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16 de julio del 2002
Sandías palestinas contra tanques israelíes
Brian Wood
palsolidarity
Traducido para Rebelión por Germán Leyens
Un grado significativo de resistencia retorna entre la gente de Yenín.
Se dicen: "No podemos vivir 24 horas bajo el toque de queda, sometidos constantemente
a los disparos de los soldados israelíes, mientras destruyen nuestros
hogares y negocios." De manera que mucha gente –ancianos y jóvenes, mujeres
y niños- han estado lanzando sandías y tomates a los tanques mientras
se desplazan por las calles. Un niño introdujo con éxito un trozo
de sandía en el tubo del cañón de un tanque. El deseo de
vivir en libertad está superando su temor a la muerte y los lleva a resistir
con lo que tienen.
Un muchacho le dijo a un activista internacional en el área: "Lo único
que quiero en este mundo es proteger mi puesto de venta de sandías. Por
favor quédese conmigo." Muchos puestos de frutas y verduras han sido
arrasados por los tanques en las últimas semanas, eliminando la posibilidad
misma de sustento de los dueños.
Cálculos locales dicen que sólo un 20% de los habitantes del Campo
de Refugiados de Yenín, que hace tres meses albergaba a 14.000, han abandonado
el campo debido a las continuas operaciones militares de Israel. Los soldados
siguen utilizando dinamita para hacer volar a su antojo casas en el campo, causando
un aumento y extensión del miedo y obligando a la gente a refugiarse
en otra parte. Hombres de todas las edades son continuamente arrestados, golpeados,
se les vendan los ojos y les ponen esposas. Para la mayor parte, es la segunda
vez que les ocurre lo mismo en tres meses.
Los que permanecen en el campo siguen tratando de recuperar los restos de sus
hogares que fueron intencionalmente destruidos por los soldados cuando penetraron
en el campo hace casi tres semanas. Iban de puerta en puerta saqueando y destruyendo
todo lo que encontraban. Cuando los soldados entraron al campo, la mayor parte
de la gente estaba todavía tratando de recuperarse de la gran invasión
en abril. Han tenido que comenzar de nuevo.
Algunos prisioneros capturados en abril han podido recibir visitas de sus familiares
más cercanos. Esto incluye a algunos que son mantenidos en detención
administrativa, lo que quiere decir que no se les ha acusado de ningún
crimen, pero que generalmente los mantienen en prisión por dos períodos
de tres meses.
Los militares israelíes siguen registrando Yenín a la busca de
dos miembros activos de la resistencia contra su presencia en Cisjordania, pero
no logran encontrarlos. Uno de ellos proviene de una familia muy grande del
área de Yenín. Muchas personas, por lo tanto, llevan el mismo
apellido. Un hombre con el mismo apellido, pero que es un pariente extremadamente
lejano de la persona buscada, fue arrestado el 20 de junio de 2002, y se le
va a condenar a cuatro meses por pertenecer a esa familia.
A menudo crean problemas a los camiones con alimentos que tratan de llegar a
Yenín. Algunos conductores han tenido que pasar la noche en sus camiones
–que no tienen literas- por la demora que les causan los militares israelíes.
No ha habido informes sobre gente muriéndose de hambre, pero en los últimos
tres meses ha habido a menudo una ínfima cantidad de alimentos en la
ciudad.
La presencia de activistas internacionales adaptados a las sensibilidades culturales
y situacionales de Yenín y del Campo de Refugiados de Yenín ha
logrado retardar "a los soldados más brutales en Cisjordania" mientras
siguen golpeando, asesinando, hiriendo y arrestando a la gente del distrito
de Yenín. Como hay continuamente uno o dos internacionales entre los
soldados israelíes y sus objetivos –los niños- los soldados han
generalmente cambiado su munición de munición de guerra a balas
de acero recubiertas con caucho (que siguen siendo letales a distancias de menos
de 100 metros). Los tanques y los vehículos blindados para personal militar
continúan disparando exclusivamente munición de guerra. Los activistas
internacionales siguen a los soldados o a los tanques mientras se mueven por
la ciudad o el campo, tratando de asegurar una presencia constante y de intervenir
donde es posible. Numerosas veces han intervenido físicamente, disminuyendo
la severidad de las palizas que algunos palestinos han recibido a manos de los
soldados israelíes.
Los activistas internacionales también han sido sometidos a palizas,
ataques verbales, y uno fue recientemente arrastrado por el suelo. Un palestino-canadiense
fue detenido durante varias horas el viernes 12 de julio junto con muchos otros
palestinos y liberado más tarde. Fue testigo de cómo los soldados
israelíes de 18 años golpeaban en la cara a un anciano palestino
de 70, mientras estaba detenido.
La resistencia seguirá aumentando en los corazones de la gente de Yenín
y del Campo de Refugiados de Yenín por lo insoportable de las condiciones
de vida que les imponen los militares israelíes. La Operación
"Camino Decidido" está sembrando semillas de odio y desesperación
en los corazones de los niños palestinos debido a la destrucción
de sus comunidades, hogares y familias. La primera etapa de la Intifada al-Aqsa
podrá haber terminado, pero la próxima está naciendo.
Brian Wood en conversación con Cahoime Butterly, 13 de julio de 2002