Traducido por George Salameh
El titulo llama la atención de los curiosos..pero es lo que quiere decir una obra teatral israelí llena de humor y critica "La guerra en defensa de la casa", que se está presentando en el teatro de Jerusalén Al-Khan del escritor israelí Eilan Hatzor y el productor Miky Gorivich.
¿Quieren la paz? si lo quieren hagánlo. Es lo que el autor plantea ante los espectadores. Es una de las obras teatrales más bonitas y criticas que se han presentado hasta ahora en los teatros israelies.
Mirav Yodilovich, periodista de yadioth Ahronot, entrevista el autor de la obra quién describe su comedia: "Los acontecimientos de la obra tienen lugar en la ciudad de Jerusalén en la imaginación del autor diez años después a partir de estos días. La guerra continua sin interrumpirse y no tiene fin; la hambruna y la destrucción se extienden en todo el país; el gobierno decide en estas circunstancias fortalecer el ejercito con mercenarios del lejano oriente y África; las mujeres deciden poner fin a la guerra y adoptan una actitud de privar a los soldados de practicar el sexo; dos ministros empiezan a conspirar para derrocar al primer ministro y empiezan a buscar a un candidato sustituto apropiado: el vendedor de pescado en el mercado.
Desde las entrañas del desorden en el país se asoman la pareja Malji y sus esposa Tsiuna que vivían durante los últimos años, en la línea de frente, pegados en el suelo por miedo a las balas de los francotiradores palestinos; cansada la pareja sale en búsqueda de la paz personal con el enemigo."
El autor Hatzor dice:"No sé si el vendedor de pescado ocupará el cargo de primer ministro después de diez años, pero lo cierto es que hoy en día se elige al líder que más votos aglutina y no al líder genuino y verdadero. Yo no soy profeta, pero creo que estamos en un declive. El teatro tiene la libertad de representar la realidad y apegarse a ella; así elige casos reales y los presenta en escenas teatrales con alguna de exageración"
Le preguntan: El pública no deja de reír durante toda la obra pese al texto critico fuerte, ¿que dices sobre eso?
"Establecer un paralelismo entre el tema y la ironía es sumamente difícil. En un teatro no caben las preguntas y respuestas tal como se dan en los periódicos, libros y las revistas", responde Eilan Hatzor. "Es cierto que algunas escenas en una obra teatral son producto de la imaginación pero se toman de la misma realidad. A veces el teatro empleo semejanzas y casos inexistentes en la vida cotidiana; pero probablemente ocurra; además refleja lo que ocurre en la sociedad. Las consideraciones políticas en la obra teatral deben estar por detrás y reflejarse mediante el drama que viven las personalidades de la obra; no pueden estas consideraciones dominar, ellas mismas, la obra", explica Eilan.
¿Tu primera obra teatral "los encapuchados" vino como reacción a la primera intifada, será esta obra actual una reacción también a la intifada de AL-Aqsa ?(aclaración: la actual intifada del pueblo palestino)
"La obra "los encapuchados ha tratado el caso de los colaboradores con Israel y la ocupación. Mientras la "guerra en defensa de la casa" trata de la situación actual, de lo que ocurre ahora. No tendrás éxito al escribir una comedia si los propios acontecimientos que pretendes ironizar no te afectan y no te duelen"
¿Requiere la situación actual de una valentía grande para presentar una comedia en los teatros israelíes?
"Yo no siento eso. Quisiera pensar que yo estoy viviendo en un país democrático con una mayoría que acepta la autocritica. Yo no creo que la obra lleva expresiones anormales. La gente en su vida diaria manifiestan lo que piensan de forma más aguda que en un teatro.
¿La comedia llama a la privatización de la paz?
La obra trata de la guerra personal frente a la paz personal. He privatizado la guerra porque ahora cualquier persona quiere hacer la guerra puede cargarse la espalda con TNT para hacerse explotar en medio de gente normal. El protagonista Malji no quiere esperar la paz global quiere empezar a buscar su propia paz.
¿Podría la comedia llegar a cambiar la realidad?
Una sola obra no puede cambiar nada; pero una producción continua y metódica si podría influir. ¡Ojala que tenga el arte la capacidad para cambiar la realidad directamente! Pero esto es imposible. Yo creo que el teatro provoca la mente de los espectadores para pensar. Cuando escribí la obra" Los encapuchados" no había negociaciones con los palestinos; y en ella escribí sobre la necesidad de llegar a las negociaciones y poner fin a la ocupación. Las obras teatrales de Hanon Levin ya habían planteado la necesidad de la paz y las negociaciones; esa valentía en aquellos tiempos le costó ser convertido en marginado; pero hoy día sus obras han recobrado la unanimidad cultural y artística de todos.