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6 de marzo del 2002
Sí, que se vayan todos
Guillo Pistonesi
La Verdad Obrera
Las 'versiones' que indican que se estaría gestando una conspiración
ultraderechista contra Duhalde que tendría chances de triunfar buscan
convertir al ilegítimo Presidente como 'un mal menor' y evitar que su
caída sea similar a la de De la Rúa. Desde el grupo Clarín
(Página/12 incluido), el Frenapo, pasando por Alfonsín y hasta
el Vaticano y el presidente Cardoso del Brasil, se agita que 'corre peligro
la democracia'.
La bancarrota del capitalismo argentino se acentuó en las
últimas semanas haciendo peligrar la continuidad de la 'transición'
duhaldista. La 'luz en el tunel' que dice ver Duhalde parece ser la de
un tren que se acerca a toda velocidad en sentido contrario por la misma vía.
Según cifras oficiales en enero se produjeron unos 50 mil despidos en
todo el país, sin contabilizar los de los trabajadores en negro. La Ley
de Emergencia supuestamente los 'prohibía' por el término de 180
días. Los principales 'amigos' de Duhalde nucleados en la UIA proponen
vía libre para suspender a todo el personal 'necesario' pagándoles
50% de sus salarios. La baja de este año del PBI se estima entre 8% y
13% y será la mayor baja anual que se registre desde 1914.
La inflación proyectada de febrero es del 7%. En los dos primeros meses
del año la suba oficial del costo de vida habrá llegado a 9,3%,
sin que hayan aumentado aún los precios de los servicios públicos.
En solo 60 días se comenzaron a pulverizar los ya magros salarios. A
este ritmo, y sin producirse ninguna hiperinflación, a fin de año
los pobres superarán los 20 millones. Y sobre llovido, mojado: los estatales
nacionales comenzarán a cobrar en forma escalonada o en cuotas, mientras
que en algunas provincias todavía se adeuda el aguinaldo y enero.
Sálvese quien pueda
La 'alianza con la producción' de la que se vanagloriaba Duhalde cuando
asumió, hace agua por todos lados. Lejos de cerrar filas como presumía
el gobierno, continúa la guerra entre las distintas camarillas capitalistas.
Los principales beneficiarios de la devaluación, los exportadores, se
niegan a liquidar sus dólares a la espera de que su valor se multiplique.
Las petroleras están conjuradas en aumentar sus precios al ritmo del
dólar en los próximos meses, mientras negocian a contrarreloj
una derogación del decreto que les impone una retención del 20%
de sus exportaciones. A cambio de este, en el gobierno estudian una retención
del 5% a todas las exportaciones, incluido el agro, lo que ya provocó
el grito de los oligarcas de la Rural a través de su flamante vocero,
el diputado Roggero.
Pese al corralito, se calcula que en febrero los bancos perderían 'por
goteo' 2.800 millones de dólares (Fundación Capital 24/2). El
salvataje estatal del Banco Galicia haciéndose cargo de sus deudas es
resistido por la banca yanqui y el FMI. El proyecto de entregar acciones por
deuda a sus acreedores extranjeros (capitalización) amenaza con naufragar
antes de tocar el río.
Salvavidas de plomo
«Salir de esta situación extrema sin el auxilio del Fondo no es posible»,
sentenció Duhalde en una reunión 'de apriete' a los gobernadores,
que en los últimos tiempos se han convertido en gerentes públicos
de los monopolios radicados en sus provincias. La respuesta no tardó
en llegar por parte de la segunda de ese organismo, Anne Krueger: 'El FMI
no iniciará negociaciones para otorgar una nueva ayuda financiera a Argentina
antes de que el país presente un plan que le permita salir de la bancarrota
con una política económica sostenible' (25/2). El virtual
acuerdo que habría llegado el duhaldismo con los gobernadores para eliminar
el piso de la coparticipación y votar el presupuesto no alcanza. La salida
de la bancarrota que pretende el FMI y el Tesoro yanqui implica ajustes superiores
en las provincias, aumentos de impuestos y la liquidación de lo que queda
de la salud pública, para poder reestructurar el pago de la deuda. Es
decir, profundizar la bancarrota capitalista para que los bancos y empresas
yanquis se queden con todo a precio de remate.
Operación Rescate
'Si el apoyo del FMI no llega la situación es muy dificil y extrema
para la permanencia misma del gobierno nacional', sentenció la diputada
Elisa Carrió. Y dio su salida: 'Prevean elecciones anticipadas ordenadas,
señor presidente, porque se lo pueden llevar puesto a usted y a la democracia'',
aclarando por si a alguien le quedaba alguna duda que 'está claro
que no boicoteamos al gobierno de Duhalde' (La Voz del Interior 25/2)..
Las 'versiones' que indican que se estaría gestando una conspiración
de ultraderecha contra Duhalde que tendría chances de triunfar (Menem,
López Murphy, Brinzoni, etc.), buscan convertir al ilegítimo presidente
como 'un mal menor' y evitar que su caída sea similar a la
de De la Rúa. Desde el grupo Clarín (Página/12 incluido),
el Frenapo, pasando por Alfonsín y hasta la Iglesia y el presidente Cardoso
del Brasil, se agita que 'corre peligro la democracia'. Una afirmación
un tanto extraña, cuando es el pueblo el que en los dos últimos
meses volteó a tres presidentes y se manifiesta con persistencia en las
calles contra los bancos y los políticos del régimen buscando
un camino para acceder a sus demandas. Claro está que sobre esta situación,
sin mediar duras derrotas, ningún gobierno derechista podría asentarse
por mucho tiempo.
Los verdaderos 'fantasmas' a los que temen es al proceso de autoorganización
que comienza a gestarse en las asambleas populares, a los movimientos de desocupados
que exigen trabajo genuino y se niegan a entrar en los 'comités de crisis',
y a la potencial entrada en escena de los batallones más concentrados
del movimiento obrero en lucha contra los despidos y la licuación de
sus salarios.
'Hay quienes quieren destruir todo: La nueva casa se construye con los mismos
ladrillos con que se destruye» dijo saliendo al cruce del «¡qué se
vayan todos!» (Carrió, Clarín 23/2). El conjunto del régimen
salió en la misma tónica. Unos exigiendo 'mano dura', como el
diario La Nación y otros intentando 'institucionalizar' a todo movimiento
de los trabajadores y el pueblo que cuestione al régimen y la propiedad
privada de los banqueros y grandes capitalistas.
Las trampas son de las más variadas y buscan remozar a las putrefactas
instituciones del régimen para mantenerlo en pie, o reconstruirlo 'con
los mismos ladrillos'. La Iglesia no quiere terminar pegada a un eventual
derrumbe precipitado del gobierno duhaldista y clama por 'renunciamientos
de la dirigencia política y empresarial' y la 'distribución
de la riqueza', tomando gran parte del programa del Frenapo y la CTA. Estos
últimos se retiraron de la 'mesa de diálogo' por 'impedirles
discutir los puntos clave como el presupuesto'. Los políticos e intelectuales
del Frenapo y los militantes de la CTA en las asambleas barriales, proponen
que éstas se incorporen a los 'Consejos de Gestión y Participación'
del Intendente Aníbal Ibarra para discutir 'participativamente'
el presupuesto y cuestiones domésticas de los barrios, mientras que el
país en manos de los banqueros y capitalistas se hunde. Pero miles de
piqueteros y asambleístas de la Interbarrial abuchean estas propuestas.
Y tienen razón: la CTA sigue el modelo del PT de Brasil, cuyo líder
Lula negocia un acuerdo con un importante empresario de uno de los partidos
más liberales de aquel país 'para ganar las elecciones'.
A no engañarse con la amenaza de que los explotados que se movilizan
e intentan autodeterminarse producen el 'caos', la 'anarquía' y abren
el juego para que venga un supuesto golpe. Cuanto más la acción
de los trabajadores y el pueblo debilite, disloque, derrote al gobierno, al
régimen y sus políticos y al Estado de los capitalistas (es decir
a sus enemigos), más se facilitará el camino para acceder a sus
demandas.
Ellos o nosotros
Luego del apoyo total a la concertación convocada por el 'compañero
presidente', las directivas de las dos CGT comenzaron a hacer declaraciones
a favor de una restitución del salario que se 'comieron' los capitalistas
a través de la devaluación que ellos tanto pregonaron.
Rodolfo Daer 'amenazó' con un hueco 'estallido social', si no
se pagan los salarios estatales, mientras que en las oficinas públicas
la UPCN (al igual que ATE) deja pasar el despido de centenares de contratados,
rebajas salariales en la provincia de Buenos Aires y atrasos de pagos en numerosas
provincias. En La Plata ya comenzaron acciones de resistencia con ocupaciones
de edificios que se suman a la huelga de los trabajadores del IOMA.
Hugo Moyano hizo una exigencia al gobierno por la recuperación del salario
mínimo de trabajadores y jubilados. De lucha aún no hablan, aunque
no se puede descartar que para reubicarse se vean obligados a llamar a alguna
medida. Hay que aprovechar para instaurar la democracia obrera en los lugares
de trabajo, elegir nuevos dirigentes que desplacen a los que no quieran ponerse
al frente, en asambleas o reuniones de activistas, hay que imponer a los gremios
una lucha contundente contra los despidos y la rebaja salarial.
La profundización de la crisis, la caída del salario, los incesantes
despidos, la ratificación del robo a los pequeños ahorristas,
el cierre de pequeños comercios y la necesidad de hacer realidad la exigencia
de 'que se vayan todos' hace necesaria preparar una nueva gesta nacional
de lucha unificada, el inicio de una nueva fase, superior, del proceso iniciado
el 19 y 20 de diciembre. El paso a dar es construir en todas partes Asambleas
Regionales como empieza a hacerse en Neuquén y La Plata, que unan a ocupados
y desocupados, estatales y privados, representados mediante delegados con mandato
de bases, que se coordinen con la Interbarrial de la Capital. Necesitamos un
organismo centralizador de todas las capas en lucha de todo el país,
un verdadero Congreso Nacional obrero y popular que se prepare, paso a paso,
para hacerse cargo del poder. Ese es el camino a una huelga general activa,
con piquetes, cortes de ruta, cacerolazos, tomas de empresas, bancos, con autodefensa
y permanencia en las principales plazas del país hasta lograr todas nuestras
demandas. Recuperación del salario perdido: indexación mensual
automática según el costo de vida. Basta de despidos: nacionalización
bajo el control de los trabajadores de toda empresa que cierre. Trabajo genuino:
reparto de las horas de trabajo disponibles entre ocupados y desocupados. Que
devuelvan los depósitos, no a la indexación de los pequeños
deudores e inquilinos: nacionalización de la banca. Renacionalización
sin pago de las empresas privatizadas. Fuera el FMI: no pago de la deuda. Sí,
¡qué se vayan todos! Que no quede ni un ladrillo en pie del viejo régimen:
por una asamblea constituyente revolucionaria.
La necesaria e imprescindible unidad de lucha entre los trabajadores, los piqueteros,
y las asambleas populares sólo podrá estar basada en la independencia
política y organizativa de los capitalistas, sus políticos y las
instituciones del régimen. El norte, expropiar a los expropiadores.