VOLVER A LA PAGINA  PRINCIPAL
Medio Oriente

14 de agosto del 2002

Noticias del frente en Palestina: "A ti te mato después"

Sufina, Direct Action for a Free Palestine, 7 de agosto de 2002
Traducido para Rebelión por Germán Leyens

"Los soldados rodearon el edificio, y se negaron a permitir que los bomberos de la localidad entraran a apagar el incendio. Un hombre, Mahmoud Helal, estaba atrapado en el segundo piso y murió quemado. El soldado se rió y lanzó otra bomba incendiaria dentro del edificio diciéndole al amigo de Mahmoud, "A ti te mato después".
Qalqilia, una ciudad de 40.000 habitantes, ha estado cercada y bajo toque de queda (arresto domiciliario permanente) durante casi cuatro meses.
Este toque de queda ha imposibilitado totalmente que alguien pueda trabajar en sus puestos de trabajo o labrar los campos durante estos cuatro meses. Toda la vida de la ciudad fue abruptamente paralizada cuando el ejército la invadió en abril y comenzó a ocuparla. Desde entonces nadie ha podido realizar sus actividades, y todo el interés de la población se ha concentrado en tratar de conseguir alimentos para el día siguiente. El ejército no anuncia por adelantado cuando levanta el toque de queda, y por ello es imposible planificar por adelantado ninguna cosa.
Todos están apiñados en sus casas, esperando oír cuándo se levanta el toque de queda para poder salir.
Tanques, transportes de tropas armados, bulldozers y docenas de jeeps recorren la ciudad todos los días, y han logrado destruir el pavimento de la mayor parte de las calles, los bordes de las aceras, y los toldos sobre las veredas. Amedrentan a la ciudadanía disparándole con fusiles M16, bazukas, y tanques.
Cerca de 20 personas han sido matadas por el ejército en esta ciudad desde la invasión de abril, 60 coches han sido aplastados por los tanques, 30 casas han sido completamente destruidas por las bombas o los bulldozers israelíes, y soldados israelíes han penetrado a cientos de hogares, asediando a sus residentes y dañando sus bienes.
En contraste, durante el mismo período, seis colonos israelíes que vivían en tierras palestinas en Cisjordania fueron matados por palestinos.
Qalqilia es una ciudad agrícola, muchos residentes dependen de la producción agrícola para su sustento. El gobierno israelí ha decidido construir un muro que rodea completamente la ciudad, y su construcción está muy avanzada. Cada día vemos obreros de la construcción israelíes colocando otra sección del muro de hormigón de casi 7 metros de alto. Se parece en mucho al Muro de Berlín, pero tiene un componente adicional, torres de observación, muy parecidas a las que se ve en una prisión. Las torres están siendo instaladas a unos cientos de metros una de la otra, y serán controladas por soldados israelíes (la mayoría jóvenes de entre 18 y 22 años) con equipo de vigilancia y fusiles. Así el ejército israelí podrá mirar detenidamente a todos los sitios de la ciudad, ver el interior de los hogares de la gente (incluyendo los dormitorios) y disparar a donde quieran.
La única entrada a la ciudad será estrictamente controlada por el ejército israelí, y la puerta será cerrada siguiendo los caprichos del oficial a cargo.
La construcción de este muro tendrá muchos efectos devastadores sobre una ciudad que ya sufre terriblemente como resultado de la ocupación. Los campesinos no podrán cultivar sus propios campos si están ubicados fuera de los límites de la ciudad, los trabajadores no podrán llegar a sus sitios de trabajo (tanto los que viajan a Qalqilia como aquellos que viven en la ciudad y trabajan afuera). En resumen, las condiciones similares a una prisión, creadas por el toque de queda, serán concretizadas por la terminación del muro de la prisión.
Los peores efectos, sin embargo, serán medioambientales, ya que gran parte del suministro de agua de la ciudad proviene del flujo invernal de las montañas cercanas. Estas aguas se estancarán en el muro e inundarán grandes áreas de campos de cultivo tanto en Israel como en Cisjordania. Los efectos del estancamiento del suministro de agua incluirán su contaminación con aguas servidas (provocando diarrea, disentería, etc.) Afectará a israelíes y a palestinos por igual.
A continuación enumeramos algunos incidentes recientes que reflejan eventos diarios en Qalqilia durante la actual ocupación.
10 de julio -Chukri Fayik Dawoud, de 10 años, estaba delante de la casa de su familia cuando recibió un disparo de un soldado israelí. Dos otros niños fueron heridos por balas. El toque de queda había sido suspendido cuando sucedió, lo que quería decir que la gente podía estar fuera de sus casas. El ejército no dio advertencia alguna de que iban a atacar, simplemente penetraron a la ciudad con tanques y vehículos blindados y comenzaron a disparar. El ejército no dio ninguna explicación por el asesinato de este niño, que era el más joven de una familia con cuatro niños. Su padre fue operado recientemente del corazón y Chukri y su hermano de 14 años siempre le ayudaban en su negocio. Chukri iba a hacer un mandado para su padre cuando le dispararon. Su hermana de 13 años vio cuando lo mataron.
15 de julio – El ejército israelí lanzó un ataque contra una fábrica de plásticos que producía fundas para asientos de coches y otros accesorios en Qalqilia. 40 obreros se encontraban dentro del edificio a las 8 de la mañana cuando comenzó el asalto, así como dos familias que vivían en departamentos sobre la fábrica. Los soldados israelíes lanzaron bombas incendiarias al interior del edificio, que inflamaron de inmediato los materiales altamente inflamables de la fábrica.
Los soldados no dieron advertencia alguna ni una razón para el asalto. Rodearon el edificio y se negaron a permitir que los bomberos de la localidad entraran a apagar el incendio. A pesar de esto, la mayor parte de los obreros y las familias con sus doce niños lograron escapar. Un hombre, Mahmoud Helal, quedó atrapado en el segundo piso y murió quemado.
Sus amigos y compañeros de trabajo trataron repetidamente de informar a los soldados que estaba atrapado en el interior, y les rogaron que permitieran que los bomberos entraran a rescatarlo, pero los soldados se negaron. Según un amigo de Mahmoud, cuando le dijo a un soldado que su amigo estaba atrapado en el interior, el soldado se rió y le dijo: "¡A ti te mato después!"
Mahmoud tenía 23 años, y trabajaba en la fábrica para ahorrar dinero para sus estudios universitarios. Su familia quedó anonadada por la pérdida, y su muerte fue especialmente dolorosa y totalmente inesperada. Era un hombre totalmente inocente, cuyo único crimen era haber ido a trabajar el día en el que el ejército decidió atacar su fábrica. El ejército no explicó el motivo del ataque, que desplazó a dos familias de sus hogares, destruyó los puestos de trabajo de 60 personas y causó daños por 2,5 millones de dólares a la compañía.
18 de julio -Fathi Hassan Sweedan, de 40 años, recibió un disparo en la cabeza mientras estaba cosechando aceitunas de un olivo en su terreno en la aldea de Azoun cerca de Qalqilia. El ejército no avisó que iba a disparar, y no explicaron el motivo del ataque.
20 de julio – Anis Albe fue matado cerca de Qalqilia cuando iba a trabajar a Farsaba.
24 de julio -Ghaleb Nazal iba conduciendo su coche por la noche cuando el ejército israelí entró a la ciudad con su fuerza de tanques y vehículos blindados. Ghaleb pidió permiso para pasar para poder llegar a su casa, y el oficial al mando le permitió que pasara. Mientras iba manejando, llegó un tanque y arrolló su coche. Logró escapar con sólo heridas leves, pero su coche fue totalmente aplastado por el tanque.
25 de julio – Tres hombres fueron arrestados forzados a arrodillarse, les vendaron los ojos, estuvieron cinco horas expuestos al tórrido sol mientras sus casas eran destruidas por bulldozers. Uno era Ahmed Hazza, de 52 años, que pasó 21 años de su vida como prisionero político en Israel (de 1968 a 1989) y que desde entonces sufre de numerosas lesiones internas. Fue Secretario General de la organización política Fatah en esa área y muy activo en el trabajo por la paz. Era reconocido como negociador paciente y participante bien dispuesto en el proceso político.
Los otros dos hombres arrestados fueron su sobrino, Ehad Hazza, de 27 años que vivía en la casa trasera. La familia de Jawad es bastante pobre, y su madre ha tenido grandes dificultades para criar a sus ocho niños después que su marido la abandonó cuando Jawad era joven. Su madre y su hermana están las dos bastante enfermas, y han tenido que recurrir a pedir limosna en el mercado para conseguir dinero para medicinas y alimentos. Ahora han perdido su casa, y los soldados no explicaron por qué arrestaban a los hombres o destruían sus casas.
Jamal Shekar Ge'ada fue herido en el estómago por disparos de los soldados israelíes en Qalqilia, sin advertencia previa. Había un niño mirando por una ventana en el segundo piso de la casa detrás del sitio en el que se encontraba Jamal. Los soldados dispararon una salva de balas hacia la ventana, que por poco le dieron al niño de cuatro años y a su hermano de un año que estaba durmiendo cerca de la ventana. Mientras Jamal trataba de llegar a una casa cercana para pedir ayuda para su herida, le dieron les veces más en sus piernas y en el costado.
Los soldados israelíes se negaron a permitir que una ambulancia atendiera el hombre herido, y después de unos 30 minutos lo llevaron en un vehículo blindado a un hospital israelí donde continúa actualmente en condición crítica (26 de julio). Un niño de diez años que fue testigo del ataque estaba parado cerca con una expresión de choque en su cara, repitiendo "Estaban fumando" (es decir que los soldados israelíes estaban fumando cigarrillos mientras le disparaban al hombre indefenso).
26 de julio – Cerca de medianoche en la mañana del 26 de Julio, el ejército israelí comenzó a atacar un vecindario en Qalqilia sin advertencia previa o explicación. Reunieron a unas 200 personas en grupos y las hicieron estar de pié en la calle durante 13 horas, hasta la 1 de la tarde. Los soldados registraron todas las casas de la calle, (cerca de 50), utilizando a un residente de la casa como escudo humano mientras abrían armarios, volteando los muebles, y disparando a través de muros, puertas y muebles. Los soldados dijeron que estaban buscando armas, pero no encontraron ninguna. No estaban buscando a ninguna persona en particular, sino sólo buscando armas al azar.
Algunos niños fueron aislados de los demás e interrogados durante 13 horas, y los soldados les preguntaban continuamente, "¿dónde tienen escondidas las armas?"
El ejército israelí destruyó 2 coches, un furgón, un depósito de agua, y equipo agrícola, al pasar por un patio con su tanque bulldozer blindado. También arrestaron a un hombre por lo menos, Hassam Daod, de 30 años.
Como a las 9.30 de la mañana, en una calle cercana, un hombre de 35 años llamado Zeyad Taisir Ahmad Hajj Hassan estaba preparando el desayuno para su familia en su cocina en el segundo piso de su casa. Los soldados israelíes dispararon numerosas balas a través de la ventana. Fue herido en la cabeza mientras sujetaba una jarra con café. Lo llevaron al hospital local y estaba siendo transferido a otro hospital cuando murió cerca de las 11 de la mañana. Su mujer y su cuñado tuvieron que ser hospitalizados por el choque. Sus cuatro hijos, de entre 1 y 6 años, también vieron lo que sucedió. El ejército no dio explicación alguna por el ataque.
Original publicado por YellowTimes.org.