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ISRAEL Y LOS MISILES KASSAM-2
No cruzar la línea roja
Israel lanzó ayer una amenaza contundente: "gran parte de los territorios
palestinos podrían ser ocupados" y su represalia sería "sin
precedentes" si tan sólo un misil Kassam-2 hiciera impacto en territorio
israelí. La advertencia es resultado de la revelación de este
fin de semana de que los palestinos hicieron uso por primera vez de dos de esos
misiles, que tienen un alcance de hasta ocho kilómetros y por tanto puede
golpear en centros urbanos. Y del lado palestino, en un giro significativo,
Yasser Arafat despidió al jefe de la seguridad de Cisjordania, Yibril
Rayub, a quien responsabilizó por la irrupción del lunes de cientos
de palestinos en la cárcel de Hebrón que liberaron a decenas de
prisioneros, los que volvieron a ser puestos tras las rejas.
La advertencia israelí produjo una áspera respuesta del vocero
palestino Mahmud A-Sahar, quien dijo que su organización "se reserva
el derecho de responder a las incursiones aéreas israelíes"
mediante el lanzamiento de misiles Kassam-2. A todo esto, el ejército
israelí incursionó ayer con tanques en la Franja de Gaza y extendió
sus ataques militares a Cisjordania, donde mató a un soldado palestino,
dejó tres heridos y detuvo a dos activistas vinculados al movimiento
Al-Fatah de Arafat, luego de dos días de disparos en la Franja de Gaza
en represalia por el atentado palestino del domingo en Bersheva, en el sur del
país. Pero la atención de los observadores se concentraba ayer
en el despido de Rajub, que era uno de los hombres mencionados por el primer
ministro Ariel Sharon como alternativa de recambio a Arafat ante Estados Unidos.
Otro de los nombres alternativos era el del coronel Mohammad Dahlan, contraparte
de Rajub en la Franja de Gaza. Rajub pasó largos años en cárceles
israelíes y habla hebreo a la perfección.