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Latinoamérica

23 de abril del 2002

Chile: Doble moral e hipocresía de los serviles anticubanos

Sergio Ramírez

La condena a Cuba en la CDH de Ginebra era algo que EE.UU necesitaba "desesperadamente" para justificar el criminal bloqueo que ejerce contra el pueblo cubano y es un ejemplo de la "doble moral" de los "Judas" que la condenaron. Lagos que se sumó a la banda orquestada por EE.UU es un típico especímen de la clase de políticos que denuncia el gobierno de Cuba.
La CDH de la ONU aprobó una resolución en contra de Cuba presentada por un grupo de países latinoamericanos serviles a EE.UU. La resolución obtuvo 23 votos a favor, entre ellos los de Unión Europea, además de Argentina, Canadá, Chile, Guatemala, Japón, México, Perú y Uruguay, 21 en contra, como China, India, Libia, Pakistán, Rusia, Arabia Saudí, Siria, Togo y Venezuela y 9 abstenciones, entre ellas las de Brasil, Ecuador y Kenia. Entre los copatrocinadores de la resolución, presentado por Uruguay, estaban Argentina, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá, Perú y Canadá. Ella insta al gobierno de Cuba a hacer esfuerzos en el campo "de los DD.HH, civiles y políticos" similares a los que, según reconoce, ha realizado en el campo de "los derechos sociales de la población pese a un entorno internacional adverso". También solicita a la Alta Comisaria de las NU, Mary Robinson, que envíe a un representante personal para que coopere con el Gobierno cubano en la aplicación de la resolución aprobada.
Durante el debate previo a la votación, el representante de Cuba afirmó que EE.UU necesita "desesperadamente" la resolución como justificación de su política de bloqueo a la Isla, además de ser un ejemplo de la "doble moral e hipocresía" de la Comisión. Asimismo, señaló que los países latinoamericanos que votaron a favor de la resolución lo hicieron bajo una "presión brutal de EE.UU" y con una subordinación total a la política neocolonial estadounidense.
Cuba había denunciado la intensificación de maniobras en su contra. En nota oficial afirma: "En los últimos días, el gobierno de EEUU ha venido ejerciendo nuevas y más brutales presiones en la Comisión de DD.HH con el fin de hacer aprobar el proyecto de resolución, que por encargo de Washington, presentó el gobierno de Uruguay con el apoyo de algunos países, entre ellos varios latinoamericanos". Además, denunciaba: "EEUU, que ahora trata de reclutar para su cruzada a otros países de nuestra región, no circunscribe sus presiones a América Latina"..(…).."la delegación de EEUU… dando señales de creciente desesperación, se ha concentrado en los últimos días en los países africanos para tratar de quebrar sus voluntades". Agregaba que "los embajadores africanos son convocados para intentar obligarlos a votar contra Cuba"..(…).."Se amenaza con el corte de la asistencia económica, con obstaculizar sus relaciones con organismos de crédito internacionales, con influir negativamente en la situación de conflictos armados en esos países… "
ALGUNOS ANTECEDENTES DE LOS "JUDAS"
EE.UU recurrió a todo para lograr que un grupo de países latinoamericanos se doblegara a sus designios. Sus presiones y chantaje superaron toda expresión anterior. El documento había sido "cocinado" por EE.UU. La búsqueda de patrocinadores se debió a que el gobierno checo se cansó de hacer el ridículo de abrir la campaña contra Cuba año tras año. Para ello, se buscó el "Judas" en América Latina. Bush presionó directamente al presidente peruano Alejandro Toledo y se divulgó el documento como de ese país. Las fuerzas políticas peruanas impidieron que el gobierno asumiera tan triste papel, y entonces EE.UU encontró al gobierno uruguayo, que aceptó el rol por la promesa norteamericana de compra de carnes. Argentina, por su parte, mantiene el calificativo de lamebotas que recibiera el año pasado. Su canciller fue a pedir limosnas a Washington y salió diciendo que volvería a votar contra Cuba. Mientras que Ecuador mantuvo su posición histórica de abstenerse. En cambio, el gobierno peruano se sumó a la banda de los que condenan a Cuba, a pesar de que el Congreso aprobó solicitar el mantenimiento de su posición de abstención. Pero hubo la visita de Bush al país y promesas comerciales.
Sobre las posiciones de los países centro-americanos, se deben considerar las promesas norteamericanas a cambio del voto contra Cuba. Lo de Costa Rica no se puede calificar, es prácticamente una colonia. El Presidente de Guatemala había declarado, en un acto sobre la ayuda cubana en salud pública, que se sentía pequeño ante lo que habían hecho los médicos cubanos. Honduras ni siquiera anunció previamente su posición, obedeció callada. Nicaragua es un artículo propiedad de la gusana Fundación Nacional Cubano-Americana. Todos estos gobiernos mantienen a sus pueblos en condiciones de pobreza. Mientras que los DD.HH son un desastre, impera la corrupción y el hambre crecen en espiral incontenible.
El Ministro del Interior de México dijo que el documento anticubano, que su gobierno apoyara, no era injerencista. Mientras que el presidente Fox, quien cambió sus declaraciones anteriores de que no apoyaría una moción contra Cuba en Ginebra, llega a decir que es una propuesta "positiva" para Cuba. Así, se sumó al servilismo de los patrcinantes y de los que no cumplen su palabra de no unirse a una condena contra Cuba. La presión de EE.UU conculcó soberanías.
Además, la declaración cubana añade que "por las presiones del gobierno de EEUU, los gobiernos de México y Chile, como otros países latinoamericanos lo habían hecho antes, anunciaron que se unirían al ejercicio anti-cubano votando a favor de una resolución". Ante tal enjuiciamiento, la canciller de Chile, Soledad Alvear (DC), en intento de refutar la verdad de que el gobierno de Lagos se había postrado ante presiones de EE.UU y apoyó la resolución anticubana, recurre a justificaciones pueriles: "El presidente Lagos conociendo las resolución que presentó Uruguay más otros países de América Latina y Canadá en la región decidió soberanamente votar a favor de esa resolución", dijo Alvear. Además, afirmó: "es una resolución diferente a la que se han presentado en otros años y desde esa perspectiva creemos que efectivamente una resolución de ese tipo pude contribuir a la mejoría de los DD.HH en Cuba".
LOS OBEDIENTES SOBRINOS DEL TIO SAM
Es indudable que el gobierno de Lagos se desliza aceleradamente a las posiciones más reacionarias del período dictatorial. Para todos está claro que en Ginebra cada proyecto de Resolución que pretenda condenar a Cuba en materia de DDD.HH constituye un ritual que año tras año impulsa el gobierno de EE.UU con el propósito de justificar su política de agresión y bloqueo contra el pueblo cubano. Lagos se suma a esa maniobras. Además, fue directo actor de todo el arsenal de presiones y chantajes de EE.UU para encontrar quien presentara la resolución de condena y sumarle patrocinadores. Es posible que muchos países de América Latina no se hubieran animado a tan denigrante acto si no hubiera sido por la presión norteamericana. Para conseguirlo, EE.UU tuvo que acomodar un cínico texto que, tanto el gobierno chileno y otros de la región han pretendido presentar ante la opinión pública como "no confrontacional" y únicamente como un "respetuoso exhorto". Documento que reconoce incluso y con tibieza, lo que nadie puede negar, que son los éxitos sociales de Cuba, éxitos que por cierto, ninguno de sus gobiernos patrocinantes, puede exhibir. Lagos al igual que los demás obedientes "sobrinos" del Tio Sam, no mencionan al genocida bloqueo norteamericano que tanto sufrimiento y daño ha ocasionado al pueblo de Cuba porque sencillamente Washington lo prohibió. EE.UU necesita esa Resolución para mantener y justificar su política de bloqueo y agresión contra Cuba.
Lagos y demás presidente realizan una grosera intervención contra la independencia y autonomía del pueblo cubano. El texto de la resolución anticubana que reinstaura un mecanismo de inspección y monitoreo que ofenden al pueblo, impone a la CDH que envíe un representante a Cuba para fiscalizar los DD.HH y presente un informe el próximo año con lo cual el llamado "caso cubano" volvería a ser tratado. En su ignorancia y odio a la revolución cubana omiten que Cuba fue uno de los primeros países que soberanamente invitó a un Alto Comisionado de los DD.HH para visitar el país. EE.UU y demás "Judas" latinoamericanos jamás lo ha hecho.
Cuba no tiene que aceptar ahora esta imposición por encargo de EE.UU. Menos cuando ninguno de los gobierno latinoamericano que la condenan se atreven a pedirle a EE.UU que acepte la visita de un inspector para monitorear la situación de los DD.HHen ese país. Además, la doble moral de Lagos y demás mandatarios que exigen una inspección a Cuba es impresionante. Debieran, en cambio, autoconvocarse para que la CDH envíe un relator especial para inspeccionar, por ejemplo, la escandalosa corrupción que impera hoy en América Latina ó la violación flagrante de los derechos económicos, sociales y culturales que cometen contra sus pueblos.
Por lo cual, no se puede aceptar una inspección internacional a Cuba, determinada por algunos gobernadores de países de la región que son incapaces de garantizar el derecho al trabajo digno, a la salud y a la educación que todo pueblo merece o a garantizar una vida honorable para sus ancianos y jubilados. Además, por su vasallaje ante el amo del "patio trasero", ninguno de ellos va a pedirle a la CDH una condena a las políticas del FMI y de su mentor el gobierno de EE.UU que han sumido en la pobleza a sus pueblos. Menos estos gobiernos que "amablemente exhortan" a fiscalizar la situación de los DD.HH en Cuba se animarán a llevar ante la CDH a EE.UU para pedirles cuenta por su bloqueo contra Cuba, la más grave violación de los DD.HH de todo un pueblo.
OTRAS "RECOMENDACIONES" CINICAS
En otras de sus recomendaciones, la resolución "alienta" a Cuba a firmar los pactos de Derechos Económicos, Sociales y Culturales y de Derechos Civiles y Políticos. Cuba se ha adherido a 17 de los 26 instrumentos de Derechos Internacionales que existen vinculantes a DD.HH. En cambio, EE.UU se ha adherido sólo a 10, el conjunto de países de la Unión Europeo sólo a 9 y la mayoría de los países de América Latina a una cifra menor que los que adhiere Cuba. Además, EE.UU no es firmante del pacto de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, que se le le exige a Cuba. Además, por qué no se le pide a EE.UU que firme la Convención de Derechos del Niño, dado que es el único gobierno del mundo que no lo ha hecho. Indudablemente los subordinados carecen de coraje político.
Cuba rechaza esta nueva maniobra de EE.UU a la que servilmente se han sumado Lagos y algunos gobiernos latinoamericanos. No acepta sus intervenciones. Además, puede darles lecciones de lo que es una democracia participativa a varios de los que la condenan. En definitiva, Cuba no acepta ni condena, ni exigencias, ni inspección, ni imposición dictada por EE.UU, ni reconoce autoridad moral a quienes se han prestado a estas maniobras contra su pueblo.
Los cubanos son un pueblo libre. Han pagado un alto precio por su libertad. Hace 41 años el pueblo cubano declaró el carácter socialista de su revolución y derrotó en Playa Girón la invasión gusana, organizada y financiada por EE.UU. Han recorrido un largo camino. No han podido destruirlos ni someterlos. EE.UU está fracasando en su política de bloqueo. Los gobiernos serviles que se pliegan a sus agresiones no podrán escapar al rechazo de sus propios pueblos y tendrán, más tarde o más temprano, que rendir cuenta por tales actitudes.
Pese a enfrentar una guerra declarada por los EE.UU expresada en el bloqueo de más de 40 años, agresiones, invasiones, atentados, Cuba ha salido adelante. Pese a dificultades, ha invertido todo su esfuerzo en lo más valioso que puede sostener el desarrollo de una nación: el capital humano. La educación, la salud, la vivienda y el trabajo, están asegurados (y el que no lo tiene recibe una parte de su salario). La igualdad y la libertad son una realidad. Además, están los valores morales que hace que los cubanos sean un pueblo consciente de su realidad y con sentido de solidaridad hacia los pueblos del mundo. Miles de médicos cubanos están en países africanos, en América Latina y el Caribe. En cambio, por la acción de gobiernos reaccionarios sometidos a los grupos económicos nativos y extranjeros, más pobreza y desigualdad para los pueblos latinoamericanos. La tendencia a la impunidad a los violadores de los DD.HH, en todo el continente, se consolida por la complicidad de gobernantes que han traicionado programas y promesas. Y en medio de esta situación, EE.UU los ha presionado, ha comprado conciencias. Tiene serviles que apoyan sus maniobras anticubanas. Lo que la comunidad internacional y el gobierno de Chile debieran realmente condenar es el bloqueo que EE.UU mantiene contra Cuba.