir los hábitats vírgenes. Sin embargo, el estudio también señala que para que dicho escenario pueda darse y pueda llegar a funcionar, los productores de soja, los inversionistas, los compradores y los entes reguladores tendrán que apoyar, adoptar y promover prácticas más sustentables, e incentivar a los gobiernos locales para que hagan cumplir efectivamente las leyes y las regulaciones ambientales y del uso de la tierra'. No parecieran en verdad, los redactores del informe de la WWF haber verificado en el terreno las situaciones que respecto a la Soja se viven actualmente en la Argentina. Uno de los fenómenos de la extensión de los monocultivos es que han barrido con los cinturones verdes de las grandes y pequeñas ciudades, cinturones constituidos por tambos, criaderos de pollos, chacras y quintas de verduras, y que además de proveer a la alimentación local oficiaban como zonas de atenuación de los impactos propios de la gran agricultura. Ahora la soja llega en general a la primera calle del pueblo, de manera que las fumigaciones con Glifosato, 2.4D, Parquat, y endosulfan impactan directamente sobre las poblaciones con el resultado de innumerables casos de cánceres y malformaciones, enfermedades terminales, abortos, etc. En muchos pequeños pueblos rodeados por el desierto verde de la soja, los aviones fumigadores ni siquiera dejan de hacer su trabajo sobre la zona urbana sometiendo a los pobladores a impactos directos de terribles consecuencias.

Nos proponemos la construcción de pensamiento de Estado en Soberanía y justicia social

La única forma que tienen nuestros países de salir de la situación creada por la Soja, que no sea por la discusión violenta de la tenencia de la tierra luego de un estallido social por hambre e indigencia, sería por la decisión ciudadana de reconstruir el Estado destruido en la etapa del neoliberalismo, y con ese reconstruido Estado regular el comercio exterior hoy en manos de las empresas transnacionales, fijar precios sostén para los alimentos que corresponden al patrimonio alimentario de las poblaciones, promover la producción de semillas e impulsar planes de repoblamiento masivo de los territorios hoy vacíos, acompañándolos con desarrollos locales integrados.

Las propuestas de Soja Sustentable de la WWF que rechazamos, expresan el vergonzoso intento de colaboración de grupos ambientalistas y de ONG del primer mundo tanto como de sus filiales y representantes locales, con las grandes empresas transnacionales. Pero, si esas empresas necesitan esos colaboradores es porque saben perfectamente que su futuro se hace cada vez más incierto y que los pueblos están tomando creciente conciencia de las amenazas que para sus vidas significan el patentamiento y la apropiación de las semillas y de los alimentos a los que están acostumbrados desde siempre.

La WWF y otras grandes ONG, tanto en Europa como en la América Latina, pretenden mantener el modelo pero fijándole reglas tanto para morigerar sus impactos como para paliar sus inevitables consecuencias. Nosotros en cambio, hemos declarado como GRR la guerra a un modelo que se expresa en los monocultivos, en la expulsión de familias campesinas, en la deforestación y el desmonte masivo, y en sistemas agrarios de insumo dependencia absolutamente insustentables que nos transforman en grandes factorías donde las poblaciones devienen en materia sobrante y descartable.

Somos un experimento masivo de paquetes biotecnológicos, un país laboratorio de las multinacionales de la Biotecnología, una Argentina Colonial, pretendemos recuperar nuestra SOBERANIA ALIMENTARIA Y RECONSTRUIR UN PROYECTO NACIONAL

Los triunfos exportadores de la Argentina actual son a la vez su más rotundo fracaso, porque niegan su tradición de país productor de alimentos sanos y porque con ellos el país se condena a sí mismo al hambre y la miseria… pero así como nuestro país fracasa cuando deja de ser lo que fue, cuando deja de ser él mismo, también Europa debería tomar conciencia que, cuando impone su modelo de extracción compulsiva de forrajes a países como la Argentina, deja de ser lo que fue para transformarse en otra cosa. La Europa globalizada que pretende sostener su modo 'americanizado' de vida obligándonos al rol de proveedores de comodities para pagar una Deuda Externa infame que nos fuera impuesta durante la dictadura militar al precio del Terrorismo de Estado y de treinta mil desaparecidos, en verdad ya no es Europa o es acaso solamente lo peor, lo más siniestro y perverso de sí misma.