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Latinoamérica

El mandatario aseguró en Durazno que el joven argentino es el hijo buscado por Sara Méndez

Para Batlle, "escraches" y fotografías son formas de "violación a los DDHH"
El presidente de la República, Jorge Batlle, se congratuló por el desenlace del caso Simón y fustigó --sin mencionarla-- a LA REPUBLICA por publicar las fotografías de seis militares acusados de violaciones a los derechos humanos. El mandatario sostuvo que tanto los "escraches" como las fotografías "son formas sin ninguna duda de violación de los derechos humanos".
Batlle, quien ayer asistió en Durazno al acto de conmemoración del 89º aniversario de creación de la Fuerza Aérea, afirmó que el caso Simón "demuestra que trabajando con seriedad, trabajando en silencio, en forma positiva, no haciendo escraches, que no sirven para nada, ni sacando fotografías, que son formas sin ninguna duda de violación de los derechos humanos de muchas personas, se alcanzan resultados mucho más positivos, más beneficiosos para resolver los problemas que entre todos estamos resolviendo".
En su edición del 25 de febrero, LA REPUBLICA publicó en portada y en su página 3 las fotografías de seis conocidos represores, acusados de participar en torturas y violaciones a los DDHH durante la dictadura.
La publicación desató distintas reacciones, a favor y en contra.

El caso Simón, según Batlle

El mandatario realizó un relato de cómo se llevó adelante --en su opinión-- el caso de Simón. "Recuerdo cuando en Suárez recibimos por primera vez al joven Gustavo Vázquez (sic) y lo persuadimos con su abogado y con alguna otra persona de que se hiciera el ADN para poder resolver en definitiva lo que le venía ocurriendo hace muchos años, en donde había sobre él una tremenda y muy injusta presión". Agregó que una vez confirmado que Vázquez no era Simón, "la Comisión de la Paz se lanzó a la búsqueda del verdadero Simón Riquelo".
Este grupo "estuvo trabajando en Buenos Aires intensamente. Incluso la Comisión de la Paz en algún momento me pidió colaboración para que yo hablara con alguien (no se adelantó mucho en mi intervención), pero sí se adelantó con la Comisión. Los primeros pasos se dieron a través del ministro (José) Villar, que le acercaron algunos hilos que le permitieron a la Comisión de la Paz continuar trabajando. Intervinieron las Abuelas de Mayo, luego con más información se intentó forzar por la vía judicial un examen de ADN a una persona que podía ser Simón Riquelo.
Finalmente, en una entrevista que tuvieron el senador Michelini, el doctor Ramela y el doctor Fernández, intercambiaron información, y ellos le manifestaron que el lugar era una clínica llamada Clínica Norte". Batlle informó que fue el 28 de febrero cuando "el senador Michelini hablando con el director de la Clínica Norte llegó a la conclusión, por la propia confesión, de que su hijo adoptivo sería, como ha resultado, ser Simón Riquelo".
Fuentes allegadas a la investigación, dijeron a LA REPUBLICA que el dato final manejado por Batlle es "inexacto".