EFE
17 de Diciembre, 2002
Dos soldados estadounidenses y el intérprete afgano que les acompañaba
en Kabul resultaron hoy heridos en un ataque contra su vehículo en el
corazón de la capital afgana por dos asaltantes, que fueron detenidos,
informaron fuentes policiales afganas.
Testigos presenciales declararon haber visto a al menos un individuo que lanzaba
granadas contra el vehículo de los soldados estadounidenses en el primer
atentado contra las tropas de Washington en Kabul.
Poco después del ataque, fuentes policiales informaron de que habían
sido arrestados dos individuos, identificados como Amir Mohamed y Ghulam Saki.
Los arrestados que llevaban dos granadas y fueron detenidos cuando trataban
de huir del lugar de los hechos.
Tras el ataque, se sucedieron informaciones confusas sobre la nacionalidad de
los soldados y el número de heridos, pero fuentes oficiales afganas y
estadounidenses confirmaron que los heridos eran dos soldados estadounidenses
y el traductor que viajaba con ellos.
Portavoces de ISAF (Fuerzas Internacionales de Asistencia para la Seguridad)
informaron por su parte de que los heridos eran miembros de las tropas lideradas
por Washington en la guerra contra el terrorismo lanzada tras los ataques del
11 de septiembre contra Washigton y Nueva York.
Uno de los soldados resultó herido en la cabeza y el otro, en la pierna,
según otras fuentes, que precisaron que las condiciones de los militares
y del traductor eran graves.
Las tropas estadounidenses compuestas por unos 8.000 soldados desplegados en
varios lugares de Afganistán, donde continúan la búsqueda
y captura de Osama Bin Laden y de miembros de su red terrorista de Al Qaida,
ya habían sido blanco de ataques en otras partes del país.
Pero esta es la primera vez que los militares de EEUU sufrieron un atentado
en Kabul, lo que, según los observadores, vuelve a poner de relieve la
frágil seguridad en la capital afgana a pesar de la presencia de cerca
de 5.000 soldados de ISAF pertenecientes de una veintena de países.
Las llegada de las fuerzas de ISAF a Kabul unos días antes de que el
presidente afgano, Hamid Karzai, asumiera el poder en diciembre de 2001, restableció
cierta apariencia de seguridad en la capital afgana, pero a pesar de su presencia,
asesinatos políticos y atentados han sacudido ocasionalmente las calles
de capital.
El pasado mes de febrero, el ministro de Aviación Civil Abdul Rahman
fue asesinado en el aeropuerto de Kabul y en julio el vicepresidente y ministro
de Obras Públicas Haji Abdul Qadir murió acribillado a balazos
en el centro de la capital a plena luz del día.
El atentado más grave ocurrido en la capital afgana tuvo lugar en septiembre,
cuando al menos 26 personas resultaron muertas por la explosión de un
coche bomba en el centro de la ciudad, el mismo día que el presidente
afgano, Karzai, sufría un atentado en la población sureña
de Kandahar.