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Latinoamérica

24 de marzo del 2002

Monseñor Romero vive en la memoria y lucha de los pueblos

Cáritas Panamá

"Que este Cuerpo inmolado y esta Sangre sacrificada por los hombres, nos alimente también para dar nuestro cuerpo y nuestra sangre al sufrimiento y al dolor, como Cristo, no para sí, sino para dar conceptos de justicia y de paz a nuestro pueblo."

Últimas palabras de Monseñor Romero antes de que lo asesinaran, (Homilía 24 de marzo de 1980, VIII p. 384).
El 24 de marzo se cumplen 22 años del asesinato de Monseñor Oscar Arnulfo Romero, para este mismo día se ha organizado la visita del presidente de los Estados Unidos George W. Bush a El Salvador. ¿Qué podemos pensar y sentir los sectores populares y cristianos del Continente, que vemos en Monseñor Romero un Pastor, Profeta, Mártir y Santo de la fe y el compromiso cristiano? ¿Qué intenciones, más allá de la evidente prepotencia imperial y la abierta provocación a todos los pueblos e iglesias creyentes en Monseñor Romero, se trae entre manos y armas el gobierno norteamericano y la oligarquía salvadoreña?
Los nuevos-viejos planes de dominación económica y hegemonía militar e ideológica son, más allá de la soberbia y prepotencia que caracteriza a todos los imperios, los verdaderos propósitos de la presencia del gobierno de Estados Unidos en El Salvador. USA, en su competencia con los poderes de Europa y Asia, desarrolla su estrategia en América latina y el caribe en lo que sigue considerando y tratando como su patio trasero.
El gran negocio del armamentismo (producción, venta y uso de armas) requiere de las guerras. ¿Qué sería de las armas si no hubiese guerras? Antes fue el comunismo, después el narcotráfico ahora el terrorismo, siempre en la lógica maniquea, insultante y absurda de buenos y malos; blancos y negros; indios y vaqueros, por supuesto, ellos, los norteamericanos, siempre los rambos y chicos buenos de la película.
Monseñor Romero criticó abiertamente la ayuda militar brindada por el gobierno norteamericano a la dictadura militar salvadoreña. En su momento le escribió al presidente James Carter exigiéndole la suspensión de la ayuda militar a El Salvador. Recordemos que Estados Unidos mantuvo su posición y durante todo el conflicto armado (1980-1992) proporcionaron miles de millones de dólares en armamentos y adiestramiento para sostener a un régimen militar corrupto y sanguinario en El Salvador.
Los países de la Europa–económica se pusieron de acuerdo para escoger el Euro como su moneda común, ninguno de los países ha perdido su identidad económica, sin embargo, en nuestro caso, como tractor, los Estados Unido han ido imponiendo la dolarización en nuestros países. Los Tratados de "Libre" Comercio (TLC), inscritos dentro de la economía neoliberal, con su secuela de privatizaciones y criminalización de las luchas sociales; el Área de "Libre" Comercia de las Américas (ALCA) y el Plan Puebla Panamá (PPP) constituyen la estrategia económica comercial del imperio de los Estados Unidos en la región, que George Bush va a reforzar, con su presencia, en El Salvador.
El 24 de Marzo de 2002, se celebra el 22 aniversario de Monseñor Romero, ese día, la presencia en El Salvador del representante del gobierno de los Estados Unidos, responsable del avasallamiento y sufrimiento de tantos países, representa otra afrenta y provocación que violenta y arremete contra todos los pueblos en el Continente y del Mundo en donde se vive y celebra la fidelidad, el compromiso y la valentía de un Obispo como Monseñor Romero.
Recibimos, en El Salvador, Continente de América, al presidente norteamericano George Bush con las palabras vivas de Monseñor Romero: "Somos el pequeño David tal vez frente al gigante Goliat, que confía en sus armas en sus poderes, en su dinero. Nosotros confiamos en el nombre del Señor." (29 de mayo de 1977 / I-II 70).
Héctor Endara Hill
Coordinador de Pastoral Social–Cáritas.
(Panamá, 24 de marzo de 2002, 22 aniversario de Monseñor Romero).