El canciller cubano, Felipe Pérez Roque, cuestionó en La Habana a los gobernantes de Argentina, Costa Rica y Uruguay, tres países que anunciaron que condenarán a Cuba en la Comisión de Derechos Humanos de la ONU y los calificó de "serviles" y "genuflexos" del gobierno de los EEUU. "Hay tres países latinoamericanos que ya anunciaron que votarán contra Cuba en la comisión, cuando aún no hay siquiera una moción en ese sentido ni nadie la ha presentado. Ellos son Argentina, Costa Rica y Uruguay", señaló Pérez El canciller dijo que los gobernantes de esos tres países practican "un servilismo virtual" y los acusó de "estar dispuestos a agacharse aun antes de que se lo pidan". "Ello demuestra una posición claramente genuflexa ante el gobierno de Estados Unidos" de los presidentes de Argentina, Eduardo Duhalde; de Costa Rica, Miguel Angel Rodríguez, y de Uruguay, Jorge Batlle", sostuvo el ministro de Relaciones Exteriores cubano.
A Batlle "no lo tomamos en serio"
Respecto al presidente uruguayo, Jorge Batlle, Pérez Roque afirmó: "Aquí no lo tomamos en serio. Tampoco tiene autoridad moral para hablar de derechos humanos en Cuba cuando en su país aún caminan impunes violadores y torturadores", que operaron durante el período de dictadura militar (1973-1985).
Además, "sabemos de muy buena tinta que (el presidente de Estados Unidos, George W.) Bush le prometió (a Batlle) que su país le compraría más carne uruguaya si votaba contra Cuba", aseguró.
El canciller cubano reiteró los vínculos de amistad y solidaridad que su país mantiene con los pueblos de Argentina y Uruguay y enfatizó que sus críticas estaban dirigidas "contra algunos de sus líderes, no contra los pueblos".
El ministro advirtió que "el gobierno argentino no tiene autoridad moral" para condenar a Cuba y que "es el menos preparado de la región para hablar de derechos humanos de los demás, cuando su pueblo pasa hambre y necesidades".
"Entendemos al presidente Eduardo Duhalde ya que enfrenta enormes presiones" de organismos financieros. "El pobre (Duhalde) ha quedado atrapado en su propio 'corralito'", dijo Pérez Roque, en referencia al nombre dado a la medida argentina de limitar el monto de los retiros de depósitos bancarios para enfrentar la crisis.
Luego, Pérez Roque enfiló sus baterías contra el gobierno de Rodríguez, de quien dijo "no esperaba otra cosa" que un voto de condena al régimen de Castro, "ya que lo único que le falta es pedir la anexión de Costa Rica a Estados Unidos".
"No entiendo cómo puede hablar de derechos humanos en Cuba, si el informe sobre ese tema elaborado por el Departamento de Estado norteamericano ha señalado recientemente (a Costa Rica) de ser un paraíso sexual para violadores de niños y niñas", precisó el canciller, que acusó a Rodríguez de tener una "doble moral".
La votación en Ginebra
La Comisión de Derechos Humanos de la ONU tiene previsto evaluar el caso de Cuba en una sesión a celebrarse el 16 de abril próximo, si es que EEUU consigue que algún país presente una moción al respecto.
Las naciones latinoamericanas que integran la Comisión son Argentina, Brasil, Chile, Costa Rica, Cuba, Ecuador, Guatemala, México, Perú, Venezuela y Uruguay.
Cuba ha denunciado presiones de Estados Unidos para que algún país de América Latina presente en Ginebra la moción de censura.
La República Checa, que en los últimos años presentó la moción, este año renunció a hacerlo y además este año por primera vez EEUU no participa de la Comisión de DDHH de la ONU.
Como informara LA REPUBLICA el 1º de marzo, Argentina, Costa Rica, Guatemala y Uruguay votarán en contra de Cuba, Brasil, Ecuador y Peru se abstendrán y Venezuela y Cuba rechazarán la moción.
El problema que encuentra EEUU hasta el momento es conseguir quien presente la moción para que el tema se considere. Para ello presionó a todos los países latinoamericanos y promueve la idea de que un grupo de países presente la propuesta. Como reconoció Opertti, Argentina, Uruguay y Costa Rica participan de las consultas. Quieren sumar a Guatemala y presionan a México. El presidente azteca Vicente Fox ratificó ayer que su país no presentará ninguna moción pero estudiará las que surjan.
Cuba dijo ayer que consideraría un gesto positivo que México respete su tradición y se abstenga. *