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Latinoamérica

Los precios se disparan, siguen los saqueos y transportistas amenazan con un paro

Incertidumbre en Argentina ante las nuevas medidas económicas que prepara Duhalde
"Suicidio del Ejecutivo" si continúa aplicando las medidas del FMI, advierten analistas

STELLA CALLONI CORRESPONSAL

Buenos Aires, 28 de marzo. Los saqueos continuaron hoy, aunque de manera aislada, en supermercados de la periferia de la capital argentina y en algunas provincias, al tiempo que se espera el paquete de decisiones económicas que este feriado de Semana Santa prepara el gobierno de Eduardo Duhalde.
Sin embargo, algunos analistas advierten que si se continúan aplicando las medidas que exige el Fondo Monetario Internacional (FMI), esto podría significar el "suicidio social" del Ejecutivo transitorio y de un país donde la devaluación del peso desde enero y el creciente aumento de precios no hace sino incrementar el número de pobres, que en octubre pasado eran casi la mitad de la población argentina.
Algunos sectores políticos hablan ya de la "obediencia debida" que aplica el equipo de economía dirigido por Jorge Remes Lenicov hacia el FMI, y advierten que cada uno de los pasos exigidos por ese organismo -que monitoreó esta economía en la última década sin dar aviso de la catástrofe que se avecinaba-, sólo podrá aumentar la tragedia social.
Lejos ya de su promesa hecha al asumir en enero, de apoyar al sector productivo y terminar la alianza con los sectores financieros, el peronista Duhalde parece haber decidido un camino muy similar al que llevó a la caída del gobierno del radical Fernando de la Rúa en diciembre pasado.
Ya hay advertencias en este sentido. La oficialista Confederación General del Trabajo (CGT) ha dicho que para "evitar el estallido es preciso lanzar una convocatoria a los sectores sociales para posibilitar una concertación intersectorial".
Sin embargo, Duhalde insiste en que se está a "un tris de salir" de la crisis si se evita que la devaluación del peso -que el lunes alcanzó los 4 por dólar- se traslade a los precios. Pero el gobierno ha dicho que no instalará ningún control de precios, y el ministro Remes Lenicov descartó que se instaure un tipo libre de cambio.
En tanto, los precios se disparan, los laboratorios especulan, las farmacias han dejado de vender medicamentos a las obras sociales (equivalente al IMSS), mismas que agonizan.
Los empresarios del transporte público ya amenazaron con suspender el servicio y decidieron un paro de los servicios nocturnos en la zona metropolitana y de corta y media distancia, para protestar por el desabastecimiento de combustible.
Entre la noche de ayer y esta madrugada hubo saqueos en cinco comercios en la zona oeste de la provincia de Buenos Aires. Uno de los comercios fue una carnicería, de donde los pobladores se llevaron toneladas de carne, e incluso los cuchillos.
En la ciudad de Neuquén, capital de la provincia del mismo nombre, la policía reprimió a jóvenes que intentaron asaltar un supermercado, y en la provincia de Tucumán un centenar de pobladores de barrios humildes intentaron asaltar un camión que trasladaba harina. Duhalde habló de gente "reclutada" para los saqueos, pero no dio nombres, mientras la central sindical opositora CTA dijo que hay una "maniobra política para generar sicosis".
Así, al terminar su tercer mes de gestión, Duhalde enfrenta una crisis hacia la cual el FMI parece empujarlo, aunque el mandatario disculpa esto al sostener que Argentina "firma y hace cosas que después no puede sostener". El organismo financiero y Estados Unidos no sólo no han discutido alguna ayuda a Argentina, sino que insisten repetidamente en que hacen falta más compromisos. Incluso el FMI avisó que su misión -que llegará aquí en abril- no va a arreglar todavía ningún acuerdo de ayuda.
Y en medio del caos cambiario que hace que quienes aún tienen pesos se refugien en el dólar, un vocero aseguró que "la tasa flotante está sirviendo bien a Argentina".
No sólo eso. El FMI dice estar "preocupado" por una eventual salida de dinero del corralito financiero, que confiscó a todos los argentinos sus cuentas de ahorro, que siguen en el encierro de los bancos aun cuando ya han sido devaluados. En cambio, demanda "seguridad jurídica" para los banqueros, que no dan ninguna explicación de la espectacular fuga de capitales.
En ese contexto causó un impacto negativo la noticia divulgada hoy por Página 12, que revela que el gobierno ha contratado a consultoras estadunidenses para que lo asesoren en su negociación de la deuda externa, y una de estas asesoras está bajo la dirección del ex secretario de Estado Henry Kissinger, quien aquí es solicitado por la justicia local por su vinculación con la última dictadura.
Según el matutino, el mismo hombre que dio "el visto bueno para la represión que implementó la dictadura militar aquí será el encargado -por medio de su empresa Zeni Comunications- de resolver el problema que desvela al presidente Eduado Duhalde: el auxilio financiero del FMI".
Por lo pronto, "el coctel que hoy el equipo económico en pleno presentará al presidente en Olivos (residencia presidencial) está preparado exclusivamente a gusto del FMI: seguir con el dólar libre, aumento de retenciones a las exportaciones para mejorar las cuentas fiscales, derogación de las leyes de subversión económica y de quiebras (que permiten juzgar a banqueros) y acuerdo con la Corte Suprema para desactivar los amparos de los ahorristas".
El FMI se coloca así como el defensor de la "patria financiera" y en "verdugo" de los ahorristas, como lo calificaron esta noche en una de las asambleas populares ya habituales aquí. Así, se esperan con incertidumbre los anuncios gubernamentales, pero temiendo que no sean sino un ajuste más en la soga del ahorcado.