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22
de enero del 2002
Chile:
Memoria y consecuencia, se transan en el mercado
Sergio
Ramírez
El general de la Fuerza Aérea Alberto Bachelet estaba detenido en la
Cárcel Pública de Santiago. El 12 de marzo de 1974 llamaron
a su esposa para avisarle que había fallecido de un ataque al corazón.
Ocurrió este hecho cuando su hija, la actual ministra de Defensa, Michelle
Bachelet, tenía 21 años. Ahora ella afirma que se ha "reencontrado"
con los militares
Bachelet
fue detenido el 11 de septiembre en su oficina del ministerio de Defensa:
le quitaron los galones, su revólver de servicio y fue humillado. Murió
en la Cárcel Pública a consecuencia de las torturas. Habían
iniciado un Consejo de Guerra para condenarlo. Su muerte fue la venganza de
los militares golpistas y de la derecha económica por su participación
en la Dirección Nacional de Abastecimiento y Comercialización
(DINAC), designado por el presidente Allende para terminar con el mercado
negro y el acaparamiento de alimentos. La muerte termina con su recorrido
por varios centros de torturas. Después de ser detenido, fue trasladado
al Ministerio de Defensa, luego a la Base Aérea de Colina y a la Academia
de Guerra, donde fue sometido a torturas. Un pre infarto obligó a mantenerlo
en arresto domiciliario. Tenía marcas en sus muñecas, por haber
sido colgado. A fines de diciembre del 73 fue enviado a la Cárcel Pública.
El mismo Bachelet describió estos hechos:
"El
día 11 de septiembre de 1973 en la oficina de la secretaría
general de la FF:AA, fuí encañonado por el general Orlando Gutiérrez,
quien me conminó a entregarme arrestado por orden del comandante en
jefe".
"Fuimos llevados al subterráneo
de la Academia de Guerra Aérea. Nos ataron las manos, nos vendaron
los ojos y pusieron una capucha en la cabeza. Debíamos permanecer de
pie, sin movernos y sin hablar. Quien lo hiciera recibiría un balazo
en las piernas".
"Fui llevado a presencia
del fiscal (general Gutiérrez) (...) Me preguntó por qué
había sido solicitado por el Presidente de la República para
el cargo de secretario nacional de Distribución. Le expresé
que lo ignoraba, pero que debía suponer que por el hecho de conocerme
y saber que era masón, le daría mayor seguridad en su nombramiento".
LAS RAZONES DE SU DETENCION
Las razones de su detención están determinadas por la función
que asumió durante el gobierno de la UP. En enero de 1973 y designado
por el general Gustavo Leigh, comandante en jefe (S) de la FACH y uno de sus
"amigos", Bachelet pasó a ocupar la Secretaría Nacional de Distribución
y Comercialización. Organismo que estaba a cargo de la coordinación
del abastecimiento. Allende había pedido que lo dirigiera un militar
y así enfrentar el mercado negro provocado por comerciantes y empresarios
golpistas. "Técnicamente era muy bueno. Le daba garantías a
todo el mundo. Se amanecía en las estadísticas para ver cómo
distribuir los pollos", cuenta Moy de Tohá, esposa del ministro de
Defensa de la época, José Tohá.
En el desempeño
de sus funciones, Bachelet trabajó con las Juntas de Abastecimientos
y Precios (JAP) y se relacionó con dirigentes de diversos sectores
políticos. Tras el golpe, fue cuestionado por esas actividades. Su
esposa, Angela Jeria, sostiene que fue arrestado, juzgado y torturado "por
su participación en la DINAC. Se dió cuenta como acaparaban
alimentos los sectores económicos y de derecha. Durante la UP, él
exigió ante distribuidores y empresas que entregaran los alimentos.
Fue a lugares donde los productos estaban escondidos. Por ejemplo, en parcelas
en los cerros de Lo Curro, donde estaban enterrados. No había aceite
en todo Santiago. El gerente de Indus Lever, que distribuía aceite,
le dijo 'tenemos, estamos llenos, pero el distribuidor ha dicho que mientras
esté la UP no va a hacer más tambores'. Tuvo que obligarlo a
distribuir porque estaba en juego toda la población. Los sectores económicos
e intereses que querían derrocar al gobierno de Allende, lo odiaban
y presionaron ante las FF.AA. para matarlo" (El Siglo No 1050)
Para la reacción
y sectores fascistas de las FF.AA, su designación se debió a
sus simpatías hacia Allende. Según sus críticos, cumplía
sus tareas "con mucho entusiasmo", lo que habría motivado que Leigh
lo relevara de su cargo en la FACH. Sostenían que: "estaba comprometido
con esta causa por lo que se ganó muchas desconfianzas entre los militares.".
Esto lo ubicaron en el bando de los "enemigos" y lo acusaron "de sostener
reuniones con los políticos de izquierda y de estar en conocimiento
de movimientos de armas". El siempre negó tales acusaciones. La realidad
indica que el general Bachelet tenía ideas progresistas, aunque no
estaba vinculado a ningún partido político. Estaba cercano al
gobierno de Allende porque era un gobierno constitucional.
CONSECUENCIA DE LA TORTURA
Los golpistas renegaron de todos los principios. "Con el general Leigh eran
amigos desde el servicio militar, o sea, de toda la vida", declara Angela
Jeria, esposa de Bachelet, a El Siglo. El propio ex comandante en jefe de
la Fach relató en 1988 que le dejaba poderes, en su calidad de "hombre
de confianza", cuando viajaba al exterior. "Cuando fui a verlo a la cárcel,
me dijo '¿has sabido de Leigh?, no me ha venido a ver'. Lo encontré
de una ingenuidad enorme… ", asegura la viuda. En 1988 Leigh dijo que se había
distanciado de Bachelet desde los '70. "Vivíamos en un período
en que la gente no se hablaba unos con otros (...) él empezó
a mostrar una vena política", sostuvo. Y agregó que no intervino
mientras Bachelet estuvo detenido, pues "estaba preocupado de mil cosas que
me abstraían absolutamente".
La presión, interrogatorios
y torturas le ocasionaron un preinfarto. Permaneció en el Hospital
de la FACH y luego en la Cárcel Pública, procesado por un Consejo
de Guerra que le acusaba de "traición y sedición", entre otros
falsos cargos. Su viuda denuncia: "El 14 de septiembre lo vinieron a buscar
y desapareció por un mes y medio... Estuvo una semana aislado, sin
conversar con nadie y sin que supiéramos... Recurrí a los 'amigos'
en la FACH, había vivido 28 años con él en la FACH, pero
nadie dijo nada… Fue llevado a la Cárcel Pública -en diciembre-
y le preguntó al fiscal, coronel Orlando Gutiérrez, de qué
se le acusaba. Le dijo que estaban pidiendo 3 años y 1 día por
'falta a los deberes militares', pero no tenían de qué acusarlo.
El fiscal agregó: No podemos probarle nada, pero no podemos ser tan
tontos para no pensar que pudiera estar metido en algo… ".
En marzo de 1974 Bachelet
fue llevado a la AGA, a "la Capilla", el subterráneo donde el Servicio
de Inteligencia de la FACH (SIFA) torturaba. En muy malas condiciones físicas
se le devolvió a la cárcel. Logra comunicarse con su esposa.
Envía un papel escondido en la ropa sucia. En él decía:
'Estos mugre tras mugre, me quieren involucrar en otras cosas... Por favor
no hagas nada. Te ruego no creas nada. Cree en mí. Hasta que no hablemos
no hagas nada. Me aplicaron nuevamente 'ablandamiento', espero verte el martes'.
Ese día murió.
Angela Jeria exige se
haga "justicia completamente". Lo cual no es fácil de lograr si se
tiene presente que las FF.AA siguen protegiendo a torturadores y asesinos.
A pesar de ello, la viuda de Bachelet declara: "Todos debemos tener un anhelo
de justicia. La justicia no se puede dividir, no es posible decir justicia
a medias… Quiero que se haga justicia… Para mí, los verdaderos culpables
ni siquiera son todos los uniformados, sólo algunos, los que torturaron
directamente, entrenados seguramente por EE.UU. Detrás del horror y
la represión estuvieron los grandes intereses económicos, que
no querían que gobernara Allende y después apoyaron a la dictadura"
SU ESPOSA TAMBIEN FUE TORTURADA
Angela Jeria también fue detenida y torturada. La acusaron de conspirar
para asesinar a 4 generales de la FACH. Fue detenida junto a su hija Michelle,
por agentes de la DINA comandados por Fernando Larios. Fueron vendadas y trasladadas
a Villa Grimaldi. Angela pudo identificar a los torturadores. Denuncia que
el primero que la interrogó era Pedro Espinoza y que vió a Osvaldo
Romo. En la noche las torturas estaban a cargo de Marcelo Moren Brito, La
separaron de su hija. Fue golpeada y humillada. Permaneció detenida
en Villa Grimaldi en una "casa Corvi" (un cajón de madera), amarrada,
vendada y sin comer. Un solo día pudo ir al baño. Posteriormente
la llevaron a una bodega donde donde se realizaban las torturas. Pudo presenciar
escenas dantescas. Las "parrillas", donde aplicaban electricidad, tenían
restos de sangre. Vió a 10 ó 12 presos, en condiciones espantosas,
que eran obligados a masturbarse. Fue trasladada a Cuatro Alamos. La expulsaron
a Australia, luego estuvo en la RDA y EE.UU, donde trabajó con la viuda
de Orlando Letelier para informar a NU de las violaciones a los DD.HH durante
la dictadura castrense.
LA MINISTRA DE DEFENSA ESTA FELIZ Y REALIZADA
El pensamiento de la reciente designada ministra de Defensa (PS) Michelle
Bachelet es diferente al de sus padres al referirse a los torturadores y asesinos
del período dictatorial. El día del golpe militar Michelle estaba
en la universidad. Los estudiantes de Medicina había recibido la información
de que la escuadra estaba afuera en Valparaíso. Cuando se subió
al techo del hospital José Joaquín Aguirre para ver el bombardeo
de La Moneda, pensó que eso no podía estar ocurriendo y que
sólo era una película de terror. En el presente, para referirse
a sus relaciones con los militares, no usa la palabra reconciliacion, dice
"reencuentro". Considera que está viviendo un reencuentro con la historia
de los uniformados que es común en el sentido de servicio publico,
de la nación y el Estado. En concreto, dice: "voy encontrando mucha
cercanía en la aproximación a un conjunto de temas y a personas,
con familias y emociones, que pueden ser solidarios y tener un objetivo común
de construir un pais mejor". Por lo cual, afirma que frente a las violaciones
a los DD.HH. y torturas que provocaron la muerte de su padre no ha sentido
rencor. Sólo ha experimentado "emociones negativas", que no sabe precisar:
…"rabia y dolor tal vez. Pero estos sentimientos no me impedirán, afirma,
ejercer las tareas de Estado que debo realizar" en relación, según
su opinión, con uniformados diferentes a los de la generacion del 73,
dado que en el presente "las FF.AA están absolutamente ordenadas bajo
el Estado de derecho… Los militares estan muy contentos trabajando en sus
tareas comunes, la modernizacion, que ellos llaman profesionalizacion".
Feliz, realizada como
ministra de Defensa, Michelle Bachelet reitera: "Me he reencontrado con los
militares". Mientras que, en los mismos instante, muchos recuerdan que su
madre sostenía: "Siempre. La verdad y la justicia. No creo que pueda
haber justicia si no hay verdad" y que su padre antes de morir a causa de
las torturas, denunciaba: "La represión más violenta de los
últimos años es la que hemos sufrido (...) Vivimos en una dictadura
de corte derechista total, aun cuando se hable de nacionalismo. Contar los
muertos o pretender conocer la cifra es imposible determinarla". Parodiando
el decir popular, se podría afirmar "díme con quién te
reencuentras y te diré quién eres".