El FMI, el Departamento del Tesoro y el Presidente Bush reclaman a la Argentina la implementación de un "plan sustentable". Para ello, y entre otros temas, consideran necesario exigir la adopción de tres decisiones: 1) la suspensión de la emisión de pagarés públicos (Lecops y bonos provinciales), para evitar el agudizamiento de la escalada inflacionaria; 2) la derogación de la ley de subversión económica, que permite encausar y eventualmente punir a miembros de los directorios de entidades financieras, en los casos de conductas violatorias de la citada normativa ; y 3) la modificación de la ley actual de quiebras para que las entidades financieras puedan ejecutar inmediatamente a sus deudores morosos.
Hace ya tiempo (1823), el presidente Monroe de EUA enunció la Doctrina que lleva su nombre, la cual consideraba que en las Américas había un sistema político diferente del vigente en las monarquías restauracionistas europeas. Por ello, los EUA interpretarían toda tentativa del Viejo Mundo por recuperar o extender su influencia en el Nuevo Mundo, como peligrosa para su paz y seguridad.
A principios del siglo XX, EUA ya había consolidado su Estado nacional y afirmado su "destino manifiesto". Había anexado territorio mexicano, ocupado Cuba, Puerto Rico, Panamá, Filipinas, Guam y Hawai. Su hegemonía también alcanzaba a la América Central y el Caribe hispanoparlante. En esa época, el entonces Presidente de los EUA, Teodoro Roosevelt emitió el Corolario (1904) que lleva su nombre aseverando que si un país del hemisferio americano, situado en la zona de influencia de los EUA, actuaba "amenazando" o poniendo en peligro los derechos o propiedades de ciudadanos o empresas de su país, el gobierno de EUA estaba obligado a intervenir en los asuntos domésticos del país "desquiciado" para reordenarlo, restableciendo los derechos y el patrimonio de su ciudadanía o de sus empresas. Este corolario transformó la Doctrina Monroe, que decía proteger a los Estados del Nuevo Mundo contra la intervención europea, en una doctrina de intervención de los EUA en América Latina y el Caribe.
Actualmente la estructura de dominación mundial representada por "EUA, sus amigos y aliados" (FMI-OMC-BM; G7; corporaciones privadas financieras y productivas de alcance global; etc) exigen "seguridad jurídica" pero no para todos sino para algunos pocos. Por ejemplo, cuando se trata de los derechos de los ahorristas argentinas, EUA considera que las matrices de los bancos extranjeros que operan en Argentina, no son patrimonialmente responsables porque son franquicias y no sucursales. No obstante, cuando la justicia argentina cita a declarar y/o procesa a directivos de las "franquicias", por presuntos delitos de subversión económica, EUA saca de la galera el Corolario Teodoro Roosevelt para cobijar bajo su manto protector a sus "amigos y aliados".
Esta circunstancia sugeriría que los actuales reclamos de EUA encubren viejas prácticas imperiales, invocadas para penalizar a los que incumplen obligaciones (moratoria de la deuda soberana); para evitar contagios en la vecindad geográfica o en otros lugares; para sofocar atisbos de rebeldía provenientes de fuerzas políticas o movimientos sociales, distintos de las que gobiernan el mundo y ; asimismo, para cautelar la vida y hacienda de las personas físicas y jurídicas vinculadas a sus intereses.
La pregunta que se nos plantea es si, de acuerdo con lo expuesto, ¿ la potencia hegemónica quiere un "plan sustentable", que haga factible la recuperación de la economia y de la sociedad argentinas? O ¿ sólo pretende aplicar el Corolario Teodoro Roosevelt de la Doctrina Monroe para postrar a la Argentina, destruir el MERCOSUR, comprar sus activos empresarios a precio vil y preparar el lanzamiento del ALCA en el 2005, haciendo realidad el apotegma "América para los Estados Unidos de América"?