|
LA REPUBLICA/URUGUAY
Niño terrible y rebelde en su juventud, simpatizó
con la revolución cubana y los movimientos guerrilleros izquierdistas,
se dice que hasta recibió entrenamiento militar en Cuba, el canciller
Jorge Castañeda es protagonista de uno de los choques diplomáticos
más duros entre México y la isla comunista.
"Ambicioso" y "prepotente" son algunos de los calificativos que le dedican sus
detractores. El actual jefe de la diplomacia del gobierno del conservador Vicente
Fox es hijo de Jorge Castañeda y Alvarez de la Rosa, quien también
fuera canciller mexicano entre 1977 y 1982.
Educado en un ambiente privilegiado en el cual conoció los intríngulis
de la diplomacia mexicana en plena guerra civil centroamericana, Castañeda,
de 48 años, aprendió idiomas "de oído" e incursionó
como catedrático en universidades internacionales y fue editorialista
de medios estadounidenses, como Newsweek.
Pocos creen que el presidente ceda a esas presiones, ya que a Castañeda
--quien integró un poderoso grupo de intelectuales que criticó
la era de setenta años de "autoritarismo" del PRI-- se le considera como
una pieza fundamental en el triunfo electoral que llevó a Fox a la Presidencia
en 2000.
Castañeda encarnó la estrategia que atrajo a miles de electores
de centroizquierda a sumar su "voto útil" a Fox, para acabar con la hegemonía
del Partido Revolucionario Institucional (PRI) con el argumento de consolidar
una transición democrática.
La prensa incluso lo ha llegado a mencionar como un posible aspirante a la presidencia
de México para el sexenio 2006-2012, pero son muchos sus enemigos que,
aprovechando el diferendo con Cuba, exigen su renuncia.
Admite ser "antipático" para algunos sectores de la prensa local, pero
afirma que "los contribuyentes me pagan para que me dedique a hacer relaciones
fuera del país, y no dentro de éste".
En su juventud fue un activo militante comunista, al grado de que, según
el diario Granma, "llegó a recibir entrenamiento militar para apoyar
a movimientos guerrilleros en Centroamérica".
Este miércoles, el diario mexicano Reforma publicó fotografías
en las que el joven Castañeda, de barba y pelo largo, aparece con uniforme
militar portando un fusil, en medio de un paisaje tropical, presuntamente en
Cuba.
Esa imagen de rebelde contrasta con su actual "look" diplomático de finos
trajes, barba acicalada y pelo recortado.
Después de su estrecha amistad con la revolución cubana, Castañeda
comenzó a separarse de la isla caribeña cuando en los noventa,
siendo investigador, escribió el libro "La utopía desarmada".
Allí cuenta cómo La Habana financió a grupos guerrilleros
en América Latina y el papel que desarrolló el legendario Manuel
Piñeiro "Barba Roja", estratega de las relaciones de Cuba y los grupos.
La obra desagradó a La Habana.
Después de ese libro Castañeda viajó a La Habana y en un
encuentro casual con Piñeiro éste le negó la mano diciéndole
"no te la mereces", contó a la AFP un testigo de este hecho.
En su libro "La vida en rojo", Castañeda imprimió un tono crítico
hacia el Che Guevara y a la actitud asumida por Fidel Castro poco antes de la
muerte del guerrillero argentino-cubano cuando era acosado por el Ejército
boliviano.
Con ese libro, publicado en 1997, año en que fueron encontrados los restos
del Che en la selva boliviana y repatriados a Cuba, se rompió la relación
personal con Fidel Castro.
Castañeda volvería aparecer en 2000 ante los cubanos, pero ya
como canciller del presidente Fox, quien no ha estado exento de pelear con Castañeda.
*