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¿Terrorismo contra México?
Max Lesnik
Juventud Rebelde
Luces, cámaras, acción". Acaba de comenzar la filmación
de una nueva película en Miami. La anterior estaba basada en el secuestro
de Elián González, que terminó con el niño feliz
con su padre en Cuba y con el "exilio" con el rabo entre las piernas, repudiado
por la opinión pública mundial. La nueva cinta promete ser de
acción. Y terminará como la anterior, con la repulsa de todo el
mundo y ojalá que con unos cuantos extremistas en la cárcel por
actividades terroristas, ya que vivimos en tiempos peligrosos no propicios como
para andar jugando con bombas.
La nueva película comienza con el anunciado boicot a los productos mexicanos
y con una campaña contra el turismo hacia el país azteca. Pero
no se puede descartar que en el desarrollo de la trama hagan su aparición
criminales terroristas, dispuestos a volar en el aire un avión de Mexicana
de Aviación, como antes hicieron con uno de Cubana que costó la
vida a 73 pasajeros inocentes. O puedan hacer estallar mortíferas bombas
en hoteles de Cancún o de cualquier otra ciudad mexicana como también
antes hicieron en Cuba. La memoria está fresca.
Los hechos están ahí. Decimos esto porque vimos por televisión,
que cuando el director de la "película" —que no es otro que el terrorista
radial Armando Pérez Roura—, informaba a través de las cámaras
del canal 51 de Miami que el "exilio" le había decretado la guerra a
México, tenía a su lado al autor intelectual de la voladura del
avión de Cubana de Aviación, el terrorista Orlando Bosh. ¿Por
qué estaba allí Bosch en primera fila? ¿Acaso para meter miedo
o como una amenaza de muerte?
Y todos allí aplaudieron con entusiasmo digno de mejor causa, cuando
fue presentando el terrorista Bosch al público presente, por el propio
terrorista microfonero con cara de malo y de peor entraña.
Pero la cosa no es de broma. Porque si bien para nadie es un secreto que el
boicot contra el país azteca será un rotundo fracaso por falta
de apoyo popular, no es menos cierto que todo es posible en las mentes de estos
desajustados por el odio y la frustración: sabotajes a sus aviones, bombas
en los hoteles y mortíferos envenenamientos de comestibles de origen
mexicano, como una vez se hizo contra uvas procedentes de Chile, contaminadas
con cianuro.
Porque si bien lo de Pérez Roura es "guerra" de micrófonos, lo
de Bosch, que siempre aparece a su lado como "el guapo de la película",
no es para tomarlo en broma. Ya hemos escuchado en la propia emisora gritos
estentóreos reclamando al viento que aparezca un "Bin Laden anticubano"
que a bombazo limpio imponga las reglas del juego.
¿No es reclamar el terrorismo un acto de terrorismo en sí?
Si Ud. elogia el terrorismo, si Ud. recauda dinero para los terroristas, si
Ud. tiene a su lado a terroristas, ¡Ud. también es terrorista! Que no
me vengan con cuentos.
Ojo, pues, con los terroristas, que no están solo en Afganistán.
Están también en Miami y salen por la televisión.
(Max Lesnik es periodista cubano radicado en Miami)