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Latinoamérica

Acto por los mártires de la seccional 20 del PCU
a treinta años de las ocho ejecuciones

Vázquez: "Es hora que el gobierno abra sus ojos y agrande sus orejas"
Tabaré Vázquez sostuvo que la democracia exige la humildad de los gobernantes para escuchar al pueblo y no el "autismo" del gobierno nacional, tras la demostración opositora del 16 de abril.
En su discurso, el presidente del EP-FA saludó la restauración democrática en Venezuela y afirmó que un gobierno del EP "jamás" hubiera presentado la moción sobre Cuba.

Vázquez dijo anoche, en el acto del Partido Comunista del Uruguay de recordación del asesinato de ocho militantes en el año 1972, que "quizás, el momento que vive el país es tan crítico como el que vivieron los ocho comunistas muertos hace 30 años".
El presidente del EP-FA sostuvo que más allá de la crisis que viven los uruguayos, fruto de las políticas y el modelo económico en aplicación desde hace décadas (incluso agravado desde dos meses atrás cuando él hizo el diagnóstico el 5 de febrero), es necesario retomar el tema de los valores. "Más, cuando por ahí se dice que estamos frente al fin de la historia, se habla de choque de civilizaciones, que hay una justicia divina contra el eje del mal. Quiero referirme a principios y valores por los que murieron los ocho compañeros comunistas", señaló Vázquez.
El líder de la izquierda sostuvo que junto a los problemas materiales y el empobrecimiento de la población, se deben rescatar "tres aspectos: la paz, la soberanía y la democracia".
Vázquez dijo que quiere la paz para ese Cercano Oriente "donde miles de civiles indefensos están pagando con su vida, como normalmente sucede en las guerras. Quienes más sufren, quienes más padecen, quienes más mueren, son los civiles y especialmente los pobres. Queremos que en esta zona se establezca de una buena vez el cese del fuego, que haya paz, tierras y derechos humanos, para el pueblo palestino y el pueblo israelí. Que la paz se globalice".
Luego Vázquez reivindicó el derecho de los pueblos para autodefinirse, para resolver sus problemas internos. "Esa soberanía que Uruguay históricamente defendió en foros internacionales, proclamado el derecho que tienen los pueblos a autodeterminarse. Esa que nos hizo sentir tan orgullosos de ser uruguayos y que en las últimas horas, lamentablemente y con tristeza, vemos como Uruguay pierde el pensamiento más noble, la característica más destacada que lo hacía ser respetado en el concierto internacional. Un gobierno del EP-FA no hubiera, jamás, presentado la moción que se presentó en la Comisión de los Derechos Humanos en Ginebra y mucho menos, no habiéndola presentado la hubiera acompañado, por el respeto y el cariño que nos merece el pueblo cubano y su derecho soberano a su autodeterminación".
Sobre la democracia dijo que sus problemas se "arreglan con más democracia". Vázquez expresó que es necesario ensancharla y no profundizarla, cosa que "no se hace sin ciudadanía y sistema político responsable que la encamine".
De inmediato manifestó que lo que suceda con la democracia en cualquier parte del mundo, "nos sucede a nosotros". Por consiguiente manifestó su repudio al golpe de Estado en Venezuela y su saludo al pueblo venezolano que la reconquistó. "Que esa experiencia nos sirva de ejemplo y de enseñanza", manifestó.
Vázquez dijo, también, que la democracia no es sólo votar cada cinco años, es participación. "La democracia debe ser la humildad de un gobierno que debe saber escuchar al pueblo. Darle la oportunidad de construir, pueblo y gobierno, el país. "No es con autismo del gobierno que se profundiza la democracia, no es cerrando los ojos y tapándose los oídos que se la profundiza.
No es respondiendo como respondió nuestro gobierno a la enorme concentración de uruguayos que el 16 de abril expresaron su voluntad de cambio profundo. Es hora que el gobierno abra sus ojos y agrande sus orejas".
Finalmente, Vázquez dijo, en referencia a las elecciones internas de mayo, que el FA no es un mercado, ni la unidad se negocia.
No esperar sentados
La senadora y secretaria general del PCU, Marina Arismendi, recordó las circunstancias en que fueron asesinados los ocho militantes de la seccional 20 y señaló la necesidad de repetir la respuesta de aquel momento, cuando su partido actuó con "apasionamiento y racionalidad" sin salir a "encender las praderas", llamó a organizarse y luchar. Arismendi dijo que frente a ese lugar arrasado por la sangre, exigía paz para el "pueblo palestino masacrado en su tierra; paz para el pueblo afgano bombardeado en la supuesta búsqueda de un monstruo generado en las entrañas de Estados Unidos; paz para Colombia; para Cuba; para los pueblos, que como el venezolano, deciden su destino en las calles".
Un pueblo este último, añadió, que salió a defender la democracia, la justicia social y el sueño bolivariano.
"El imperialismo y la oligarquía no se equivocan, no lo hicieron cuando salieron a combatir a los que frenaron la privatización del aluminio, crearon las escuelas públicas bolivarianas de tiempo completo para miles de niños que se mueren de hambre. El pueblo venezolano tampoco se equivocó cuando salió a defender su proyecto", señaló.
Más adelante y en referencia a Uruguay, la senadora sostuvo que tal como dicen los venezolanos --que llamaron la "república boba" a la de 1811 que no supo combatir a sus enemigos-- el país no puede transitar hacia una transformación de la sociedad que se convierta en una "república boba".
Arismendi, con relación al período que se abre a la izquierda uruguaya, dijo que no se trata de "esperar sentados cómo los votos se van juntando hacia 2004", sino que es necesario saber que "el hambre no espera", que "el pueblo uruguayo no aguanta más" y, por tanto, es imprescindible pelear el hoy.
La secretaria del PCU dedicó una parte de su intervención a analizar la situación del FA hoy, yseñaló su desacuerdo en la sustitución --para resolver el tema de los ingresos a la coalición de izquierda-- de las estructuras frentistas por un referéndum.
En ese sentido recordó que la consulta popular a escala nacional se propone cuando se han cerrado todos los caminos, cosa que no sucede en el FA. Arismendi calificó al referéndum de respuesta "visceral" y destacó que los problemas políticos en la izquierda deben resolverse con base en "salidas políticas", como lo han demostrado 31 años de historia frenteamplista. *