Ahora más que nunca, con Palestina
Declaración del CSCA con motivo del 29 de noviembre, Día Internacional de Solidaridad con el Pueblo Palestino
29 de noviembre de 2002
Comunicado del CSCA
CSCAweb (www.nodo50.org/csca)
"Expresamos nuestra solidaridad, apoyo y admiración por la capacidad de sacrificio del pueblo palestino, pueblo mártir pero heroico cuya lucha simboliza, hoy más que nunca, la defensa colectiva de los valores que forman a los pueblos: la identidad, el arraigo, la resistencia y la firmeza colectiva comprometida con un futuro digno".
En 1977 la Asamblea General de Naciones Unidas (NNUU) declaró el 29 de noviembre Día Internacional de Solidaridad con el Pueblo Palestino en reconocimiento a los derechos nacionales palestinos y a la injusticia cometida por la comunidad internacional en Palestina a raíz de la creación del Estado de Israel en 1948.
Hoy, cuando el designio imperial de EEUU pretende sustituir el ordenamiento legal internacional y sus principios por una hegemonía belicista a ultranza, en los prolegómenos de una nueva guerra ilegal contra otro pueblo árabe -el de Iraq-, la defensa del pueblo palestino adquiere una relevancia de primer orden para la comunidad internacional y muy especialmente para la solidaridad internacionalista, pues en la causa palestina se resume y condensa la amenaza que pesa sobre todos los pueblos del mundo: la dominación y el expolio, el sometimiento y la humillación.
Desde la exigencia de solidaridad internacionalista, hoy más urgente que nunca,
DECLARAMOS:
1. Nuestro compromiso incondicional con el pueblo palestino y con su lucha nacional representada en la Intifada contra la ocupación israelí de Gaza, Cisjordania y Jerusalén Oriental, y en particular, nuestra defensa del derecho del pueblo palestino a resistir a la ocupación, tal y como reconocen los principios de NNUU. Es por ello que condenamos sin paliativos los intentos de Israel y de EEUU de criminalizar, mediante la tergiversación del lenguaje -terrorismo- impulsado por la Administración Bush y por el gobierno de Sharon, lo que constituye un legítimo derecho a la resistencia popular y armada frente a la ocupación militar israelí.
2. Nuestro convencimiento de que sólo la ocupación ilegal de Israel es la responsable de la situación dramática que vive hoy el pueblo palestino y de la violencia que vive la zona. Por ello, condenamos categóricamente la determinación israelí de poner fin a la Intifada y a la resistencia palestina mediante las medidas criminales de castigo colectivo -militares, administrativas y económicas- impuestas por Israel. Condenamos las acciones ilegales ejecutadas por el ejército israelí -brazo armado de los gobiernos de Israel- en los dos últimos años de Intifada contra toda la población palestina de los TTOO, entre ellas: los asesinatos de civiles (más de 2.040 muertes palestinas desde septiembre de 2000); los asesinatos extrajudiciales de los dirigentes del levantamiento popular y de sus activistas; las detenciones administrativas masivas (triplicadas en los últimos dos años); la reocupación militar de ciudades y aldeas de Cisjordania y Gaza; la imposición de toques de queda permanentes en ellas; la intensificación del cierre ilegal de los TTOO (que mantiene a más de 4 millones de palestinos en una carencia económica, nutricional, sanitaria y laboral extrema sin precedentes); la demolición sistemática de viviendas -1.046 desde septiembre de 2000- que han dejado a más de 7.844 palestinos sin hogar, la destrucción planificada de las cosechas palestinas, los bombardeos indiscriminados, la privación del derecho a la educación, al trabajo y a la libertad de movimiento.
3. Nuestro rechazo a la imposición de EEUU e Israel de modificar en su beneficio la representatividad política palestina a través del asedio y la aniquilación política y física de la dirección de la Autoridad Palestina representada en el presidente Arafat. Reiteramos que sólo al pueblo palestino le corresponde determinar libre y soberanamente su futuro, así como a elegir a sus representantes.
4. Nuestro rechazo al proyecto sionista, que sigue siendo el fundamento, la esencia y objetivo del Estado de Israel, por su inherente condición racista y excluyente que ha perpetuado a través de la ocupación militar un sistema de apartheid en Palestina y que ha suplantado el proyecto nacional progresista, laico y democrático árabe palestino por un Estado colonial, militarizado, confesional y de exclusividad étnica judía, sujeto a la funcionalidad estratégica del neocolonialismo y de los intereses económicos y militares de EEUU en Oriente Medio. Condenamos muy particularmente la connivencia del sionismo y de la derecha cristiana fundamentalista de la actual Administración estadounidense, que convergen en sus intereses sobre Palestina para propiciar un nuevo ordenamiento regional a través de la guerra y la ocupación de Iraq, quebrando todos los principios legales de soberanía e independencia que reconocen y asumen todas las naciones del mundo salvo Israel y EEUU.
5. Nuestra más enérgica repulsa a aquellos regímenes árabes que acatando los dictados de EEUU y de Israel han socavado, utilizado y traicionado interesadamente la causa palestina vendiéndola a cambio de su supervivencia política, en contra del sentir general de los pueblos árabes a los que dicen representar.
6. Nuestra solidaridad, apoyo y admiración a la capacidad de sacrificio del pueblo palestino, pueblo mártir pero heroico cuya lucha simboliza, hoy más que nunca, la defensa colectiva de los valores que forman a los pueblos: la identidad, el arraigo, la resistencia y la firmeza colectiva comprometida con un futuro digno.
Madrid, 29 de noviembre de 2002
Comité de Solidaridad con la Causa Árabe