VOLVER A LA PAGINA  PRINCIPAL
Latinoamérica

El Sr. Antiguerrilla es el colombiano mejor visto Alvaro Uribe Vélez, candidato de la mano dura contra la guerrilla colombiana, salió ganador del debate del martes con sus cuatro competidores y tiene un 60 por ciento de intención de voto.

Uribe (primero de la der.) con Noemí Sanín, Horacio Serpa, Luis Garzón y Harold Bedoya (izq. a der.).



Cuando la imagen se volvió significante para los candidatos a las presidenciales del 26 de mayo en Colombia, el favorito Alvaro Uribe Vélez fue el que más gustó con su mirada a cámara en el debate televisivo del martes, según reveló una encuesta conocida ayer en Bogotá. El debate de los cinco candidatos no modificó lo que viene siendo la intención de voto en primer lugar para el independiente Uribe y bastante atrás, en el segundo, para el liberal Horacio Serpa. Pero la reciente designación del periodista Francisco Santos como compañero de fórmula de Uribe hizo eco en el seno de su propia familia, dueña del diario El Tiempo, que le vetó la vuelta a su rol de periodista para ese matutino. Entretanto, como parte de la ofensiva que lleva adelante la guerrilla de las FARC, especialmente contra la infraestructura, unos 200 rebeldes tomaron un acueducto y dejaron sin agua a los 400 mil habitantes de la sureña ciudad de Pasto.

Se dice que Alvaro Uribe Vélez es el candidato presidencial "que más gustó" en el primer debate de los aspirantes a suceder a Andrés Pastrana en las elecciones del próximo 26 de mayo, según surgió de una encuesta de la firma de opinión pública SF Limitada, divulgada ayer en Bogotá. La misma reveló que para el 47 por ciento de los encuestados, el disidente liberal Uribe fue quien mejor expuso sus ideas; un 24 por ciento apoyó al liberal y segundo en intención de votos Horacio Serpa; un 11 por ciento para la independiente Noemí Sanín, un 8 por ciento al izquierdista Luis Eduardo Garzón y el 4 por ciento al derechista ex general Harold Bedoya, mientras que a un 6 por ciento no lo convenció ninguno. Además, para el 78 por ciento de los encuestados no cambió su intención de voto luego de ver el debate de casi tres horas que fue transmitido por radio y televisión, con escasa sintonía de madrugada.

Uribe Vélez cobró notoriedad en los últimos tiempos como el hombre de mano dura contra la guerrilla, cuya popularidad aumentó conforme recrudeció la violencia de los rebeldes y se dio fin a las negociaciones de paz con el gobierno. Una encuesta reciente reveló un 60 por ciento de intención de voto en favor de Uribe. Este ya dio a conocer a quien lo acompañará en su fórmula presidencial, el periodista Francisco Santos. El nombre de Santos causó sorpresa, pues hasta ahora se había mantenido aparte de la actividad política e incluso vivía exiliado en España por temor a que lo maten los rebeldes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). La designación de Santos provocó la desaprobación de su familia, dueña del diario El Tiempo, que ayer no tuvo prurito en publicar un editorial en el que así lo manifestaba.

El editorial de El Tiempo señaló que la decisión del periodista Santos de candidatearse como vicepresidente era "equivocada, sorpresiva, inconsulta y dolorosa". En este sentido destacó que "lastima la credibilidad del periódico y menoscaba el esfuerzo de tantos años por distanciarlo de toda atadura política y partidista", además de que el reto político "plantea interrogantes éticos y otros de carácter político". Santos, que fue jefe de redacción del diario y tiene acciones en el mismo, "no podrá volver a ejercer su profesión desde este periódico", dijo con agudeza impresa. Y aún más, el matutino advirtió que en caso de que Santos tuviera que reemplazar a Uribe en la jefatura de gobierno "la opinión pública tendrá que evaluar la experiencia y capacidades de Francisco Santos". El periodista optó por el perfil bajo y dijo que no iba a polemizar con sus parientes, pero que se sentía "capaz de desempeñar el cargo de vicepresidente". También dijo que se desvinculará de El Tiempo y pasará a colaborar con El País de España.

Desde que el 20 de febrero Andrés Pastrana decidiera poner fin al proceso de paz con las FARC, la violencia sacude constantemente a Colombia y son recurrentes las ofensivas de la guerrilla contra la infraestructura económica del país. Así, unos 200 guerrilleros ayer tomaron control de un acueducto en la sureña ciudad de Pasto y dejaron sin suministro de agua a sus 400.000 pobladores; lo hicieron incursionando en las instalaciones de la represa de Santa Bárbara, desalojando a los empleados y cerrando lasválvulas de agua. Los guerrilleros condicionaron su salida a cambio de dialogar con el alcalde de Pasto, Eduardo Alvarado, quien respondió con una negativa, dado que el suministro de servicios públicos dijo "no es negociable". Además, en la zona noroeste fronteriza con Venezuela, en los enfrentamientos entre los rebeldes y el ejército murieron al menos 21 guerrilleros y 17 soldados, el número más elevado de los últimos tiempos.