Acusa Irak a Estados Unidos y Gran Bretaña de pretender atacarlo para apoderarse de su petróleo
"Modificar el mapa de la región", la intención de esos dos países, dice Tarek Aziz
Si EU agrede Bagdad, se habrá consagrado la jubilación forzosa de Naciones Unidas: Cuba AFP Y REUTERS
Nueva York, 14 de septiembre. Irak acusó este sábado a Estados Unidos y Gran Bretaña de querer atacarlo para apoderarse de su petróleo y "modificar el mapa de la región", y tras destacar que ha cumplido con las exigencias de la Organización de Naciones Unidas (ONU) sobre desarme, subrayó que el retorno de los inspectores de armas a su territorio debe estar acompañado por un levantamiento de las sanciones económicas impuestas hace 12 años.
El viceprimer ministro Tarek Aziz sostuvo que "Washington y Londres preparan nuevos acuerdos Sykes-Picot para la región y no hace falta que los árabes crean que (la crisis actual) trata de una cuestión vinculada con los inspectores y las armas de destrucción masiva".
Los acuerdos secretos Sykes-Picot, sobre el reparto de Levante después del hundimiento del imperio otomano, fueron firmados en 1916 por Gran Bretaña y Francia.
En conferencia de prensa, Aziz desmintió que Irak posea o desarrolle armas de destrucción masiva, como afirmó el presidente George W. Bush, y reiteró la disposición de Bagdad a aceptar un mecanismo de inspección que "preserve la soberanía del país y sus derechos legítimos", sobre todo el levantamiento del embargo vigente desde 1990.
El Consejo de Seguridad de la ONU impuso un bloqueo a Irak, luego que invadió Kuwait en agosto de 1990, y aunque fue expulsado a principios del siguiente año por una coalición encabezada por Estados Unidos, las sanciones se mantienen.
Los inspectores salieron del país en di-ciembre de 1998, luego de acusaciones de que espiaban para Estados Unidos; el ex jefe de inspectores, el australiano Richard Butler, reconoció posteriormente que efectuó tareas de espionaje para Washington.
"Sin una fórmula de inspección honesta, la verdad no se conocerá", dijo Aziz. Agregó que Irak ha cumplido con las resoluciones del Consejo de Seguridad, y desmintió las declaraciones que hizo el presidente estadunidense Bush el jueves pasado, al ha-blar ante la Asamblea General.
Expresó que el mensaje del mandatario estadunidense y del primer ministro británico, Tony Blair, quieren transmitir a Bagdad es "estás condenado, hagas lo que hagas". Garantías ante propuesta francesa
De igual forma, Aziz declaró que su país examinará la propuesta del presidente de Francia, Jacques Chirac, sobre la vuelta de los inspectores de armas de la ONU si se garantiza que con ello se impedirá un ataque estadunidense.
"Si está dispuesto (Chirac) a asumir su responsabilidad hasta el final, podremos examinar su propuesta", añadió.
Aziz reaccionó así a la propuesta del mandatario francés, publicada recientemente en el diario The New York Times, según la cual el Consejo de Seguridad adoptaría una primera resolución exigiendo el regreso a Irak de los inspectores y se reservaría el derecho de votar una segunda previendo el uso de la fuerza en caso del rechazo de los iraquíes.
Mientras, el canciller iraquí, Naji Sabri, señaló en Nueva York que "los inspectores son parte de las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Las resoluciones contienen otros tópicos, no sólo el regreso de los inspectores".
Sabri subrayó que el retorno de los inspectores debe ir acompañado de la puesta en práctica de los mecanismos para levantar las sanciones económicas.
"No son condiciones", aseguró a la salida de una entrevista con su homólogo francés, Dominique de Villepin, al margen de la Asamblea General.
"Llamamos a aplicar las resoluciones de la ONU. Las resoluciones del Consejo de Seguridad prevén el fin de las sanciones que matan a centenares, a miles de ciudadanos iraquíes", destacó.
Un diplomático francés que pidió el anonimato indicó, sin embargo, que Villepin le dijo a Sabri que el Consejo de Seguridad está de acuerdo con su insistencia de que Irak cumpla sus demandas. "El punto es mandar un mensaje claro y de unidad" a Bagdad, indicó el diplomático francés.
"Los iraquíes deben entender que éste es el mismo mensaje que van a oír en todas partes. No deben hacerse ilusiones sobre posibles divergencias. Ese es el mensaje de (el secretario general de la ONU) Kofi Annan, es el mensaje de los estados árabes, es el mensaje de Francia y del Consejo de Seguridad", subrayó.
Francia es uno de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad, junto a China, Estados Unidos, Rusia y Gran Bretaña, que apoya a Washington en su intención de atacar al régimen de Bagdad.
En octubre del año pasado, el ministro del Trabajo y Asuntos Sociales iraquí, general Saadi Tohma Abbas, sostuvo que un promedio de casi 6 mil menores de cinco años mueren cada mes por malnutrición y enfermedades diversas a causa del embargo económico impuesto por la ONU a Irak tras la Guerra del Golfo, en 1991.
El funcionario estimó en "más de 2 millones los niños que sufren actualmente de malnutrición, es decir, 20 veces más que en 1990", antes de la imposición del embargo de la ONU contra Irak tras la invasión a Kuwait, el 2 de agosto de ese año.
A su vez, el presidente de Líbano, Emile Lahoud, indicó hoy que Washington cometería "un error" atacando Irak porque perjudicaría a la paz, la lucha antiterrorista y los intereses estadunidenses en la región.
"Una acción de este tipo expondría además a un cierto número de países de la región a disturbios que perjudican, sobre todo en las circunstancias actuales, los intereses de Estados Unidos", agregó.
En este tenor se expresó el guía de Irán, el ayatola Alí Jamenei, al afirmar que Estados Unidos lleva a Levante hacia "la sangre y el caos", en un mensaje dirigido al 37 congreso de estudiantes islámicos en Londres.
"Lo que (Estados Unidos) quiere es so-meter a su merced los regímenes independientes y apropiarse de sus recursos (...) La única fuerza capaz de romper esta potencia opresiva es la de los pueblos", añadió.
Irán se opone a un posible ataque de Estados Unidos contra Irak, pero instó a Bagdad a aceptar el regreso de los inspectores de armas de la ONU.
Por último, el ministro de Relaciones Ex-teriores de Cuba, Felipe Pérez Roque, afirmó ante el plenario de la Asamblea General que su gobierno se opone categóricamente a una guerra contra el régimen de Hussein.
"Si Estados Unidos desata una nueva guerra contra Irak, imponiéndosela al Consejo de Seguridad o decidiéndola unilateralmente en contra de la opinión pública mundial, se habrá consagrado el nacimiento del siglo del unilateralismo y la jubilación forzosa de la ONU", sostuvo el canciller.