|
12 de enero del
2002
Declaración
del Partido Comunista Colombiano
Rechazar
el rumbo guerrerista de Pastrana
La decisión del
gobierno de asumir la terminación de la zona de despeje del Caguán
y dar a entender que corren las 48 horas para su desalojo por las FARC es
un duro golpe al maltrecho proceso de paz. El presidente, junto con los voceros
de la oligarquía tradicional han salido, unánimemente, a culpar
a la insurgencia por el rompimiento. Reclaman la "unidad nacional" y "rodear
al gobierno" en estas circunstancias, cuando es evidente que de lo que se
trata es de una medida unilateral y no de una ruptura mutuamente definida
entre las partes.
Pastrana quiere tapar el hecho de que un eventual rompimiento representa el
más estruendoso fracaso de su gobierno del único elemento de
credibilidad internacional que podía exhibir ante el mundo. Al achacar
a la guerrilla la responsabilidad del rompimiento quiere legitimar el viraje
hacia la guerra y el mayor involucramiento tecnológico, militar y armamentista
de la administración de los EEUU y de la embajadora ANN PATERSON en
la guerra interna colombiana.
El giro hacia un vacío de proceso de paz es un giro guerrerista, promovido
por los altos mandos y por la ultraderecha militarista. Puede conducir a una
aventura de incalculables consecuencia para la soberanía nacional y
la posibilidad de una salida democrática de la crisis actual del país.
Frente a este retroceso político, el Partido Comunista Colombiano reafirma
su convicción de que la paz exige cambios profundos en la vida de los
colombianos y colombianas, y que la vía es la solución política,
el diálogo y la negociación. El gigantismo militar, que tanto
entusiasma a algunos sectores oligárquicos, arruina aún más
la economía y se ubica en contravía de la solución política.
El Partido comunista rechaza toda salida hacia la guerra. Señala que
no puede haber unidad nacional alrededor del enfoque guerrerista del gobierno.
En consecuencia, llama al pueblo a la movilización contra la guerra,
por el restablecimiento inmediato del diálogo y del despeje, por la
colaboración internacional del Grupo de Países Amigos, por el
cese de la ingerencia armamentista de los EEUU y la congelación del
uso de las nuevas armas en el escalamiento del conflicto. Llama a los amigos
de la paz en el mundo entero a reafirmar su compromiso por la solución
política con justicia social en Colombia.
La paz no es monopolio de la oligarquía sino del pueblo.
CONTRA LA GUERRA, SOLUCIÓN POLÍTICA
POR LA FACILITACIÓN INTERNACIONAL
CONTRA LA INGERENCIA MILITAR YANQUI