Entrevista a Marwan Abdulal,
miembro de la dirección del Frente Popular
de Liberación de Palestina (FPLP):
"Tambien los españoles e italianos que se enfrentaron a la ocupación nazi fueron considerados terroristas"
Santiago Alba/Pascual Serrano. Chatila Fue también en septiembre, también casi tres mil civiles inocentes fueron asesinados. Pero no pertenecían al país más poderoso del mundo, sino quizás al más débil, un país que no tenía tierra, ni gobierno, ni ejército. Eran palestinos, su muerte no se televisó, no provocó venganza, pero tampoco justicia, sólo impunidad. Hace veinte años 2.750 palestinos, según una comisión internacional, fueron asesinados en la campos de refugiados del Líbano de Sabra y Chatila. Sus verdugos, son jefes de Estado; quienes piden justicia, terroristas. En el lugar donde reposan los cuerpos de esos inocentes, cuyo único delito fue haber nacido en Galilea, veinte años después entrevistamos a Marwan Abdulal, miembro del Bureau Político del Frente Popular de Liberación Palestina, organización declarada terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea. ¿Qué supone para ustedes, el Frente Popular de Liberación de Palestina en particular, y los palestinos en general, recordar la masacre de Sabra y Chatila?
Esta jornada internacional de solidaridad con los refugiados de Chatila constituye a nuestros ojos un gran apoyo por parte de todos aquellos que aman la paz y sostienen la causa palestina. Hace ahora un año, hablando también ante una delegación europea, decía que no podemos hablar de "recuerdo" (zikra), como si se tratase de algo del pasado, porque las matanzas continúan. Las matanzas continúan porque Israel sigue operando con criminal libertad con el objetivo expreso de exterminar al pueblo palestino. En estos últimos veinte años, son muchas las matanzas que hay que recordar. Todavía está fresca, por ejemplo, la sangre de Jenin. Pero en lo que quiero insistir, con ocasión de este encuentro, es que el enemigo israelí sigue actuando sin respetar el derecho internacional y cometiendo toda clase de delitos con absoluta tranquilidad sin ninguna respuesta por parte de los organismos internacionales. Y consideramos que es casi más criminal este silencio que el crimen mismo. En este sentido, la opinión pública europea debe hacer oír su voz en defensa de la causa palestina. Esta voz debe ser realmente influyente con vistas a defender no sólo a los palestinos, sino también los propios valores europeos. Porque las políticas de Israel y EEUU entran en contradicción con todas las leyes europeas basadas en las declaraciones universales de derechos humanos, el concepto de justicia y la conciencia humana universal. Tradicionalmente la opinión pública europea ha constituido un decisivo instrumento de presión, en la cuestión del apartheid en Sudáfrica, por ejemplo, o durante la guerra del Vietnam, y ha tenido influencia incluso sobre la propia sociedad americana. ¿De qué manera influyeron las matanzas de Sabra y Chatila en la resistencia palestina y concretamente en el FPLP?
En primer lugar hay que decir que el exterminio, el asesinato, el aniquilamiento son parte esencial del proyecto sionista mismo. A todo esto estábamos ya acostumbrados aun antes del establecimiento del Estado de Israel. Un importante dirigente sionista, Jabotinski, defendía el uso del terror, del terrorismo en Palestina, antes del establecimiento del Estado de Israel. En todo caso, el objetivo de las matanzas de Sabra y Chatila era político. Chatila era la antorcha de todos los movimientos de liberación nacional del mundo. En ese momento, el mundo entero estaba pendiente de la lucha de los palestinos. George Habach, el dirigente del FPLP, tenía su oficina a pocos metros de aquí; y venían a visitarnos delegaciones de la izquierda latinoamericana y de todas las partes del mundo. Israel quería acabar con esto. Lo mismo en Jenin. El propósito es aniquilar la conciencia palestina. Pero no nos asustan las masacres. Lo peor son las masacres políticas y, en este sentido, Israel no ha conseguido ninguna victoria. Nosotros continuamos defendiendo el derecho al retorno. Y Jenin sigue resistiendo, si el ejército israelí volviera a entrar sería de nuevo recibido a tiros. Los palestinos de Jenin, asediados y hambrientos, han rechazado la ayuda alimenticia norteamericana. Incluso los israelíes han tenido que reconocer que no han conseguido doblegar la moral de la resistencia. Ellos tienen a EEUU de su parte; nosotros el derecho y la historia. Hasta los niños lo saben. Y esto ya es motivo suficiente para ser optimistas. Su organización está considerada por EEUU y la Unión Europea como terrorista, ¿qué opina de ello?
Hay que recordar que la Intifada es una expresión de la voluntad del pueblo palestino, que el pueblo palestino está defendiendo su existencia y que el derecho a la resistencia está reconocido por la propia Carta de las Naciones Unidas. Es un hecho que estamos asistiendo a una tentativa de manipular y falsificar la Intifada y la lucha del pueblo palestino mediante el uso de campañas mediáticas que pretenden que la fuente de la violencia son los palestinos, naturalmente inclinados al combate y a la muerte, campañas que quieren hacer creer que los israelíes son las víctimas y nosotros palestinos, los verdugos. Después del 11-S, como sabemos, nuevos nombres fueron incorporados por EEUU a la lista de organizaciones "terroristas", entre ellos el del Frente Popular de Liberación de Palestina, y la Unión Europea se apresuró a adoptar esta nueva lista. Que Israel y EEUU hagan una cosa semejante no nos extraña, pero sí que lo haga Europa, cuyos valores juzgábamos diferentes. Los españoles e italianos que lucharon en España y Europa contra fascistas y nazis, ¿son considerados terroristas?, ¿o se les condecora y recuerda como heroes?. Pero antes de la victoria, no lo olvidemos, también estos resistentes eran considerados terroristas por los fascistas y los nazis. ¿Cómo puede la Unión Europea aceptar la lógica del fascismo, la lógica del colonialismo y la ocupación militar?. EEUU e Israel comparten un rasgo común: sus ambiciones expansionistas y su culto de la fuerza. Pero Europa es otra cosa. Europa debería regirse por los Derechos Humanos y los valores universales. Debería defender todos esos principios reflejados en la Convención de Ginebra y otros tratados internacionales. Por otra parte, hay que recordar también que Europa tiene muchos intereses en Oriente Próximo y que su política actual le perjudica abiertamente. La comunidad internacional se pregunta si es que no hay lugar para la negociación entre árabes e israelíes, si existe una posibilidad para la esperanza
EEUU e Israel, como elementos indisociables de un mismo proyecto, no quieren ocupar sólo la tierra de Palestina; quieren ocupar y destruir también su capacidad de raciocinio y de decisión política, para que los palestinos acepten ser esclavos del invasor israelí. Los judíos fueron víctimas de los europeos, pero ya no lo son y a veces se comportan con nosotros como Europa se comportó con ellos. Hubo otros muchos Holocaustos, sigue habiendo todos los días Holocaustos y ahora son los israelíes sus ejecutores. Hay diez mil palestinos encarcelados, por ejemplo, víctimas de toda clase torturas. Un escritor judío decía hace unas semanas que los israelíes tenían que hacer en Gaza lo mismo que habían hecho los alemanes durante la Segunda Guerra Mundial en el gueto de Varsovia: asedio por hambre, bombardeos, exterminio de toda la población. ¿Qué alternativas tienen los palestinos en estas condiciones?, ¿qué se puede negociar?. El derecho a la autodefensa está incluido entre los derechos humanos. Acabar con la Intifada forma parte del proyecto de reestructuración de Oriente Medio, a la medida de los intereses geoestratégicos y económicos de EEUU e Israel. Sin resolver la cuestión palestina no puede haber estabilidad en la zona. Pero la pregunta es: ¿resolveremos la cuestión palestina como resolvió Hitler la cuestión judía en Europa?. En estos momentos los palestinos viven bajo un sistema de apartheid; Israel ha levantado un muro llamado de seguridad para confinar tras él a los palestinos y, por otra parte, los palestinos que permanecieron en Palestina en 1948 y viven hoy bajo control israelí son víctimas de toda clase de medidas segregacionistas y racistas. Pero es necesario insistir en el hecho de que Israel no ha conseguido vencer en esta guerra; los palestinos siguen resistiendo. El pueblo palestino resiste gracias a su convicción de estar del lado del derecho y la razón; y esta convicción es indestructible. No habrá nunca seguridad para los israelíes si no se da satisfacción a las legítimas demandas del pueblo palestino.
Por otra parte, el mayor crimen no es el cometido en Sabra y Chatila; el crimen mayor es el hecho de que estemos fuera de Palestina, de que llevemos ya más de cincuenta años fuera de Palestina. Israel es la responsable directa de estos cincuenta años de sufrimientos. Los israelíes legitimaron la existencia de su Estado alegando que los judíos no habían podido olvidar en dos mil años la tierra prometida. ¿Podremos olvidarla nosotros en 50 años?. Un pensador judío de nombre Barak decía que no habrá paz en Israel hasta que se acabe con la generación de la revolución palestina y citaba el caso de la revolución bolchevique, que sólo terminó cuando desapareció la generación que la había llevado a cabo. Pero otro pensador también judío le contestó diciéndole: estoy completamente de acuerdo, la revolución bolchevique acabó cuando murieron sus portavoces, los que mantenían vivo su discurso. Pues bien, el mejor portavoz de la revolución palestina es precisamente Israel. Porque la renovación de la Ocupación significa también la renovación de la Resistencia. Los crímenes de Israel alimentan ininterrumpidamente la cadena de la lucha palestina. ¿Qué opina acerca de la actual situación de la Autoridad Palestina?
No queda nada de la Autoridad Palestina. Israel ha destruido toda su infraestructura. Por otra parte, la estrategia de EEUU e Israel tras el 11-S impide el establecimiento de un solo frente: por un lado tenemos la política, con la AP, y por otro la resistencia. La AP no puede detener la Intifada y al mismo tiempo no puede participar en ella, y esto como consecuencia de los acuerdos internacionales y de los intereses en juego. Por eso la dirección palestina está obligada a moverse en un terreno contradictorio, entre dos aguas; cada vez que acepta las imposiciones americanas tiene que enfrentarse a las presiones populares y recular. El gobierno palestino, por ejemplo, ha sido pactado con los norteamericanos, y todos sus ministros y funcionarios han recibido la aprobación de EEUU. El modelo para Palestina es un poco el de Afganistán con Karzai. EEUU querría que Arafat fuese un Karzai palestino. Pero la resistencia popular no lo permite. Ahora se habla de elecciones. El FPLP piensa que la prioridad es acabar con la Ocupación. Porque la ocupación lo controla todo, hasta la respiración, y en estas condiciones es absurdo realizar unas elecciones. El FPLP ha pagado un precio muy alto por defender su posición. Nuestro secretario general, Abu Ali Mustafa, fue asesinado por Israel; tanto el nuevo secretario como el vicesecretario están en prisión. Pero esto refuerza nuestra lucha. ¿Qué ha significado el 11-S para los palestinos?
El 11-S ha revelado el verdadero rostro de los EEUU. El FPLP está en contra de la muerte de civiles y nuestra lucha se reduce al ámbito de Palestina, pero las verdaderas causas de lo ocurrido hay que buscarlas en la locura norteamericana. La cuestión palestina afecta no sólo a la sociedad árabe y palestina sino al conjunto de la humanidad, como una enfermedad de cuya curación depende la salud del conjunto. El 11-S ha arrancado el maquillaje del rostro de EEUU. Nosotros no creemos que el sionismo tenga nada que ver con el judaísmo; el sionismo es sólo un instrumento del colonialismo occidental en el mundo árabe. La idea sionista, en efecto, nació en el seno del proyecto colonial. Y su poder se asienta actualmente en una interacción dialéctica dentro de la estrategia imperialista. Israel forma parte inalienable de los intereses americanos. Los analistas políticos dicen que EEUU se muestra indecisa entre el voto judío y el petróleo árabe. Pero eso no es cierto. Israel controla ambas cosas, controla por igual el voto judío y el petróleo árabe. ¿Por qué EEUU ha incluido en el "eje del mal" precisamente a Corea del Norte, Siria, Irak e Irán?. Porque todos ellos representan de alguna manera una amenaza para Israel. Corea vende armas a enemigos de Israel, Siria no ha firmado la paz con Israel, Irak amenaza con utilizar sus armas contra Israel e Irán financia y apoya a organizaciones anti-israelíes. El eje es precisamente Israel. Todo esto es una consecuencia directa del 11-S, como lo es el hecho de que los gobiernos árabes no puedan mantenerse fuera del conflicto y tengan que aceptar las reglas de juego americanas. La seguridad de Israel, como objetivo prioritario de la estrategia imperialista, implica la estabilidad y sumisión de todos los estados de la zona. ¿En qué consiste la revolución palestina? ¿Cuál es el proyecto del FPLP para el futuro Estado palestino?
Esta es la posición del FPLP: un Estado independiente con capital en Jerusalem, en las fronteras anteriores a 1967, que garantice el derecho al retorno de todos los refugiados, recogido en la resolución 194 de la ONU. El problema, lo sabemos, es que el Estado de Israel no es un Estado de ciudadanos sino un Estado judío, basado en leyes racistas y discriminatorias y destinado a todos los judíos del mundo. En estas condiciones, ¿qué ocurre con el millón y medio de palestinos que viven en Israel? ¿Qué pasaría con los refugiados del 48 que volvieran a sus casas?. Hoy por hoy, la solución viable es la de un Estado palestino independiente; pero la solución justa desde el punto de vista histórico sería la de un solo Estado laico para todos los ciudadanos. El obstáculo, una vez más, es el sionismo, la naturaleza judía del Estado, que excluye y desprecia a todos los goyim. ¿Cómo confiar en Europa teniendo en cuenta sus relaciones con Israel, reflejadas en el acuerdo económico preferencial firmado por ambas partes?
Europa debería formar un frente unido, progresista, democrático e internacional para luchar contra el imperialismo. Incluso en Israel hay ya soldados y oficiales que rechazan el servicio militar en los territorios palestinos ocupados. Y por otra parte, ¿qué relación existe entre la lucha en Palestina y la lucha en Irak?
Se está diciendo en voz alta que Irak va a ser borrada del mapa y esto debería plantear un problema moral muy serio, no sólo al mundo árabe sino a la humanidad en su conjunto. Al término de la segunda guerra mundial, una fuerte conciencia pacifista se extendió por el mundo, se dijo que sería la última guerra. ¿Qué ha pasado?. Cada vez hay más oposición a la globalización en los grandes centros capitalistas, manifestaciones y protestas, y habría que aprovechar estos movimientos. Israel no ha dejado de explotar esta cultura de la globalización para fundamentar su legitimidad en el recuerdo permanente del Holocausto: congresos, películas, programas de estudios basados en el Holocausto... Es necesario hacer lo mismo con Sabra y Chatila, hay que lograr que formen parte también de la cultura mundial. Todos los hombres amantes de la paz deberíamos unirnos para organizar sistemas de contrapropaganda bien coordinados y eficaces. Lo que está en peligro no es ya sólo el medio ambiente o la economía, es la supervivencia misma de la humanidad. ¿Cuál es la postura del FPLP sobre las futuras elecciones en la Autoridad Palestina?
En estos momentos el FPLP está intentando negociar con otras fuerzas una dirección de emergencia, el marco de un diálogo nacional. Estamos en contra de la convocatoria de elecciones precisamente porque queremos participar en la toma de decisiones en Palestina.
Hemos derramado nuestra sangre por esto. Queremos participar, antes que en las elecciones, en el diseño de las condiciones electorales. EEUU exige la reforma de la ley electoral e incluso fija la fecha de los comicios. Estas son cosas que tenemos que decidir nosotros y no los norteamericanos. EEUU quiere una reforma política, pero para ellos reformar significa eliminar lo poco que queda de bueno. Nosotros somos pioneros de las reformas, somos los primeros en querer una reforma, pero queremos reformar lo que está mal hecho.
Respecto a las elecciones, nosotros decimos que hay que hacer primero elecciones locales, renovar toda la estructura social y política desde abajo y sólo después convocar elecciones al nivel de la AP. Este es el proyecto del FPLP: construir la sociedad palestina al mismo tiempo que protegerla de la destrucción israelí. ¿Que papel juegan las mujeres dentro del FPLP?
Dentro del FPLP, hay organizaciones de mujeres, jóvenes, estudiantes y trabajadores. La situación en el Líbano, en cualquier caso, es distinta a la de Palestina. En Líbano hacemos más trabajo social que político. En el sector estudiantil, por ejemplo, las mujeres, las estudiantes, juegan un papel muy activo. En la dirección política del FPLP hay dos mujeres y otras muchas juegan un papel muy activo en el comité central. ¿Cómo son las relaciones del FPLP y la OLP a partir de los Acuerdos de Oslo y tras el estallido de la Intifada?
Lo primero que hay que aclarar es que el FPLP no mantiene relaciones con la OLP sino con los distintos grupos que la componen. En este sentido, las mantiene también con Fatah. El FPLP rechaza los acuerdos de Oslo por considerarlos perjudiciales, no para el FPLP sino para todo el pueblo palestino y también Fatah, promotor de estos acuerdos, ha acabado por sentirse engañado. Con todo, interpretamos esta diferencia como una discrepancia política y hemos seguido acudiendo a las sesiones del Consejo Nacional Palestino y participando en las instituciones. En lo que no participamos es en el Consejo Ejecutivo, es decir en el gobierno, porque pensamos que es una especie de cobertura legitimadora de los acuerdos de Oslo. El mayor punto de discrepancia con Fatah es la convicción de éste de que los acuerdos de Oslo llevarán al establecimiento de un Estado palestino independiente. Nosotros, por el contrario, pensamos que estos acuerdos constituyen una claudicación frente a Israel y un obstáculo en el camino de la constitución de un Estado. En 1999, antes del comienzo de la Intifada, Fatah y el FPLP se reunieron en El Cairo. El presidente de nuestra delegación era Abu Ali Mustafa, después asesinado por Israel. Las dos partes reconocieron que los acuerdos de Oslo habían sido un engaño y que ese camino estaba cerrado. Pero Abu Mazen y Abu Amar, por parte de Fatah, defendían la necesidad de hacer algunas concesiones en cuestiones innegociables y sagradas. Abu Ali, en cambio, insistió en la gravedad insostenible de la situación y advirtió sobre la posibilidad, como así en efecto ocurrió, de una explosión, de un estallido popular en los territorios palestinos ocupados. El FPLP sostenía que Israel estaba utilizando Oslo para consolidar y ampliar su proyecto expansionista. Así, por ejemplo, a partir de Oslo el número de asentamientos judíos en Palestina no ha dejado de aumentar. A pesar de todo, tras el comienzo de la Intifada, el FPLP decidió participar en la lucha dentro de Palestina y seguir operando dentro de la OLP. A Abu Ali lo mataron por esto, no sólo por su conexión con Fatah sino porque servía de puente entre Fatah y los movimientos islamistas. Abu Ali era una figura-puente que servía de enlace además de entre Fatah y las otras facciones palestinas, también entre Fatah y movimientos de liberación y gobiernos del mundo árabe, como Irak, Siria y otros. Su asesinato fue un atentado de carácter político y todos los dirigentes así lo percibieron. Unas semanas más tarde se produjo la respuesta, con el atentado contra uno de los símbolos del sionismo radical, el ministro de turismo israelí Zeevi. El sucesor de Abu Ali, Ahmed Saadat, un resistente veterano y bien conocido por la Mosad, fue escogido entre los hombres del interior para hacer llegar el mensaje a los israelíes de que íbamos a seguir combatiéndolos desde dentro. Y recuerdo que Ahmed Saadat, hoy en prisión, ha sido entregado por la propia AP, en un acto de traición al FPLP. Pero incluso a pesar de esto, seguimos creyendo en la necesidad de establecer puentes con Fatah y continuar luchando juntos.