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Los salarios no son actualizados
Suben los precios y aumentan los pobres en Argentina
A pesar de anuncios sobre acuerdo entre el gobierno con las cadenas de super e hipermercados para mantener congelados hasta fin de la Semana Santa los precios, éstos en la última semana --de una canasta de 33 productos básicos-- se incrementaron en promedio en un 25,62% y los salarios no tienen visos de ser actualizados frente a esta realidad.
ISIDORO GILBERT
La República/Uruguay
Todo es más grave aún. El relevamiento realizado por la Federación
Argentina de Empleados de Comercio (Faecys) indica que los productos llevaban
acumulado, al 19 de marzo, un aumento del 54%, con lo cual el incremento desde
la devaluación llega al 92%. Los productos medidos son los consumidos
por quienes perciben un ingreso familiar promedio de 500 pesos. Y eso que se
tomaron en cuenta los precios más bajos en cada supermercado: productos
de segundas marcas.
El impacto del aumento de precios en la población de ingresos más
bajos determina, justamente, que parte de la población pase a estar bajo
la línea de pobreza un efecto que desde el gobierno se intenta alivianar
con la instrumentación de subsidios a desocupados y el lanzamiento de
una canasta de alimentos. Anuncios reiterados, pero no concretados.
En los últimos doce meses, 3,7 millones de personas pasaron a estar bajo
la línea de pobreza en la Argentina, mientras que 1,2 millón se
sumó a la lista de los desocupados, según las estimaciones de
la consultora privada Equis.
Desde la salida de la convertibilidad, el deterioro del nivel de vida ya no
depende sólo de la caída de fuentes laborales o de los ingresos
nominales, sino también del incremento de precios disparado por el encarecimiento
del dólar.
Equis dice que por cada punto de aumento del costo de vida, debería esperarse
un incremento de 0,5 punto en los niveles de pobreza.
Esa relación se calculó teniendo en cuenta que, según datos
del Instituto de Estadísticas y Censos (Indec) de octubre último,
un 12,2% de la población de clase media se encuentra en una posición
muy vulnerable, por tener ingresos sólo un poco superiores a los 120
pesos mensuales per cápita que trazan la línea de pobreza en un
promedio en todo el país. Actualmente, el número de personas bajo
la condición de pobreza se estima en 15,4 millones, mientras que un año
atrás eran 11,7 millones.
Los datos del Indec correspondientes a octubre muestran un índice de
pobreza en todo el país de 43,8%, lo que involucra a más de 14
millones de personas.
A partir de esas cifras se puede determinar que cada punto equivale a unas 320.000
personas. Entonces, con una inflación de entre 3,5 y 4% en marzo, tal
como estiman diversas consultoras podría esperarse que más de
600.000 habitantes se sumen a las filas de la pobreza en este mes. El aumento
del costo de vida está acotado porque se mantienen congeladas las tarifas
de servicios públicos y alquileres.
Según Equis, el desempleo en febrero afectaría al 23,8% de la
población activa, contra la tasa del 14,7% estimada en febrero de 2001.
"El sector informal dejó de ser la contención ante la caída
del empleo registrado", afirmó el titular de Equis, Artemio López.
Entre las causas mencionó que al efecto recesión se sumó
en diciembre el corralito bancario, que restringe la actividad fuera del circuito
registrado. Para Equis, hay 3,3 millones de desocupados en el país, un
57% más de los que podían estimarse, según igual método,
en febrero de 2001.
Con la próxima medición del desempleo que hará el Indec
en mayo la tasa establecerá un nuevo récord, habrá que
ver qué ocurre con otras variables, como la de la cantidad de personas
que busca en forma activa un puesto: si baja ese índice, también
lo hará la desocupación.
Si menos buscan trabajo en medio de una recesión y caída de ingresos
es porque ya ni siquiera existen expectativas de encontrar empleo, o bien no
hay dinero suficiente para el colectivo.
Las cifras del rápido avance del desempleo y la pobreza que establece
el trabajo de Equis son contundentes: en el último año, 10.270
habitantes se sumaron cada día al universo de la población que
no alcanza un ingreso para vivir de una manera digna.
Es el trasfondo para entender qué puede ocurrir en el futuro. *