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30 de abril del 2002
Hamás aceptaría el plan de paz de Arabia Saudita
Lincoln Shlensky
Jewish Peace News
Traducido para Rebelión por Germán Leyens
El portavoz de Hamás Ismail Abu Shanab declaró el viernes
a un reportero del San Francisco Chronicle que Hamás estaría
dispuesto a aceptar el plan de paz de Arabia Saudita, que llama a un fin de
la violencia contra Israel y a una normalización política a cambio
de su retiro a las fronteras previas a 1967. No queda enteramente en claro en
el informe si tanto el ala militar como la política de Hamás están
de acuerdo con esta declaración, pero si fuera así, sería
la primera vez que Hamás ha indicado su disposición a suspender
el combate si los asentamientos son retirados y si Israel termina con su ocupación
militar de Cisjordania, Gaza, y Jerusalén Este. Queda mucho por aclarar
sobre esta declaración, pero ofrece considerable evidencia de que un
amplio plan de paz patrocinado por gobiernos internacionales y EE.UU. podría
tener éxito incluso en este lúgubre momento –Lincoln Shlensky
http://www.sfgate.com/cgi- bin/article.cgi?file=/chronicle/archive/2002/04/28/MN222422.DTL&type=printable
Hamás aceptaría el plan de paz saudita, dice un portavoz.
El movimiento detendría los ataques contra israelíes si termina
la ocupación. Por Robert Plotkin, Chronicle Foreign Service, Sunday,
April 28, 2002, ©2002 San Francisco Chronicle
Ciudad de Gaza – en una sorprendente acción, el militante movimiento
islámico Hamás ha aceptado las condiciones de una proposición
saudí de paz y está dispuesto a detener los ataques contra Israel
si vuelve a las fronteras anteriores a 1967, declaró un portavoz de Hamás
a The Chronicle.
El vocero, Ismail Abu Shanab, dijo que si Israel acepta el plan saudí,
que prescribe que el estado judío vuelva a sus fronteras anteriores a
1967 a cambio de "relaciones normales" con las naciones árabes, Hamás
"cesará todas las actividades militares".
"Para todos los grupos militares palestinos sería satisfactorio detenerse
y construir nuestro Estado, ocuparnos de nuestros propios asuntos, y tener buena
vecindad con los israelíes," dijo.
La entrevista con Shanab, una de las cinco personas que forman el comité
ejecutivo de Hamás, tuvo lugar en la Ciudad de Gaza el viernes por la
noche. Al preguntársele si hablaba por toda la organización de
Hamás, Shanab dijo que "Sí".
Shanab, de 50 años, es considerado un moderado dentro de Hamás,
un acrónimo en árabe de Movimiento de Resistencia Islámico.
Otros dirigentes de Hamás no pudieron ser alcanzados para confirmar sus
declaraciones, o se negaron a comentar ante un reportero estadounidense. Tampoco
pudo confirmarse independientemente si el ala militar de Hamás, las Brigadas
Izzedine Qassam, está de acuerdo con lo que parece ser una nueva política.
Observadores que fueron informados sobre las observaciones de Shanab se preguntaron
si apuntaban a impedir una gran acción militar de Israel contra Hamás
en la Franja de Gaza.
Pero si correspondiera a la realidad, esa política marcaría un
dramático giro de una organización cuyos preceptos llaman a eliminar
el Estado de Israel, y su reemplazo por un Estado islámico cuya capital
sería Jerusalén. Hamás se ha negado a apoyar anteriores
planes de paz y ha rechazado llamados al cese de la violencia, incluyendo el
uso de atacantes suicidas, contra Israel.
Sin embargo, ha habido crecientes críticas entre los palestinos contra
la táctica de Hamás de utilizar a jóvenes muchachos como
atacantes suicidas. En una declaración de la semana pasada, que también
parecía indicar un cambio, los dirigentes de Hamás exhortaron
a los jóvenes palestinos a "recordar que sus vidas son preciosas y no
debieran ser sacrificadas". La declaración fue firmada por Ismail Hanyea,
portavoz del líder espiritual de Hamás, el jeque Ahmed Yassin.
LA HORA DE SER 'PRÁCTICO'
En una entrevista de dos horas, realizada en inglés, Shanab, que posee
una maestría en ingeniería de la Universidad del Estado de Colorado,
dijo que los preceptos de Hamás que exigen "cada pulgada de Palestina"
desde el río Jordán al Mar Mediterráneo son 'teóricos,'
y que ahora Hamás debe ser 'práctico'.
"Ha habido generación tras generación (de guerra). Ahora hay una
generación que necesita vivir en paz, y no tener que preocuparse por
su seguridad," dijo Shanab. "Así que es una generación que quiere
practicar la vida en paz y postergar los temas históricos. Hablamos de
la Palestina histórica, y de la realidad práctica."
Ante la pregunta de si "postergar los temas históricos" significa que
Hamás no ha renunciado a su objetivo de eliminar el Estado de Israel.
Shanab replicó, "Cuando digo postergar, quiero decir que existe el derecho
de que cada generación se dé por satisfecha con su condición.
Ahora, cuando palestinos e israelíes vivan juntos en paz los unos con
los otros, podrán cooperar mutuamente de manera que todos queden satisfechos."
También delineó lo que parecen ser cambios radicales de política
sobre temas específicos que son elementales para toda negociación
de paz.
Sobre el tema altamente controvertido del "derecho al retorno" de los refugiados
palestinos, Shanab dijo que aunque continuaba siendo un aspecto central para
Hamás, su solución no constituía necesariamente una condición
previa para un acuerdo de paz. Dijo, "es un tema complejo y tiene 50 años
de complejidad. Así que resolvámoslo, pero no de inmediato."
Sin embargo, agregó, el principio sigue siendo importante. "Ellos dan
derecho al retorno a gente de Nueva York, a judíos rusos, pero lo niegan
a los palestinos que son originarios del área."
También mantuvo que un "Estado judío puro" es "malo para los israelíes.
Es bueno vivir entre otros. Un estado judío puro significa apartheid,
significa gueto, significa discriminación."
Pero Shanab repitió que Hamás no asociaría la paz al derecho
al retorno: "No tenemos que relacionar el tema. Si Israel vuelve a las fronteras
de antes de 1967, detendremos los ataques y postergaremos el derecho al retorno
para más tarde. Si tenemos buena voluntad, podemos resolverlo. Gradualmente,
pacientemente, abiertamente, y con devoción hacia las buenas relaciones."
JERUSALÉN ESTE
Sobre el tema igualmente polémico de Jerusalén, Shanab insistió
que un retorno a las fronteras anteriores a 1967 significaría necesariamente
el control inmediato de Jerusalén Este por los palestinos, lo que incluiría
los lugares sagrados judíos, incluyendo el Muro Occidental. Pero no exigió
que un Estado palestino controle el conjunto de Jerusalén, y dijo que
Hamás estaría de acuerdo con una ley internacional que garantizara
la libertad de culto para todas las religiones.
"Una ley semejante garantizaría el acceso al culto para todo el mundo.
Lo aceptaríamos. Los judíos no necesitan preocuparse al respecto.
Tendrán libre acceso y serán bienvenidos en todos los sitios religiosos.
No tenemos nada contra los judíos, nada contra los cristianos."
Aunque en previas conversaciones de paz los negociadores palestinos estaban
dispuestos a permitir que Israel anexara algunos asentamientos en Cisjordania,
Shanab dijo que Hamás no aceptaría la soberanía israelí
sobre ninguno, o incluso que los colonos permanecieran, bajo soberanía
palestina –a menos, agregó en tono burlesco, que "Israel permita que
4 millones de refugiados palestinos vuelvan ahora mismo a sus hogares."
Observadores escépticos señalaron que una posición tan
dura sería seguramente rechazada por el gobierno del Primer Ministro
Ariel Sharon –una probabilidad, dicen, que Hamás conocía bien
cuando Shanab presentó sus ideas aparentemente más benignas. En
un reconocimiento soslayado, Shanab dijo, "No creemos que Israel estará
de acuerdo, pero daremos una oportunidad a la paz."
No consideraba que la oportunidad del plan de paz saudí haya sido la
mejor. "Si uno está débil y conquistado, toda iniciativa que plantea
parte de una posición débil," dijo. "Así que la iniciativa
saudí, mientras estamos débiles, mientras estamos siendo golpeados
por Israel, y hasta que Israel se retire, constituye un error estratégico.
"Pero en principio, está bien."
29 de abril de 2002
©2002 San Francisco Chronicle Page A - 15