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Medio Oriente

1. EL PAÍS, MADRID 16.04.02

Yenín, un campo de horrores

Las organizaciones internacionales de defensa de los derechos humanos tienen sospechas fundadas de que Israel ha cometido graves violaciones en Yenín.
Algunas hablan incluso de crímenes contra la humanidad. 'Las acusaciones son muy serias y, dado que hemos recogido testimonios concordantes, no pueden descartarse como un acto de propaganda', afirmó ayer Javier Zúñiga, de Amnistía Internacional (AI), en el puesto militar de Jalame, seis kilómetros al norte de Yenín. Por primera vez desde que el Ejército israelí sitiara esa ciudad palestina el pasado día 3, la Media Luna Roja pudo entrar en el campamento de refugiados.
'Hemos recogido testimonios concordantes y determinantes que indican serias violaciones del derecho humanitario internacional y requieren una investigación exhaustiva por un cuerpo independiente', declaró Zuñiga. Junto a otros observadores internacionales, este responsable de AI tuvo que esperar tres horas a que los militares israelíes le autorizaran a entrar en Yenín, en cuyo campo de refugiados se produjeron los combates más sangrientos desde que Israel lanzara su Operación Muro Defensivo contra los territorios autónomos palestinos. Los periodistas quedaron excluidos.
Dianne Luping, una abogada británica especializada en derechos humanos, va incluso más allá. 'La información preliminar de que disponemos indica [que existen] pruebas de crímenes de guerra. No sólo los palestinos armados han sido atacados', manifiesta. Luping, que habló a título personal, ha recopilado para las organizaciones que representa denuncias de malos tratos a detenidos, de familias sepultadas bajo casas sin aviso de evacuación y de disparos sobre civiles que huían de los bombardeos.
Las denuncias recibidas por AI incluyen 'asesinato deliberado de civiles, derribo de casas sin advertencia previa a sus ocupantes y uso de civiles como escudos humanos en operaciones militares'. EL PAÍS ya recogió el pasado miércoles el testimonio de un palestino utilizado como escudo por los soldados.
'Me obligaron a llamar a las casas antes de que entraran ellos', relató Jaled Eskeirat, tras ser liberado con marcas de golpes por todo el cuerpo.
Tres días más tarde, en Yenín, Mahmud Abu Zaman, otro residente del campo de refugiados, me contó una experiencia similar. 'Me llevaban delante para que les abriera las puertas y pidiera a la gente que saliera de las casas; también les hacía de traductor', explicó Abu Zaman. El hombre, que se dedicaba a la cría de canarios y ovejas, dijo haber pasado cuatro días con los soldados, durante los que no le dieron agua ni comida.
A primera hora de la mañana, el Ejército levantó las restricciones para la entrar en el campamento de Yenín a la ONU, el Comité Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja Palestina. La decisión se produjo después de que el Tribunal Supremo de Israel prohibiera al Ejército enterrar los cadáveres. Una delegación que incluía a representantes de esas tres instituciones y al alcalde de Yenín, Walid Abu Mues, y al director del hospital general, Mohamed Abu Gali, entró. Tres horas después abandonaban el lugar 'ante las limitaciones impuestas por los militares', según declaró Abu Mues.
Al parecer, los soldados sólo permitieron el acceso de la delegación a algunos lugares del campo. 'Hay aún trampas explosivas y algunos cuerpos tienen dinamita adherida', aseguró como para justificar un portavoz militar. Aun así, la Media Luna localizó 15 cuerpos de los que sólo pudo retirar 8, de acuerdo con la información facilitada por el alcalde. Con ello se elevan a 55 los cadáveres oficialmente recuperados. El número es mayor, ya que muchos de los muertos se encuentran bajo los escombros y el personal sanitario no puede acceder a ellos.
Sin embargo, varios testigos relataron a Luping que habían visto a las excavadoras militares 'cavar agujeros dentro y fuera del campo'. Añadieron que los soldados 'echaron cuerpos envueltos en bolsas negras dentro de los agujeros, pero poco después volvieron a sacarlos y a cargarlos en camiones, que se los llevaron hacia Israel'.


El Ejército israelí detiene al máximo jefe de las milicias de Arafat en Cisjordania


Soldados israelíes disfrazados de árabes detuvieron ayer en las calles de Ramala, cerca de la residencia de Arafat, a Marwan Barguti y a un familiar, Ahmed Barguti, que trabaja como su guardaespaldas. La detención se llevó a término sin violencia, mientras el líder de la Intifada comentaba en voz baja a su acompañante, al percibirse de la presencia de los soldados disfrazados:
"
'Vienen a por mí'.

Con la detención de Barguti finaliza una larga operación de búsqueda y captura que el Ejército israelí desencadenó el pasado mes de julio, cuando un tribunal ordenó su detención por su supuesta implicación en la muerte por error de un monje ortodoxo griego, Georgios Tsibuktzakis, facilitar armas a las milicias palestinas, militar en una organización ilegal, Tanzim, y, sobre todo, por promover actuaciones terroristas. Barguti desde entonces optó por la semiclandestinidad, aunque en esporádicas ocasiones aprecia en público.
El Ejército israelí había tratado de asesinarlo en tres ocasiones. La primera el pasado mes de agosto, cuando un helicóptero disparó contra su coche, matando a uno de sus guardaespaldas. Hace dos meses volvió a intentar un nuevo atentado, que provocó la muerte de otro de sus colaboradores. La última tentativa fue urdida hace tres semanas. 'Tememos por la suerte de Barguti', aseguraba ayer el jefe de la Seguridad Preventiva palestina, Rajub Jabril, desde Ramala. Rajub recalcó que cualquier atentado o daño contra el líder palestino podría provocar la reacción en cadena de la calle palestina, donde cuenta con millares de seguidores.
La detención de Barguti se produjo a media tarde, cuando el secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, regresaba de Beirut y Damasco, donde se había entrevistado con los presidentes libanés, Emile Lahud, y sirio, Bashar El Asad, a quienes había tratado de convencer sobre la necesidad de frenar a la guerrilla libanesa del Hezbolá e impedir que abra un nuevo frente en el norte de Israel con la excusa de reclamar una minúscula porción de tierra, las Granjas de Chebaa. El triple encuentro finalizó con un nuevo fracaso diplomático, ya que ni sirios ni libaneses le dieron garantías de neutralidad, asegurándole que 'sólo la devolucion de los derechos y las tierras a los árabes por parte de Israel garantiza una paz durable'.
El único gesto positivo conseguido hasta ahora por Powell ha sido el acuerdo de celebrar una conferencia regional o internacional, en cuyo marco podría establecerse el repliegue de las tropas israelíes de los territorios autónomos.
La iniciativa, que ha partido de Sharon, pretende efectuar una nueva cumbre similar a la de Madrid, aunque sin Arafat ni la UE. Sharon asegura contar para ello con el apoyo y presencia de EE UU, con representantes moderados palestinos y dirigentes árabes aliados. Powell se ha mostrado, sin grandes entusiasmos, dispuesto a apoyar la idea, aunque sólo a nivel ministerial. 'No es una solución, pero es una manera para hacer que las partes hablen', comentó.

'Lo que hace Sharon es contrario al interés de Israel'

Discrepa casi tanto de Simón Peres como de Ariel Sharon. Yossi Beilin encabeza el sector del Partido Laborista que contesta su participación en el Gobierno de unidad nacional. 'De extrema derecha' lo califica, y no le duelen prendas en admitir que sus esfuerzos para sacar al partido del Ejecutivo pueden acabar en una escisión. No quiere que el laborismo sea cómplice de los excesos del ex general. 'Con su presencia en el Gobierno, los laboristas están legitimando a Sharon', advierte, tras constatar que los intentos del primer ministro israelí por aislar a Yasir Arafat, han terminado por aislarle a él.
Beilin, de 54 años, no es carismático, y quienes le han visto en mítines aseguran que no transmite calor. Tampoco cara a cara. Pero su claridad de ideas y su convicción de que es posible alcanzar la paz con los palestinos dan a su discurso un gran peso moral. 'Existe más que nunca en Israel disposición a pagar el precio por la paz', dice. Y el mapa está ya trazado en las conversaciones de Taba, en las que él participó. Falta crear el momento. Por eso previene de que 'el mayor error que puede cometer Powell es limitarse a conseguir un alto el fuego'.

Pregunta. El secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, se ha reunido con un Arafat sitiado. ¿Aprueba usted la decisión de Sharon de aislar al líder palestino?

Respuesta. Me parece una política infantil. No se le puede decir a la otra parte que su líder es irrelevante o que debe ser aislado. Lo que le ha sucedido a Sharon es que ha intentado aislar a Arafat y se ha aislado a sí mismo. Ahora está en una situación muy difícil porque, si trata de librarse de Arafat, le va a convertir en un Che Guevara; y si le expulsa, le convierte en un Dalai Lama.
Ambas opciones son malas para el propio Sharon, así que eventualmente tendrá que retirarse y dejarle ser el líder de los palestinos de nuevo. Cometió un tremendo error al impedir que Piqué y Solana se entrevistaran con él. Les humilló, porque luego ha permitido que le visiten el ministro egipcio de Exteriores y, por supuesto, Powell. Lo que está haciendo es contrario al interés nacional de Israel.

P. Sin embargo, los ministros laboristas han respaldado la actual campaña militar. ¿Cuál es, entonces, la diferencia entre el Partido Laborista y el Likud?

R. El problema no son las bases del Partido Laborista, que aceptan la idea de un Estado palestino y apoyan el plan de Clinton. El problema es que el Partido Laborista forma parte del Gobierno de extrema derecha de Sharon. El hecho de que los laboristas tengan distintas ideas que Sharon no es una buena excusa para que permanezcan en el Gobierno porque no están poniendo en práctica sus ideas, sino legitimando la política de Sharon y, en mi opinión, incluso más que eso. Sin el Partido Laborista, Sharon no se hubiera atrevido a dar algunos de los pasos que ha dado. Pero con el escudo de un laureado con el Nobel y la hija de Rabin, entre otros, puede decir al mundo: 'esta gente me apoya, no estoy haciendo nada equivocado'.

P. Peres ha dicho que si no hubiera estado en el Gobierno, Sharon hubiera ido más lejos...

R. Mis esfuerzos por convencer al partido de que salga del Gobierno son rechazados con la misma excusa. Si no hubiéramos estado allí, hubiera sido peor. Creo que esa excusa es vergonzosa porque no se puede probar. Cualquier cosa mala que pase dirán que podía haber sido peor. Y yo no lo creo, considero que el resultado podría haber sido mejor. Y continúo mis esfuerzos. Ahora estoy recogiendo firmas para reunir al comité central de mi partido y convencerle de salir del Gobierno.

P. ¿Con qué apoyo cuenta? ¿No corre el riesgo de provocar una división del partido?

R. No lo excluyo. El asunto se está volviendo más y más difícil, y puede llevar a una división en el partido en los próximos meses. Tengo el apoyo de más o menos un 30% de los miembros del partido, según distintas encuestas. En el Parlamento, la mayoría del grupo laborista me respalda. Casi todos los diputados que no tienen cargos ministeriales me apoyan, pero no son los que toman las decisiones. Es el comité central, y ahí he fracasado en dos ocasiones, cuando entramos en el Gobierno, en febrero de 2001, y el pasado enero.

P. ¿Va a lograr Sharon con su campaña militar acabar con el terrorismo?

R. Temo que pueda incrementarlo. Lo que está ocurriendo es que los palestinos van a tener un nuevo mito, Yenín, Nablús o el que sea. Y no tiene nada que ver con lo que haya pasado en la realidad. Los mitos no tienen por qué estar basados en realidades. Les hemos regalado un mito. Hemos aumentado el odio, su necesidad de venganza y de demostrarnos que, a pesar de esta operación, pueden seguir luchando. Ha sido absolutamente contraproducente. Tal vez hayan prevenido algunos ataques suicidas concretos, pero sólo a corto plazo, porque a largo, me temo que el número de estos incidentes va a aumentar.

P. Con los laboristas en el Gobierno, ¿quién ejerce la oposición?

R. La coalición por la paz que fue creada hace un año por diputados laboristas, de Meretz, del Nuevo Partido Ruso y un grupo de árabes. En total, unos 20 diputados y algunas figuras públicas. Este grupo formó el pasado enero una organización conjunta con los palestinos, el ministro Abed Rabbo y algunos parlamentarios. Juntos estamos publicando anuncios, escribiendo artículos en la prensa internacional y participando en reuniones en el extranjero. Ésa es hoy la verdadera oposición. Por supuesto, no es muy fuerte. Lo sabemos. Los laboristas tendrían que haber sido la oposición natural, pero están con Sharon.

P. Da la impresión de que la oposición a Sharon está a la derecha de Sharon. ¿Se está radicalizando la sociedad israelí?

R. Las encuestas dicen que el mapa israelí está cambiando. En general, los israelíes han ido hacia la izquierda en lo que se refiere a las soluciones: están dispuestos a volver a las fronteras de 1967, a dividir Jerusalén, etcétera. Sin embargo, han ido hacia la derecha en cuanto a afiliación política y su autodefinición: si se les pregunta si son de derechas, responden que sí; qué quieren, dicen que matar a los árabes; cuál es la solución, dos estados con las fronteras de 1967. Es una disonancia, pero es [fruto de] la situación actual. Estoy convencido de que una vez que se acabe la guerra y los soldados vuelvan a casa, la actitud cambiará. La izquierda se hará más fuerte, aunque no sé si lo suficiente para llevarle a ganar unas elecciones, pero la gente entiende que la solución es la solución de la izquierda. Y también considero que si hoy hubiera habido una solución pacífica hubiera obtenido el respaldo de la población israelí mucho más que anteriormente. Existe más que nunca disposición a pagar el precio por la paz.

P. ¿Qué espera de la visita de Powell?

R. Que encuentre una fórmula para rehabilitar a la Autoridad Palestina. El mayor error que podría cometer sería limitarse a conseguir un alto fuego porque no aguantaría una semana. En este momento no hay Autoridad Palestina, no hay fuerzas palestinas. Lo que se necesita, en mi opinión, es una metodología clara para ayudar a los palestinos, con una presencia internacional que permanezca ahí para vigilar el alto el fuego y asistir a las dos partes en la solución permanente. Entonces, una vez que los palestinos hayan podido reconstruir su fuerza, decidir una fecha para un Madrid II, en especial ahora que el Gobierno español preside la Unión Europea. Creo que es algo que le gustaría a Bush, Sharon ya ha apoyado la idea de una conferencia internacional. Y el objetivo sería el plan saudí, que ya han aprobado los árabes, Sharon, Estados Unidos, la UE; tal vez no al 100%, pero podría ser la base.

La UE cree 'insensata' su exclusión del proceso de paz

La UE considera 'ilógica y frívola' la idea esbozada por Ariel Sharon de excluir a Yasir Arafat de una conferencia de paz e 'insensato' que los Quince no estén representados en ese foro. Reunidos ayer en Luxemburgo, los ministros de Asuntos Exteriores coincidieron en que el momento no es el adecuado para imponer sanciones a Israel, aunque dejaron la vía abierta en función de los acontecimientos. 'Si la misión de Powell fracasa, reconsideraremos nuestra posición, pero no ahora', declaró Josep Piqué, presidente de turno del Consejo de Ministros. 'Tiene todo nuestro apoyo'.
¿Hay o no embargo de armas de los Quince a Israel? Sí y no. Ningún país de la UE le vende material bélico susceptible de ser utilizado contra la población civil, amparándose en el Código de Conducta de la UE. En el caso español, el secretario de Estado, Miquel Nadal, declaró que se aplica esta política desde que estalló la segunda Intifada y que el año pasado fueron suspendidas cinco operaciones de venta.

2. CARTA ABIERTA DE SERGIO YAHNI, EL RESERVISTA QUE SE NIEGA ASERVIR EN EL EJÉRCITO ISRAELÍ
Enviado por Patricio A. Brodsky

Por negarse a servir en el ejército israelí, Sergio Yahni, un ciudadano israelí emigrado desde la Argentina en 1979, cumplce 28 días de prisión. Yahni, de 35 años, es periodista y un destacado militante en favor de la paz.
Dirige, junto con Michel Warchawsky, el Centro de Información Alternativo, una asociación formada por judíos y árabes con sede en Tel Aviv. Recientemente fue convocado para prestar servicio como reservista en las Fuerzas de Defensa Israelíes.
Como se negó terminantemente a aceptar la orden, el Ministerio de Defensa israelí lo condenó a 28 días de arresto, que cumple en una prisión militar.
Sergio es hijo de Mario Yahni y de Ada Cabañas y tiene dos hermanos menores,
Mauricio y Mario.
La familia es oriunda de la provincia de Misiones (noroeste de la Argentina). En 1979, la militancia socialista de su padre obligó a la familia a emprender el largo camino del exilio escapando de la dictadura militar, por entonces conducida por el general Videla.
Desde entonces, los Yahni viven en Israel.
La decisión del ministro de Defensa israelí, Benjamín Ben Eliezer (laborista), de encarcelar a Yahni por desobediencia, llevó a este militante pacifista a difundir una carta abierta al funcionario que se reproduce íntegramente:

-Al ministro de Defensa, Ben Eliezer.
-Un oficial que estaba bajo su responsabilidad me ha hecho llegar hoy una condena de 28 días a purgar en una prisión militar a causa de mi negativa a servir como reservista del Ejército. No sólo me he negado a servir en los Territorios Ocupados como lo he hecho durante los últimos quince años, sino que me he negado a servir en el ejército israelí en cualquier circunstancia.
-Desde el 29 de septiembre de 2000, el ejército israelí lleva a cabo una 'guerra sucia' contra la Autoridad Palestina.
Esta guerra sucia incluye asesinatos extrajudiciales, asesinatos de mujeres y niños, destrucción de la infraestructura económica y social de la población palestina, incendios de tierras agrícolas, arranque de raíz de árboles.
Usted siembra el miedo y la desesperación, pero no ha logrado su objetivo final: el pueblo palestino no ha renunciado a su sueño de soberanía e independencia. No ha logrado usted tampoco garantizar la seguridad de su propio pueblo. A pesar de toda la violencia destructiva desplegada por el ejército del que usted es responsable.
-A la luz de su gran fracaso, somos ahora testigos de un debate intelectual del peor nivel entre los israelíes: una discusión sobre la posible deportación y asesinato masivo de palestinos.
-La tentativa infructuosa de los dirigentes del Partido Laborista de imponer un acuerdo al pueblo palestino nos ha llevado a una 'guerra sucia' por la que tanto palestinos como israelíes han pagado con sus vidas. La violencia racista del 'establishment' de la seguridad israelí, que no ve personas sino sólo 'terroristas', ha exacerbado el círculo vicioso de la violencia entre palestinos e israelíes.
-Los israelíes son también víctimas de esta guerra. Son las víctimas de la irresponsabilidad y del fracaso de la agresión del ejército del que usted es responsable. Incluso cuando usted ha llevado hasta el final los ataques más asesinos contra el pueblo palestino, ha sido incapaz de realizar su obligación de garantizar la seguridad a los ciudadanos de Israel.
Los tanques en Ramallah no podrán impedir su más monstruosa creación: la desesperación que estalla en los cafés. Usted, y los militares a sus órdenes, han creado seres humanos cuya humanidad desaparece a fuerza de desesperación y de humillación. Usted ha creado esa desesperanza y no puede frenarla.
-Está claro que usted ha arriesgado nuestras vidas sólo para poder construir colonias ilegales e inmorales en Gush, Etsion, Efrat y Kedumin; este cáncer que devora el cuerpo social de Israel. Desde hace 35 años, las colonias han transformado la sociedad israelí en zona peligrosa. El estado de Israel ha sembrado la desesperación y la muerte para los palestinos y para los israelíes.
-Por consiguiente, no serviré en su ejército. Su ejército, que se llama a sí mismo Fuerzas de Defensa de Israel, no es sino el ala armada del movimiento de colonización. Ese ejército no existe para garantizar la seguridad de los ciudadanos y ciudadanas de Israel. Existe para garantizar la prosecución del robo de las tierras palestinas. Como judío, me repugnan los crímenes que esta milicia comete contra el pueblo palestino.
-Es mi deber como judío y como ser humano negarme resueltamente a formar parte de ese ejército. Como hijo de un pueblo víctima de progroms y de destrucción, no puedo ser parte de esas enloquecidas políticas. Como ser humano, es mi deber rechazar la participación en toda institución que comete crímenes contra la humanidad.
-Sinceramente.

Sergio Yahni