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CHILE: ES HORA DE ESCUCHAR A LA GENTE
A continuación distribuímos el documento "Es hora de escuchar 
  a la gente" que han preparado y suscrito varios diputados de algunos partidos 
  políticos en el gobierno. Su intención es promover un debate lo 
  más amplio y masivo posible sobre la coyuntura política actual 
  y el futuro del país. Por nuestra parte invitamos a los colaboradores 
  de <politicaconosur> a participar con sus visiones y perspectivas. Las 
  opiniones expresadas en <pcs> respecto al documento "Chile entre dos derechas", 
  que es antecedente directo del que distribuímos en esta ocasión, 
  han sido recogidas por varios medios electrónicos de difusión 
  en Chile y circulan electrónicamente a través de múltiples 
  re-envíos, llegando a líderes políticos, sindicales y gremiales, 
  intelectuales y artistas, trabajadores, profesionales, estudiantes -los hombres 
  y mujeres que viven en la patria larga-, a pesar del silenciamiento y distorciones 
  impuestas al documento original por la prensa de la derecha en la oposición 
  y la derecha en el gobierno. Confiamos que también lograremos la más 
  amplia difusión posible del documento que sigue y las reacciones que 
  recibamos respecto al mismo. - Germán F. Westphal 
  
  De manera inesperada, un documento que tenía por propósito realizar 
  una reflexión autocrítica sobre la marcha de las cosas en nuestro 
  país, se ha transformado en catalizador de miles de voluntades que se 
  han expresado en llamados telefónicos, correos electrónicos, cartas, 
  palabras de apoyo de personas en las calles, además de declaraciones 
  públicas de importantes dirigentes sociales y políticos, que demandan 
  participar en las decisiones fundamentales relacionadas con el destino mismo 
  de sus vidas y de las de sus hijos. 
  Pero , si nos detenemos a pensar un poco más - cosa no corriente en nuestro 
  país en estos días- , en lo que está pasando con la realidad 
  que experimentan cotidianamente nuestros compatriotas, en verdad no debiera 
  sorprendernos mucho esta reacción tan masiva, tan coherente y tan amplia 
  a las cuestiones planteadas por el documento "Chile entre dos derechas". Constituye 
  una confirmación mas que hay mucha gente en nuestro país que lo 
  está pasando mal, mucha gente sintiendo temor, mucha gente sintiendo 
  inseguridad, pero al mismo tiempo hay mucha gente con ganas de pelearle a la 
  desesperanza. 
  Es completamente irrelevante , en estas circunstancias, quien haya sintetizado 
  de manera pública estos desvelos, inquietudes y amarguras de la mayoría 
  de los chilenos y chilenas, y en demandar un debate público, obligatorio 
  por lo demás en toda sociedad democrática. Lo cierto es que ese 
  debate público, masivo, serio y plural, ya difícilmente lo podrá 
  evitar alguien. Es una exigencia completamente inexcusable respecto de la cual 
  nadie podría esgrimir un argumento en contrario, a no ser que quisiera 
  desnudar públicamente su condición de intolerante y autoritario. 
  
  Pero el debate tiene que ser pertinente, tiene que ser sobre materias sustantivas, 
  tiene que ser sobre cuestiones que afectan muy profundamente o van a afectar 
  significativamente la vida diaria del pueblo chileno. 
  Además de oportuno y pertinente, ese debate tiene que ser conclusivo, 
  es decir, tiene que arrojar decisiones y conclusiones claras para que éstas 
  sean escuchadas y atendidas por las autoridades que la mayoría de nosotros 
  eligió. Nadie se va a prestar , a estas alturas de los acontecimientos, 
  para un show o para remedos de participación ciudadana; nadie de los 
  miles que reclamamos esta discusión está disponible para participar 
  de parodias que busquen eludir el protagonismo de la mayoría ciudadana. 
  
  En un país enteramente democrático, y está claro que todavía 
  no lo somos, habría correspondido plebiscitar ante el pueblo los dilemas 
  y definiciones fundamentales que están en el centro de sus preocupaciones. 
  
  En Chile no es posible porque la Constitución Política que nos 
  rige, hecha como traje a la medida de Pinochet y de la derecha que lo acompañó, 
  no lo permite. Pero, sí es posible organizar una CONSULTA CIUDADANA, 
  para que participen todos los ciudadanos inscritos en los Registros Electorales. 
  Una Consulta que se realice en las Mesas y Recintos habituales, con la misma 
  seriedad y el rigor de las elecciones que hemos tenido en estos años, 
  y en donde se planteen con claridad los temas y opciones , respecto de las cuales 
  la ciudadanía debiera pronunciarse, y cuya única limitación 
  sería que no podría tener efecto legal vinculante porque no es 
  propiamente un plebiscito. Pero, como en nuestro país tenemos autoridades 
  democráticas que han expresado reiteradamente su voluntad de gobernar 
  escuchando al pueblo, el que esta CONSULTA no sea legalmente vinculante, no 
  constituye un problema para que, en todo caso, el Gobierno y la Concertación 
  de Partidos por la Democracia consideren el resultado de esa Consulta como un 
  mandato vigoroso de la voluntad ciudadana. 
  Proponemos, por tanto, formalmente a nuestros compatriotas, al Gobierno y a 
  nuestra Coalición, la realización de una CONSULTA CIUDADANA a 
  realizarse el último domingo de junio del presente año, o en fecha 
  cercana a ese día, que contenga, a lo menos, los siguientes temas, con 
  las diversas opciones fundamentales que respecto de ellos existen. A saber: 
  
  1) Servicios de Agua Potable y Energía Eléctrica para la población. 
  
  - Necesidad o no de modificar marco regulatorio . - Creación de Oficinas 
  Regionales de las Superintendencias respectivas para fiscalizar normas legales 
  y reglamentarias de empresas del área y proteger derechos de los consumidores. 
  - Garantía a la población de servicios vitales: Sistema de Subsidios 
  Automáticos del Estado a las familias que, por razones de ingresos, corren 
  riesgo de corte en el suministro de estos servicios. 
  2) Reforma a la Salud: Pronunciamiento entre las siguientes alternativas. 
  - Fortalecimiento del rol del Estado para asegurar el ejercicio del derecho 
  a la salud, otorgando mas recursos, a través de un Fondo Solidario, y 
  perfeccionando la organización y gestión del sistema público. 
  - Establecer un sistema de competencia entre seguros de salud y competencia 
  entre prestadores públicos y privados. 
  3) Educación Básica y Media. 
  - Modificación de normas sobre financiamiento compartido, asegurando 
  educación pública de calidad y gratuita a la población. 
  - Aumento de la capacidad de fiscalización del Estado, sobre la calidad 
  entregada en los diferentes establecimientos 
  4) Educación Superior. 
  - Fortalecimiento de las facultades del Estado para reglamentar y acreditar 
  las universidades públicas y privadas, garantizando que la definición 
  de carreras profesionales y técnicas , el cupo de estudiantes que las 
  cursen y la calidad de la formación, estén en concordancia con 
  las necesidades y exigencias del desarrollo económico, social y cultural 
  de nuestro país. - Establecer un sistema de financiamiento que garantice 
  que todo alumno o alumna con talento y que haya aprobado las exigencias de admisión 
  a la educación superior, no quede excluido de ella por razones económicas. 
  
  5) Vivienda Social y Calidad de Vida Urbana 
  - Afirmar el rol del Estado en el financiamiento de la vivienda social y rechazar 
  el traspaso de la cartera de deudores del Serviu a la banca privada. - Incorporación 
  plena de la ciudadanía en el mejoramiento de la calidad de vida de las 
  ciudades (basuras, tamaño de las ciudades, contaminación, transporte, 
  congestión y calidad de la vivienda social) para establecer una política 
  nacional de vivienda y urbanismo. 
  6) Apoyo a la Micro y Pequeña Empresa y a la promoción del empleo. 
  
  - Creación de un Banco especializado para apoyar con asesoría, 
  transferencia tecnológica y crédito blando a la Micro y Pequeña 
  Empresa, favoreciendo con políticas específicas a aquellas unidades 
  productivas que generen mayor empleo. 
  7) Reforma Tributaria Puntual y Transitoria, y Facultades a la Contraloría 
  para sancionar actos de corrupción. 
  - Aumentos de impuestos específicos al Tabaco, al Alcohol y al Diesel. 
  - Ley de Rentas Municipales II. - Aumento del impuesto, por cinco años, 
  a las personas que perciban por cualquier concepto ingresos mensuales superiores 
  a $ 1.750.000; comprometiéndose la autoridad a destinar lo recaudado 
  con este mayor tributo a financiar las necesidades de salud y educación. 
  - Facultar por ley a la Contraloría General de la República para 
  sancionar drásticamente los actos de corrupción que afecten los 
  recursos públicos. 
  8) Ley de Matrimonio Civil, con establecimiento de Divorcio Vincular. 
  - Establecer una legislación que promueva el fortalecimiento de la familia, 
  la protección de los hijos, y que contemple el divorcio vincular en los 
  casos de rupturas matrimoniales definitivas. 
  9) Respeto y reconocimiento constitucional al Pueblo Mapuche y a todos los pueblos 
  originarios. 
  - Reforma Constitucional para reconocer plenamente en nuestra Carta Fundamental 
  al Pueblo Mapuche y demás pueblos originarios, incluida su cultura y 
  su lengua. 
  10) Reformas Constitucionales para garantizar el pleno ejercicio de la Soberanía 
  Popular. 
  - Incorporar el mecanismo de Plebiscito en nuestro ordenamiento constitucional, 
  como forma de ejercicio de los derechos ciudadanos en los temas relevantes para 
  la vida de las personas. - Cambio del sistema electoral binominal por uno proporcional, 
  para garantizar la igualdad del valor del voto de todos los ciudadanos y para 
  expresar el pluralismo de nuestra sociedad. - Incorporar las Reformas Constitucionales 
  actualmente en debate en el parlamento. 
  De aquí hasta la fecha de realización de la CONSULTA CIUDADANA 
  que proponemos, el Gobierno - que cuenta todavía con la adhesión 
  de la gran mayoría de los chilenos y chilenas- , debiera impulsar una 
  discusión muy profunda en todos estos temas y otras cuestiones relevantes 
  para la construcción de un Chile más justo y democrático, 
  y comprometerse solemnemente frente al país, aún no estando obligado 
  por la Constitución y las Leyes, a asumir como obligatorio el resultado 
  de esa Consulta, y a plasmarlo en proyectos de ley y medidas gubernamentales 
  concretas para cumplir con lo que el pueblo le ha pedido. 
  Ha llegado la hora de que el ciudadano común y corriente de nuestra patria, 
  cualquiera sea el lugar de Chile en que viva, la actividad que desarrolle, las 
  inseguridades que lo atormentan, o los sueños que le brindan esperanza, 
  tome por si mismo las decisiones que han de influir en su futuro, en el de su 
  familia y, sobre todo, en el de sus hijos. 
  SERGIO AGUILO Diputado PS PATRICIO CORNEJO Diputado DC ENRIQUE ACORSI Diputado 
  PPD ALBERTO ROBLES Diputado Radical SD JUAN BUSTOS Diputado PS ALEJANDRO NAVARRO 
  Diputado PS 
  Primero de Abril de 2002