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29 de abril del 2002
La trama política del BBVA
Marcos Roitman Rosenmann
  La Jornada 
  La evasión de divisas, la existencia de cuentas "B", el blanqueo 
  de dinero y el fraude fiscal no son acciones ajenas a las prácticas de 
  los grandes bancos. Su ejercicio es fuente de delito y está penado por 
  la ley en la mayoría de los países. Sin embargo, descubrir el 
  organigrama, las actividades y poseer documentación acreditante de dichas 
  acciones o bien responde a un golpe de suerte o forma parte de una estrategia 
  deliberada tendiente a obtener beneficios políticos y económicos. 
  
  La historia es clara. En Italia el Banco Ambrosiano y la Logia P-2, son un buen 
  ejemplo. Los objetivos eran precisos. La suerte poco tuvo que ver en el descubrimiento 
  y posterior desenlace. Su trama fue deliberada y conscientemente planificada. 
  Una situación similar se da en el caso BBVA en España. Existe 
  una operación política argüida por el gobierno de Aznar y 
  la nueva élite económica consolidada tras las privatizaciones 
  para acabar con el poder político de la aristocracia vasca conocida genéricamente 
  con el nombre de las familias de Neguri (Ciudad de invierno en euskera), centro 
  de reposo y veraneo de la aristocracia vasca situada a 14 kilómetros 
  del centro de Bilbao, es un barrio exclusivo. Palacios y mansiones, campo de 
  golf, club de hípica y casino. Los apellidos más famosos de la 
  burguesía vasca responden a este grupo donde destacan las siguientes 
  familias. Aguirre: ligados a la siderurgia y consejeros del BBVA, antes en cargos 
  del Banco de Bilbao. Ampuero: dueños de navieras y cementeras con vínculos 
  en el Banco de Bilbao y vicepresidente del BBVA. Aresti: vinculados a los negocios 
  de la industria papelera y sector eléctrico, ex consejeros del Banco 
  de Bilbao, también del BBVA. Chalbaud: empresarios siderúrgicos. 
  Delclaux: industriales del vidrio, consejeros del BBV. Echevarrieta: una de 
  las mayores fortunas de Vizcaya obtenida en la especulación de terrenos 
  y la actividad minera. Icaza: negocios inmobiliarios y financieros. Son consejeros 
  de Iberdrola y del BBVA. Knör: las sopas llevan su nombre. Román 
  Knör preside la patronal vasca Confebask. Lezama-Lequizamón: familia 
  minera e industrial; también consejeros del BBVA. Lipperheide: desarrollan 
  su actividad en el sector químico y plásticos. Han participado 
  de la vicepresidencia del Banco Vizcaya siendo posteriormente consejeros del 
  BBV. Martínez- Rivas: astilleros e industria naval. Muguruza: industria 
  de armas, comerciantes, consejeros del Banco Vizcaya. Lo han sido del BBVA. 
  Sandagorta: construcción naviera y petroquímica. Han sido consejeros 
  del Banco Vizcaya y vicepresidente del mismo. Ocuparon cargos de consejeros 
  en el BBVA. Sota: diversificado en Astilleros, Altos Hornos de Vizcaya. Sector 
  eléctrico. Ybarra: siderurgia, Altos Hornos de Vizcaya. Navieras y capital 
  financiero. Creadores del Banco de Bilbao. Consejeros del BBVA. Zubiría: 
  socios fundadores del Banco Vizcaya, consejeros del BBVA.(1) 
  Todas estas familias y sus respectivos cruces endogámicos han ido perdiendo 
  terreno económico, sobre todo a partir de los años sesenta y setenta 
  del siglo XX. Ya en la guerra civil española Francisco Franco los combatió 
  dado el nacionalismo profesado por la mayoría de ellos. Y este es el 
  quid del problema. Si bien forman parte de la derecha española, su alto 
  grado de cohesión les permite constituirse en un grupo de presión 
  significativo, incidiendo en el proceso de toma de decisiones a nivel estatal. 
  Disminuidos en su poderío económico no se les puede menospreciar. 
  Sus vínculos se entrecruzan y emergen tanto en el Partido Nacionalista 
  Vasco como en el Partido Popular. Sin embargo, su origen vasco les da una perspectiva 
  singular, distanciándose de la propuesta de Aznar en la lucha contra 
  el PNV. Es este grado de independencia el punto de inflexión que desata 
  la trama para eliminar políticamente al grupo de Neguri de la escena 
  política. Se trata de limpiar el camino y unificar la nueva derecha donde 
  no existan fisuras. Tal y como señala el portavoz parlamentario del Partido 
  Nacionalista Vasco, Iñaki Anasagasti: "Aznar concibe su democracia como 
  una democracia de imposición...Aznar quiere ser el Cid campeador, el 
  guerrero del antifaz. Porque es un nacionalista español de extrema derecha. 
  Y actúa como tal. No hay que asustarse". 
  Fue la independencia política respecto de la dirección del Partido 
  Popular una declaración de guerra a muerte. Mientras el PP estuvo en 
  la oposición los consideró aliados tácticos; su llegada 
  al gobierno provoca un giro estratégico, decidiendo enfrentarse a las 
  familias de Neguri. Son un lastre en la lucha anti-nacionalista emprendida desde 
  el PP y el gobierno. Si su poder financiero estaba en el Banco Vizcaya Bilbao, 
  hacía falta descubrir las cuentas "B" y llevar al grupo de Neguri al 
  suicidio colectivo. Y así ha sido. El desvelar las cuentas ha significado 
  la dimisión de todos y cada uno de los consejeros del BBV participantes 
  en la unión con Argentaria, grupo de banca pública privatizada 
  y en cuya cabeza se encuentra un hombre de confianza de Aznar: Francisco González. 
  Todos los consejeros provenientes del BBV han dimitido. Los imputados por el 
  juez responden a las familias de Neguri. ICAZA, ARESTI e YBARRA como máximos 
  representantes. En total, 22 imputados que dejan en la actualidad la dirección 
  del BBVA en manos de consejeros externos al BBV. Ello concluye la estrategia. 
  Ahora sólo resta cambiar la sede del banco. Su traslado del País 
  Vasco a Madrid se producirá en breve tiempo. Las familias de Neguri han 
  perdido su poder. Las nuevas élites transnacionales y los grupos financieros 
  ligados a los procesos de privatización en los países donde el 
  BBV construyó parte de su poder está ahora en otras manos. 
  Los delitos imputados existen y nadie los pone en duda. Las conexiones en América 
  Latina son una realidad. Sin embargo, resulta curioso cuando no sospechoso que 
  todo el caso se levante cuando en 15 de noviembre de 2001 un ciudadano estadunidense, 
  Nelson Rodríguez, testigo protegido acusado y condenado por estafa y 
  curiosamente vicepresidente ejecutivo, encargado de asuntos jurídicos 
  -asesor legal general y secretario de la junta de directores del BBV en Puerto 
  Rico desde 1992 hasta 1998- se presenta voluntariamente a declarar en el juzgado 
  aportando más de 400 folios de documentación donde se detallan 
  todas las operaciones en América Latina. Ello es más relevante 
  que la existencia y posesión en manos del juez del llamado "Manual de 
  Productos Fiduciarios". Manual cuya autoría será casi imposible 
  determinar cuando no imposible de descubrir. 
  En definitiva, el objetivo de Aznar está cubierto. Sólo que ahora 
  sufrirá las consecuencias de urdir esta conspiración. La implicación 
  de su ministro RATO, al cual Argentaria concedió favores para sus empresas, 
  abre la caja de Pandora. 
  1- Gonzalo San Segundo, Auge y Ocaso de Neguri. Revista El Siglo, No. A, 
  505 abril 2002. Pág 32-38