Argentina: La lucha continúa
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14 de enero del 2004
De estaciones de subte, historias y presentes
Humberto I, González Tuñón y las obreras
de Brukman
María Luján Leiva
Rebelión
Ignoro quién decide el nombre de las estaciones del ahora privatizado
subterráneo [metro] de la ciudad autónoma de Buenos Aires. Pero
no ignoro la historia por profesión pero también por memoria .
Observo atónita el nombre de la futura estación de la nueva línea
H: Humberto I.Existe ya una calle Humberto Primero o Primo -como decían
los antiguos habitantes de Boedo- bautizada así por una ordenanza municipal
de agosto del 1900.Tiempos del presidente General Julio Argentino Roca, república
liberal no democracia.
Humberto Primero fue rey de Italia desde 1878 hasta el 29 de julio del 1900
en que fue asesinado por un anarquista en Monza. Final trágico que no
lo exime de sus graves responsabilidades históricas y políticas.
Humberto Primero fue un monarca represor de los trabajadores italianos, usó
el ejército para disolver las huelgas de trabajadores en la Italia que
se industrializaba (¿ Recuerdan la memorable película Los Compañeros
de Mario Monicelli?),ordenó una sangrienta represión en Milán
en 1898 cuando los pobres de toda pobreza reclamaron por la carestía
de la vida, por el aumento del precio del pan debido a la guerra cubano americana.
El luego condecorado general Bava Beccaris reprimió durante cuatro días
en Milán con el resultado de 79 muertos según la estadística
oficial y muchos más en la realidad con quinientos heridos.
Cuatro años antes,1894, Humberto Primero había ordenado la represión
de los campesinos sicilianos en Lercara, Gibellina,Giardinello y Pietrapezia.
¿Y nosotros, en esta situación actual de record histórico de pobreza
y de hambre, con nuestra memoria y presente de víctimas y movilizaciones
de obreros y desocupados renovamos el homenaje a ese rey? El rey de los estados
de sitio, de los escándalos del Banco de Roma, de la supresión
de la libertad de prensa y de la disolución de las organzaciones obreras.
El curriculum "políticamente incorrecto" de Humberto Primero es más
frondoso todavía: fue el rey colonialista por excelencia, realiza la
conquista de Eritrea aprovechándose de las hambrunas y las epidemias
que asolaban la región africana y la convierte en colonia de Italia aunque
cuando intenta seguir su política colonialista es frenado por los etíopes
que le infligen la derrota de Adua en marzo de 1896 que costó la vida
a cuatro mil soldados italianos y entre ocho mil y diez mil víctimas
etíopes según fuentes italianas.
Precisamente las guerras colonialistas en África le servían para
favorecer los intereses de su elite industrial y para "resolver"-sin distribuir-
el problema de la tierra en el sur de Italia. En fin, tres maneras autoritarias
de política económica y social: emigración, colonialismo,
represión.
Quizás no sea una historia muy conocida pero es historia, es parte de
nuestra realidad. En estos tiempos de búsqueda de raíces, de replanteos
Norte/Sur se podría plantear otros nombres para nuestras estaciones de
subtes. Sugiero uno.
A pocos metros de Humberto Primero y Jujuy ,donde se anuncia esa futura Estación
Humberto Primero, allí en Saavedra 614, nació en 1905 Raúl
González Tuñon, poeta , escritor, periodista. Nació allí
en el Once Sur, el Once pobre que tanta influencia en su vida y en su poesía
tendría.
Vi la luz en el barrio del Once, en el surero./Cerca de allí nació
también Julio de Caro,/y escribió de la Púa sus memorables
versos./Entonces aún la luna bajaba hasta los patios/¿Era todo mejor?
No lo sé. Era distinto.
González Tuñón, el poeta de Juancito el Caminador,
La Rosa Blindada, el voluntario en la república de España, el
maestro de poetas y de jóvenes que buscaban iniciarse en la cultura para
cambiar el mundo, el Gran Premio de Honor de la Sociedad Argentina de Escritores
en 1972.
Raúl González Tuñón y Humberto Primo, hombres los
dos, pero con distintos sueños, distintas vidas, distintos compromisos.
Merecen distintos recuerdos.
Salud a la cofradía
trotacalle y trotamundo.
Todo nos falta en el mundo,
todo, menos la alegría.
.......
Corto sueño y larga andanza
en constante despedida.
Todo nos falta en la vida.
Todo, menos la esperanza.
Raúl González Tuñón (1941)
Y quizás cuando pasen algunos años, vencidas la pobreza, el sexismo
y la ignorancia, el poeta luchador y gentil, ceda su nombre para que la estación
-que une el Sur con la Plaza Miserere de los Primeros de Mayo del temprano novecientos-
honre a las Obreras de Brukman.