VOLVER A LA PAGINA  PRINCIPAL
Latinoamérica

 
5 de enero del 2002
Se extiende a otras ciudades de Ecuador
la lucha contra la política neoliberal de Noboa

La Haine


A
gencias/La Haine. Quito, 4 de enero.- Las protestas estudiantiles que se iniciaron el miércoles en rechazo al incremento de hasta 15.38 por ciento en los precios de los combustibles y por mejores salarios para la clase trabajadora, se extendieron este viernes a la ciudad andina de La Cuenca, al tiempo que se preparan más movilizaciones en otros puntos del país. Los estudiantes, a los que se unen con el correr de las horas los más diversos sectores sociales, demandan reorientar la política económica del gobierno del presidente Gustavo Noboa, a quien acusan de plegarse a las disposiciones del Fondo Monetario Internacional y a los dictados de Estados Unidos.

En Guayaquil, una bomba de regular tamaño estalló frente a la puerta de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) pero se desconoce si este hecho tiene relación con las manifestaciones estudiantiles, aunque el secretario del juzgado sexto de esa ciudad, Ramón Saltos, mostró su preocupación por la tensión política y social reinante en el país. El coronel Marco Cubero, jefe policial de la zona, precisó que los pasajeros de un taxi lanzaron el artefacto, y junto con éste propaganda política, pero el estallido no ocasionó víctimas aunque sí daños materiales.
En el marco de las protestas de rechazo a las medida del gobierno, este día se produjeron disturbios en los alrededores de la estatal Universidad Central, en la zona norte de Quito, y del Banco Central, en el centro, desde donde los estudiantes intentaron dirigirse al Palacio de Carondelet, sede del gobierno.
Mientras el descontento social va en aumento, al recibir el apoyo de líderes sindicales e indígenas, los dirigentes de las federaciones de estudiantes universitarios y de secundaria señalaron que "mantendrán sus acciones de lucha" hasta lograr la derogación de los reajustes de los combustibles.
Dirigentes de los trabajadores, maestros, amas de casa y campesinos agrupados en el Frente Popular (FP), acordaron movilizarse en un intento de que el gobierno revise las medidas económicas. El presidente del FP, Luis Villamil, indicó que se convocó a una asamblea nacional del Frente, para el 19 de enero, a fin de decidir sobre la realización de una huelga nacional.
Por lo pronto, la Unión Nacional de Educadores, que reúne a los profesores estatales, también realizó protestas contra las alzas y amenazó con paralizar sus actividades si el gobierno no paga los sueldos atrasados de noviembre y diciembre a sus miembros, a más tardar el lunes.
La insatisfacción popular alcanzó la ciudad de La Cuenca, a 310 kilómetros al sur de Quito, donde los estudiantes se enfrentaron con piedras contra los uniformados.
El comandante de la policía nacional, general Jorge Molina, quien denunció actos delictivos durante las manifestaciones, informó que hasta la tarde de este viernes, han sido detenidas 31 personas por alterar el orden durante las protestas. Para tratar de desviar la atención sobre los verdaderos motivos de la protesta, funcionarios policiales "denunciaron" que la guerrilla colombiana estaría adiestrando a los jóvenes que participan en las movilizaciones.

 

Ir arriba -Imprimir esta página