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Latinoamérica

10 de marzo del 2002

Cacería de brujas: La palabra paz es subversiva
Continúa la persecución contra VOZ

El pasado viernes 8 de marzo fue allanada la residencia de Enrique Rodríguez, uno de los escoltas de Carlos A. Lozano Guillén, director de VOZ y miembro del Comité Ejecutivo Central del Partido Comunista Colombiano. Semanas atrás fue allanada también la residencia de Víctor Guayara, en el Barrio Porvenir de Soacha, uno de los celadores nocturnos del semanario comunista.
A juicio de Carlos Lozano, "se trata de acciones represivas y de hostilidad contra VOZ para castigar su actitud enhiesta en defensa de la paz con democracia y justicia social. No es otra cosa que un acto de retaliación de los organismos de seguridad del Estado por el rechazo que hicimos en el periódico de la ruptura del proceso de paz con las FARC-EP y las denuncias de tierra arrasada en el Caguán y la cacería de brujas contra luchadores populares en las principales ciudades del país".
Lozano denunció el hecho ante la prensa nacional e internacional, al tiempo que conversó telefónicamente con el ministro del Interior, Armando Estrada Villa, y le envió una comunicación al fiscal Luis Camilo Osorio. Con mayor razón cuando en el primer allanamiento fueron confiscados varios ejemplares de VOZ, porque fue considerado por el Fiscal que dirigió la diligencia como material subversivo, y en el segundo caso, el allanamiento de la casa del escolta, el Fiscal que ordenó el procedimiento incorporó al acta de la diligencia un volante en que se invitaba a una conferencia del Director de VOZ sobre "Las vicisitudes del proceso de paz", considerada como sospechosa. "Al parecer la palabra paz fue convertida en subversiva y terrorista en este frenesí de guerra que se alienta desde la cúpula del poder", dijo Carlos Lozano.
En la conferencia mencionada, realizada el sábado 9 de marzo, en la sede de la UNEB en Bogotá, con la participación de más de un centenar de dirigentes sindicales y populares, se infiltraron tres detectives de la Sijin, que fue el organismo de seguridad que participó en el allanamiento de la vivienda del escolta del Director de VOZ.
Esta persecución contra los colaboradores de VOZ y personas cercanas al Director del semanario, coincide con una nueva ola de amenazas telefónicas contra Carlos A. Lozano Guillén y su hermana Tulia, dirigente del Sindicato de Trabajadores del Banco de Colombia. Reporteros Sin Fronteras y otras organizaciones de periodistas han censurado estas medidas de hostilidad y persecución contra el semanario comunista.