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Campesinos asesinados en Renala, Pakistán, para arrebatarles sus tierras
Shoaib Ahmed
Daily Times Pakistan
Traducido para Rebelión por Germán Leyens
LAHORE: Los inquilinos de haciendas militares en Renala Khurd y Depalpur
han hablado de su maltrato a manos de los administradores, que ha llevado a
dos asesinatos y a cientos de personas que han sido brutalmente golpeadas.
El secretario del Partido Laborista, Farooq Tariq, viajó con periodista
desde Lahore a las haciendas y se informó de las disputas entre los inquilinos
pobres y la administración de las haciendas, formada por personal militar
en servicio y en retiro, sobre la participación en las cosechas de trigo
y los derechos de propiedad. El equipo visitó primero un chak 21-R-B
que está en Renalakhurd y escucharon de parte de los inquilinos las circunstancias
de la muerte de Muhammad Bashir, cuando un coronel en servicio Muhammad Ali
ordenó que se abriera indiscriminadamente el fuego contra los arrendatarios.
El Vicepresidente Anjuman-e-mazareen Nadeem Ashraf declaró a los periodistas
que la hacienda consistía de 1.458 hectáreas. Durante la colonia
británica, la propiedad fue concedida a HD Taylor hasta el fin de su
contrato de arrendamiento en 1978. El ejército procedió entonces
a establecer puestos de control y comenzó a inmiscuirse en la vida de
gente que había estado viviendo allí durante siglos. Dos años
antes el ejército había promulgado una orden de que cada inquilino
debía depositar un pago por el contrato de 7.000 rupias paquistaníes
por acre [0,405 hectárea]. Cuando los inquilinos se pusieron en contacto
con el Departamento de Hacienda, quedó en claro que el ejército
no tenía derecho al área.
El año pasado, los inquilinos y el ejército lograron negociar
un acuerdo por el cual los inquilinos depositaron 6,5 millones de rupias en
pago del contrato anual. Pero el ejército violó el contrato y
comenzó a vender la tierra a sus favoritos, afirmó el señor
Ashraf.
En 1991, el ejército se apoderó de la tierra en Sapurdari y estableció
puntos de control. El señor Ashraf explicó que el problema básico
es que la gente ha cultivado la tierra durante 100 años y que ahora exige
derechos de propiedad. Además no quiere entregar una parte de su cosecha
de trigo a la administración de la hacienda.
Dijo que el General Musharraf también había prometido que las
tierras cultivables del ejército serían entregadas a los inquilinos
pobres, pero que nada se ha hecho al respecto.
Ashraf dijo que el 7 de enero de este año, mientras la gente estaba trabajando
los campos, el Coronel Muhammad Ali llegó con unos 150 soldados y matones
locales y comenzaron a golpear a las mujeres y a los hombres que estaban trabajando
en el campo. Cuando Muhammad Bashir, a vendedor, trató de intervenir,
el coronel ordenó a sus hombres que abrieran fuego, y Bashir fue derribado.
Una mujer, llamada Nazia, dijo que el personal del ejército la insultaron
y la golpearon y la hirieron en la cabeza con un hacha. Dijo que cuando su hermano
trató de rescatarla, los soldados le dispararon en las piernas. Ashraf
ha solicitado a la administración de la finca que justifique su posición
sobre los contratos de arrendamiento.
El jefe de la Estación de Policía de Renala Khurd, Syed Afzaal
Gillani, declaró que la acción emprendida por el Coronel en servicio
Muhammad Ali era totalmente ilegal. "El ejército no tiene derecho a disparar
contra la gente," dijo. La administración de la hacienda no informó
a la policía antes de actuar contra los civiles, agregó.
El equipo también visitó el área de Dalmain Ganj donde
Tufail Cheema fue asesinado en otro incidente implicando a soldados que abrieron
fuego contra civiles siguiendo ordenes de dos coroneles retirados, Iqbal y Nawaz.
Farooq Tariq, secretario general del Partido Laborista de Pakistán, declaró
a la gente que las tierras de la hacienda militar pertenecen realmente a los
inquilinos y no al ejército. Aseguró que los inquilinos no entregarán
un solo grano de trigo a la administración de la hacienda. Dijo que las
68.000 fincas del Penjab pertenecen a los inquilinos. Dijo que el General Musharraf
hizo falsas promesas a los inquilinos sólo para ganar el referéndum.
25 de mayo de 2002