afrol News, 12.09.2002 -

Tras la visita de tres días que ha realizado el Vice Presidente del Banco Mundial a Angola, su respuesta ante las necesidades del país ha sido clara. Si Angola espera recibir ayudas económicas para reconstruir el país de los daños de la guerra, debe acentuar su transparencia financiera.
Olinda Viera -Diaz, representante del Banco Mundial, se ha mostrado escéptica ante la situación en Angola tras la visita de tres días de duración que ha realizado el Vice Presidente del Banco Mundial, Calisto Madavo, a la capital angoleña. El motivo de la visita era conocer las necesidades de reconstrucción del país, azotado por una larga guerra civil durante años.
Tal y como ha declarado hoy la portavoz del Banco Mundial, "el banco apoya los planes de recuperación económica del gobierno. Sin embargo, se debe reforzar la transparencia de los recursos financieros y combatir la corrupción, algo que es crucial para cualquier tipo de reconstrucción".
Al mismo tiempo, en lo que se refiere a las prioridades a las que debe hacer frente el país, Viera-Diaz también explicó que para el Banco Mundial considera como una necesidad urgente asistir a los antiguos soldados del movimiento rebelde angoleño (UNITA), así como a sus familiares.
La visita del Vice Presidente del Banco Mundial a Luanda se ha producido tan sólo unos días después de que se conociese, a través de la organización para la defensa de los derechos humanos Global Witness, que durante los últimos cinco años se ha perdido, anualmente, 1 billón de dólares de las arcas del estado. El destino de estos fondos no se conoce y la cantidad viene a representar, aproximadamente, la mitad de los ingresos del estado.
Ante esta situación, el Banco Mundial se ha comprometido a comenzar a ayudar al país en lo que se refiere a ayudas destinadas a la reconstrucción social del país, pero siempre condicionadas con la actitud del gobierno.
El banco ha anunciado que también asistirá al gobierno en la elaboración de una estrategia para la reducción de la pobreza. Angola, con una población de 12,7 millones de habitantes y una gran riqueza gracias a sus recursos naturales - petróleo -, cuenta con un PIB de 8,7 billones de dólares y unos ingresos brutos per capita de 240 dólares.