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Latinoamérica

24 de marzo del 2002

En busca de "auspiciadores" de un engendro anticubano

Sergio Ramírez

La Cancillería de Cuba emitió una declaracion sobre nuevas maniobras de EE.UU contra la Isla de Martí en la esfera de los DD.HH. En ella denuncia nuevas y brutales presiones de EE.UU con el objetivo de imponer un nuevo proyecto de resolucion anticubano en la próxima reunión de la Comisión de Derechos Humanos (CDH) de Ginebra.

Oportunamente se había informado al pueblo cubano y a la opinión pública mundial la visita a Washington del Canciller de Argentina y las insultantes declaraciones y compromisos que contrajera con EE.UU para condenar a Cuba por supuestas violaciones a los DD.HH. Ahora están en curso nuevas maniobras contra Cuba en el seno de la CDH, que comenzó a sesionar el 18 de marzo en Ginebra.
El enorme desprestigio internacional que ha tenido el gobierno checo, autor mercenario y por encargo del proyecto contra Cuba en los últimos tres años, ha obligado a los EE.UU a buscar nuevos "auspiciadores" a sueldo de su engendro anticubano, concentrando esta vez sus presiones sobre algunos gobiernos latinoamericanos. Pese al chantaje y presiones económicas y políticas, son pocos hasta ahora los resultados que ha logrado el Departamento de Estado. El Presidente de México, Vicente Fox, ha dejado claro que su país no auspiciará ninguna medida de esta naturaleza; el Presidente de Chile, Ricardo Lagos, ya desde al año 2000 indicó, y lo ha reiterado, que su país tampoco se involucraría en una nueva acción anticubana; los gobiernos de Brasil, Venezuela y Ecuador tampoco han apoyado ni apoyan la injusta maniobra que se quiere protagonizar una vez más en Ginebra. Ante tales determinaciones arrecian las presiones de EE.UU para modificarlas.

LOS MISMOS METODOS SINIESTROS

Los métodos de influencia ejercidos por los EE.UU para el logro de este objetivo son los mismos de siempre: las presiones, el chantaje, y el condicionamiento político y económico. Además, como argumento a sus gestiones, EE.UU ha hecho circular en varias capitales latinoamericanas -con toda precaución para evitar que fuera del conocimiento de Cuba- una Ayuda Memoria, en la que solicita la adopción de un nuevo proyecto de condena a Cuba en Ginebra. Sin embargo, a pesar de las precauciones se ha podido conocer que en dicho texto se pide evitar que un fracaso de la acción condenatoria pueda ser interpretada como "la aceptación por la comunidad internacional de la política de DD.HH de Cuba y haga sentirse en el abandono la pequeña comunidad disidente" dentro de la Isla, esto último en referencia a los corruptos grupúsculos contrarrevolucionarios creados y financiados por los propios EE.UU.
En la Ayuda Memoria de referencia, se insta también a los países latinoamericanos a presentar un proyecto contra Cuba, indicándose que en él deberían "pedir una visita a la isla para investigar la situación de DD.HH en Cuba". Es decir, EE.UU persiste en sus intenciones de reinstaurar un mecanismo de monitoreo a Cuba, luego de que el mandato del llamado Relator Especial sobre la situacion de los DD.HH en el país desapareciera con la derrota de la resolución anticubana en 1998.
La presión desde EE.UU está arreciando. Como parte de sus esfuerzos, se ha anunciado que los días 23 y 24 de marzo el presidente norteamericano, George W. Bush, visitará El Salvador y Perú, respectivamente. Tratará de utilizar esas visitas en función de sus planes anticubanos. Tendrá la oportunidad de reunirse con varios gobernantes latinoamericanos, para tratar de comprometerlos a votar contra Cuba.
Cada una de estas maniobras anticubanas se producen en un contexto en que se ha acentuado la vulnerabilidad de los países de la América Latina con respecto a los EE.UU; cuando se negocia el Area de Libre Comercio de las Americas (ALCA); cuando los países andinos aspiran a que se les prorrogue el régimen de preferencias arancelarias de que disfrutan con los EE.UU; cuando hay países latinoamericanos que aspiran a acuerdos económicos bilaterales con EE.UU; cuando se producen en esa región -agravadas por la recesión internacional- situaciones críticas que, como la de Argentina, requieren niveles de asistencia de las instituciones financieras internacionales que los EE.UU controlan absolutamente. Factores que intenta aprovechar EE.UU lograr votos condenatorios al pueblo cubano.

LA DESESPERACION CORROE A EE.UU.

El Gobierno de la República Checa, por su parte, reiterando su vocación de entrega y subordinacion, ha enviado una delegacion en gira por varios países latinoamericanos, implorando un compromiso de éstos que le permita librarse del siniestro mandato anticubano que les impuso EE.UU. El Vicecanciller para Asuntos Multilaterales, Pavel Vosalik, un funcionario de la Oficina del Presidente checo, Peter Burianek, y Pavel Fisher, Jefe del Departamento Cuba, de la Cancillería checa, conforman la delegación que ha visitado México, Perú y Chile. Además, ante el eventual fracaso de las gestiones de EE.UU para encontrar a un nuevo país o grupo de países dispuestos a asumir el encargo anticubano, la República Checa estaría dispuesta nuevamente a hacerse cargo de la presentacion del proyecto condenatorio a Cuba en la CDH de la ONU.
Las gestiones anticubanas se producen precisamente cuando EE.UU, por primera vez en la historia, no será miembro de la Comision de DD.HH, a la cual no resultó electo en el año 2001, como consecuencia directa del descontento de la comunidad internacional con las posiciones y acciones de ese país en el ámbito de los DD.HH, particularmente en lo que se refiere a Cuba.
Cuba considera que no existe motivo legítimo alguno para incluir de manera selectiva una acusación en el programa de la CDH. Cualquier resolución o iniciativa, independientemente de que asuma un texto "edulcorado", como piden algunos, individualizaría a Cuba de manera injusta, y sólo podría ser entendida como una imposición para satisfacer la necesidad imperiosa de EE.UU de encontrar alguna "justificación" a su política de bloqueo contra Cuba.
No debe existir duda alguna en que el pueblo cubano está preparado para dar esta batalla, en tanto le asiste la fuerza de la razón y la experiencia de más de cuatro décadas de lucha. Además, sabe que cuenta con la solidaridad que genera en los pueblos latinoamericanos su decisión defender su identidad e independencia, la igualdad por la que lucha cada día y el disfrute pleno y verdadero de todos los DD.HH, convertidos, gracias a la Revolución, en conquistas en cuya defensa está comprometido todo su pueblo.
El documento del que Cuba no debía enterarse, las gestiones del más alto nivel de Washington con los gobernantes de América Latina y la gira latinoamericana de los personeros checos, dan una idea clara de la desesperación que ya empieza a percibirse, como en años anteriores, en los gobernantes norteamericanos y en la reacción mundial.