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Latinoamérica

21 de marzo del 2002

Chile: Conspiración para
condenar al pueblo cubano


Sergio Ramírez

Williams Brownfield, nuevo embajador norteamericano, llega a Santiago, semanas antes de la votación de la CDH de la ONU. Ha manifestado que una de sus misiones es lograr que Lagos dé, una vez más, muestras de su compromiso con EE.UU apoyando una resolución de condena a Cuba. Así se pavimenta el camino para condenar al Cuba por supuestas violaciones a los DD.HH.

Si bien Lagos ha insinuado querer abstenerse, a diferencia del año 2000, cuando optó por condenar a Cuba, Bush espera que Chile patrocine la resolución. Esto, pese a que es posible que ella sea presentada nuevamente por República Checa, con la condición de que EE.UU le garantice que será aprobada. Por lo cual, la tarea de Brownfield es conseguir que Chile acepte presentar la condena o que -al menos- vote a favor de ella. Algo que no es visto por EE.UU "como acto extraordinario de parte de Chile, sino simplemente como lo que un aliado debe hacer". Porque, según el embajador, Chile no se puede ser un amigo "a la carta" de EE.UU, sino que los socios lo son tanto en las oportunidades como en las dificultades. En tal sentido, ha resaltado la calidad de "socio estratégico" -que Chile reforzará con el Tratado de Libre Comercio-, y que los aliados también tienen compromisos. Así, Brownfield ha puesto en práctica su habilidad en usos de métodos de presión, como los que utilizara en la imposición del neocolonial Plan Colombia. Su "argumento" compensatorio ante el gobierno de Lagos es la aprobación del tratado comercial con EE.UU.
Durante una visita a Washington, Soledad Alvear (DC) (fines de enero) su inclinó ante las imposiciones norteamericanas de que Chile patrocine la condena contra Cuba. Colin Powell, el secretario de Estado le planteó "diplomáticamente" que esperaban que Chile la apoyara. Tal emplazamiento se sumó a los presiones que la embajada norteamericana en Santiago realizó a rsoneros de la cancillería chilena.
La reacción política, de fuera y dentro de la Concertación, se arrodillado ante las maniobras norteamericanas. Ha recurrido al arsenal de mentiras y tergiversaciones elaboradas por las agencias de inteligencia norteamericanas para justificar su dependencia. Algunos ejemplos del accionar de los "sobrinos" de EE.UU que militan en partidos del oficialismo así lo ratifican:
Aunque el PDC no ha definido su posición frente al voto contra Cuba, surgen voces en su interior que piden a Lagos condenarla. El senador DC Alejandro Foxley ha señalado que "en las actuales circunstancias Chile debería votar contra Cuba…. Chile tiene un capital político y moral de defensa de ciertos valores -derechos humanos y democracia- que no debe transar". A esta declaración se sumó Hosain Sabag, quien señaló que la DC optará "entre la abstención y la condena, pero es muy probable que sea esta última la postura oficial". Mientras que el presidente del Senado, Andrés Zaldívar, dijo:
"personalmente creo que Chile debe mantener una línea permanente de condena donde haya infracciones a los DD.HH". A su vez, el presidente del PPD, Guido Girardi, conocido por su demagogia y oportunismo, dijo: "Mi posición es que si no veo avances sustantivos en lo que se refiere a la violación de los DD.HH, el PPD tiene que apoyar un voto condenatorio a Cuba". Por su parte el senador Carlos Ominami (PS), estimó indispensable buscar una propuesta alternativa que involucre a Brasil y México para que se pida a Cuba algún tipo de garantía que asegure que no se violan los DD.HH.
El oficialismo coincide con la derecha. En efecto, la UDI insistió que se debe condenar a Cuba. Pero, su presidente va más allá en su siniestra maniobra para presionar al gobierno. Pablo Longueira, precisó que si la razón del gobierno para abstenerse es que la condena de la ONU no tiene ningún efecto, lo que cabe es que Chile ceda su cupo en la Comisión de DD.HH. a otro país latinoamericano que sea "más coherente" en esta materia. "Si consideramos irrelevante la comisión, que es el argumento que ha dado el Presidente, el sentido común indica no estar en instancias que no sirven para nada", dijo. La UDI mostraba más sintonía con RN - que incluso pidió que Chile patrocinara la condena a Cuba- que con Joaquín Lavín.
Así, mientras el timonel de la UDI chantajeaba al gobierno, Lavín, sostuvo que no tiene una posición definitiva sobre la acusación. En efecto, el ex candidato presidencial y actual alcalde de Santiago, había manifestado antes su diferencia con la postura oficial de su partido. Sostuvo que tras su reciente viaje a Cuba había cambiado su visión sobre esta censura: "… mis conversaciones con el cardenal cubano, una persona que ha enfrentado momentos muy difíciles por defender a la iglesia ante el régimen, me dió una visión que me hace pensarlo dos veces".
LAS FALACIAS SOBRE CUBA SON DESTROZADAS POR LA REALIDAD.
El subsecretario de Relaciones Exteriores, Cristián Barros, dio a conocer el contenido de las cartas y ayudamemorias intercambiadas entre el gobierno de Chile y el de Cuba en relación a la supuesta estadía de militantes del FPMR en ese país. Ellas pulverizan maniobras y campañas publicitarias de sectores del oficialismo y de la derecha. En efecto, cuatro documentos fueron dados a conocer: "El primero es un ayudamemoria entregado por el gobierno cubano el 9 de febrero, y la otra ayudamemoria fue entregada el 14 de febero y es la respuesta de la Cancillería chilena". A ello, dijo Barros, se le suma un intercambio de cartas entre los Presidentes Castro y Lagos.
La carta de Fidel Castro reitera la disposición de Cuba por cooperar. Dice: "Un párrafo del ayudamemoria de nuestra Cancillería, fechada el 9 de febrero, que fue erróneamente publicada en Chile como carta mía dirigida a tí, ha dado lugar a interpretaciones que se alejan de lo que quisimos transmitir. Deseo expresarte que Cuba nunca apoyará, por el contrario, se opone a cualquier tipo de acción de carácter violento que pueda afectar la paz y la consolidación del proceso político en Chile".
"Sobre este tema he conversado amplia y profundamente con los senadores Gabriel Valdés y Ricardo Núñez, en compañía de tu embajador Germán Guerrero, y hemos quedado muy satisfechos del encuentro".
"Por lo tanto, me complace reiterarte lo que ya te comuniqué en mi mensaje personal de la tarde de ese mismo día 9 acerca de la disposición de Cuba a cooperar contigo en el cumplimiento de tus complejas e importantes responsabilidades ante los graves problemas y desafíos que hoy enfrentan los países latinoamericanos". En tanto, Lagos, en una carta del 07.03, expresa su agradecimiento por la clara disposición de Cuba para cooperar con el gobierno de Chile en el cumplimiento de sus responsabilidades…"
BRUTALES PRESIONES DE EE.UU.
La sistemática campaña en contra de Cuba busca pavimentar el camino para ceder antes las presiones norteamericanas, y votar en su contra. "Es evidente que hay sectores buscando desesperadamente un pretexto para justificar un voto condenatorio en contra de Cuba", afirma la Coordinadora Metropolitana de Solidaridad con Cuba en carta al presidente Lagos. Además agrega, emplazando al gobierno: "Son de dominio público las brutales presiones de EE.UU para forzar a muchos países a votar en contra de Cuba. La diplomacia norteamericana ejerce sus presiones sin pudor, desvergonzadamente, y muchos de los países que se someten tienen graves problemas económicos y necesitan desesperadamente del respaldo de los organismos financieros tales como el FMI y el Banco Mundial, en los cuales el voto norteamericano es determinante a la hora de tomar una decisión. Finalmente, algunos acatan las instrucciones norteamericanas, pero ése es un voto carente de valor moral, desleal y deshonroso, obtenido mediante manejos sucios".
Aunque EE.UU fue expulsado de la Comisión de DD.HH, chantajea para que otros realicen el trabajo sucio. Tradicionalmente han apoyado sus propuestas algunos de sus aliados europeos. En los países atrasados, EE.UU sólo logra imponerlas mediante amenazas y presiones. Muchos se someten porque están asfixiados por la deuda externa y la crisis económica. Sin embargo, existe una progresiva resistencia de muchos de ellos. Pero, varios instigadores y cómplices de tan vergonzosos manejos no consideran que en estos mismos momentos miles de estudiantes de Africa, Asia, América Latina y el Caribe están recibiendo enseñanza universitaria gratuita en Cuba. Millones de seres humanos están ejerciendo su derecho a la salud, hasta en los más apartados rincones del mundo, gracias a la labor solidaria de miles de médicos y personal de salud cubanos. De los miles de estudiantes extranjeros que estudian en forma gratuita en las universidades cubanas, casi 400 son chilenos. Ningún país practica la solidaridad en forma tan generosa y consecuente, y es justo retribuirla, afirma la Coordinadora.
NIEGA IMPORTANCIA A LOS DD.HH.
La cruzada anti cubana en Ginebra se remonta principalmente a la administración Reagan. Fue la respuesta de Washington a la labor de Cuba de denuncia a las violaciones de los DD.HH cometidas por la dictadura de Pinochet, los crímenes cometidos en El Salvador y Guatemala, etc, todos aliados de EE.UU. Aparte de las presiones diplomáticas, la agresión histórica de EE.UU contra Cuba ha incluido intervenciones militares, un bloqueo económico, comercial y financiero por más de 40 años, la organización y financiación abierta y encubierta de acciones contra el orden público y la seguridad de la sociedad cubana, e incluso, intentos de asesinatos contra los principales dirigentes de la Revolución.
Los atentados a las torres gemelas, para EE.UU tuvo también efectos secundarios de sacar a la luz pública su pasado terrorista, respaldando y entrenando a las dictaduras militares que ensangrentaron a América Latina en la década de los 80, dándole instrucción y amparando en su territorio a los terroristas de origen cubano. Criminales como los que asesinaron a Orlando Letelier y al general Prats se gestaron al amparo de los organismos de inteligencia de EE.UU, y aún gozan de su protección.
Los EE.UU niega toda importancia a los DD.HH. En el plano internacional, se ha negado a firmar la convención por los derechos del niño, votó en contra una propuesta cubana por el derecho de los pueblos a la alimentación, y sistemáticamente ha vetado todas las mociones que se han presentado para impedir el genocidio del que es objeto el pueblo palestino. Recientemente se retiró del Tratado de Kyoto, relativo a las emisiones contaminantes, y rescindió el tratado de limitación de misiles nucleares. Debido al carácter reaccionario e impositivo de su política exterior, fue excluido de la Comisión de DD.HH de la ONU y de los organismos encargados de controlar el narcotráfico. A nivel nacional, en EE.UU hay unos dos millones de presos, y el 50% de ellos son afronorteamericanos, a pesar de que sólo constituyen el 12% de la población. Alrededor de 7 millones de niños tienen a sus padres en la cárcel. Según datos oficiales, en EE.UU. hay unos 40 millones de analfabetos, unos 44 millones de personas sin seguro médico y unos 30 millones de personas viven en condiciones de inseguridad alimentaria.
La Coordinadora de Solidaridad con Cuba concluye afirmando en su carta a Lagos que: "muchos de los países que se han prestado a condenar a Cuba padecen de espantosos cuadros sociales en materia de mortalidad infantil, desempleo, desnutrición, analfabetismo, falta de servicios médicos, etc., de los cuales la población cubana está a salvo. Por increíble que parezca, Cuba es el único país del área que será analizado en la próxima reunión de la Comisión de DD.HH".
Aunque el vocero del gobierno chileno, Heraldo Muñoz (PPD), subrayó que "la última palabra en materia de política exterior la tiene el Presidente" y que la posición oficial se fijará cuando se conozca el texto de la resolución condenatoria, los sectores serviles a la política de Washington esperan que si éste se presenta en los mismos términos que hace dos años, el gobierno de la Concertación debería condenar al pueblo cubano, tal como lo hizo el 2000, cumpliendo así con su condición de morador del "patio trasero" del amo del norte que hace suya la política de EE.UU hacia Cuba, basada en la extorsión, la vendetta política y la intolerancia.