|
EEUU espera reponer arsenal agotado
en Afganistán para atacar Iraq
Washington, 24 feb (PL) Las fábricas de armas estadounidenses viven un frenesí productivo para reponer el arsenal de bombas agotado en Afganistán en previsión de la anunciada agresión contra Iraq que podría ocurrir dentro de un año, reportó hoy el The Washington Post.
Una fuente de la sucursal de la contratista de defensa Boeing en el estado norteamericano de Montana dijo al Post que la planta trabaja las 24 horas del día en el ensamblaje de las llamadas municiones inteligentes.
Protagonistas de la guerra contra Afganistán, los dispositivos explosivos que fueron la más recurrente excusa del Pentágono para justificar la muerte de civiles, serán la punta de lanza de la ofensiva contra Iraq, adelantó un funcionario del departamento de Defensa estadounidense al diario.
El informante dijo que los planes de Washington deberán esperar hasta el completamiento del arsenal pese al ansia de invadir a la nación del golfo Pérsico.
Iraq, Irán y la República Popular Democrática de Corea fueron alineadas en un "eje del mal" definido por el presidente George W. Bush en enero pasado cuando rindió su primer discurso sobre el estado de la nación.
A finales de semana, el ex general Barry McCaffrey, veterano de la invasión de Estados Unidos contra Iraq en 1991, fijó en seis meses el período de preparación de las Fuerzas Armadas para arremeter contra la nación árabe.
Expertos en armamentos y estrategas militares norteamericanos opinan que la guerra contra Afganistán, donde el Pentágono arrojó más de 18 mil bombas en menos de cuatro meses, redujo considerablemente los depósitos de armas estadounidenses.
La Casa Blanca quiere asegurarse, indica el The Washington Post, que necesitarán menos de los 39 días empleados en Iraq en 1991 para devastar al país.
Para tales propósitos movilizarán hasta 200 mil efectivos y harán uso de una flota aérea de hasta 800 aviones que estarían basificados mayoritariamente en Kuwait y Turquía.
Pese al despliegue del poderío bélico que anuncia Washington, analistas prevén cuantiosas bajas humanas y en equipos.
Pero insisten en subestimar la capacidad militar iraquí, a la cual Estados Unidos y Gran Bretaña le deben la pérdida de 86 naves de combate durante la guerra del Golfo, que duró siete meses.
La Casa Blanca acusa al gobierno de Saddam Hussein de fabricar y almacenar armas nucleares.
La queja llevó a las Naciones Unidas, a petición de Washington, a imponerle un bloqueo económico a Iraq que en 11 años provocó la muerte a más de un millón de iraquíes, niños, mujeres y ancianos en su mayoría.
Según la sanción, las autoridades de Bagdad tienen las manos atadas para gastar como les plazca los ingresos generados por sus exportaciones de combustible en lo que la ONU denominó plan de alimentos por petróleo.