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20 de
enero del 2002
Al menos siete muertos
y 150 heridos
Bolivia: El ejército dispara con fuego real a los cocaleros
Agencias
La localidad de Sacaba, en el este del departamento de Cochabamba, se
convirtió el miércoles en un "campo de batalla" de acuerdo a
la prensa boliviana, cuando cerca de 3.000 cocaleros se enfrentaron a fuerzas
combinadas de la policía y el ejército. Tres productores de
coca murieron de disparos de bala y se informó que unos 150 cocaleros
resultaron heridos.
De acuerdo a la prensa
local, los cocaleros intentaron romper el cerco policial-militar que rodeaba
las instalaciones de un ex mercado de coca, con el objetivo de impedir su
cierre definitivo. Según la prensa, al verse rebasados, los agentes
hicieron uso de sus armas de fuego, matando a los cocaleros Fidel Montaño,
de 30 años, Fortunato Marconi, de 22 años y otro no identificado.
La misma localidad ya
había sido escenario de choques el día anterior, cuando unos
2.000 productores de coca de la región del Chapare hicieron su primer
intento por retomar el control del mercado y fueron repelidos con gas lacrimógeno
por el ejército y la policía.
Conflicto al rojo vivo
Los cocaleros insisten en que continuarán intentando retomar el mercado
en Sacaba. El dirigente cocalero Evo Morales acusó al gobierno del
presidente Jorge Quiroga de "estar metido en el asesinato de quechuas y aymaras",
señalando que los cocaleros buscan el diálogo pero el gobierno
no responde. Por su parte, el prefecto de Cochabamba dijo que iniciará
un proceso penal contra algunos dirigentes por considerlos autores de la violencia
e insistió en la decisión oficial de prohibir la comercialización
de la coca en la región.
Llegan a Siete los Muertos
El aparente ajusticiamiento de dos militares elevó a siete las víctimas
en el conflicto desatado esta semana en Bolivia entre los campesinos productores
de coca que reclaman su derecho a cultivar y consumir la hoja y las autoridades.
Los muertos eran heridos que habían sido supuestamente secuestrados
la noche anterior, cuando eran llevados en una ambulancia hacia un hospital,
tras la tercera jornada de enfrentamientos de unos 5.000 campesinos ante medio
millar de policías.
Los cocaleros se oponen
a la ocupación de un mercado de comercialización de la coca
en la población de Sacaba, en el centro del país. Antes del
ajusticiamiento de los militares, tres agricultores murieron el miércoles
y otros dos soldados fueron muertos el jueves en medio de las refriegas registradas
en los alrededores del mercado de Sacaba, ubicado a 400 kilómetros
al sureste de La Paz, que los campesinos intentan ocupar para reanudar su
derecho a la venta de ese producto.
Enfrentamientos
La organización sindical de campesinos cocaleros del Chapare, en el
centro de Bolivia, convocó a una concentración de sus afiliados
en Sacaba, para exigir la reapertura del mercado de la coca que el gobierno
cerró el mes pasado. Al llamado acudieron unos 5.000 agricultores que,
tras una asamblea efectuada el martes pasado, resolvieron tomar el mercado
por la fuerza.
Los policías que
custodian el local rechazaron la arremetida con bombas de gas lacrimógeno
y balas de goma pero no pudieron evitar que cócteles "molotov" lanzados
por los manifestantes redujeran a ceniza más de 25 vehículos
estacionados en el lugar. Debido a la insistencia de los campesinos, que siguieron
atacando con piedras, palos y bombas "molotov", las autoridades enviaron un
contingente militar en apoyo a la policía con lo que la protesta transformó
la tranquilidad del valle y dejó decenas de heridos en ambos bandos.
El miércoles, dos
campesinos cayeron por disparos de armas de fuego que sus dirigentes acusaron
a las fuerzas de seguridad y los cuerpos de dos soldados aparecieron después
con sendos orificios en el pecho, lo que hace presumir a las autoridades de
que fueron ajusticiados.
La violencia se acentuó
el jueves cuando los campesinos volvieron a arremeter contra las fuerzas que
protegen el mercado de la coca y un agricultor murió también
por impacto de bala. En el tumulto, al atardecer, una ambulancia fue atacada
por un grupo de campesinos que supuestamente secuestró a dos militares
que iban heridos en el interior. Los cuerpos de los uniformados fueron encontrados
el viernes en la madrugada, desnudos, torturados y ahorcados, abandonados
a orillas de un río cercano a Sacaba.
"Militares secuestrados"
El ministro de Información del gobierno boliviano, Mauro Bertero, responsabilizó
de los hechos y del asesinato al líder de los campesinos del Chapare,
Evo Morales, a quien amenazó con enjuiciar si no ordena la entrega
de los francotiradores que supuestamente son los autores de las muertes.
"No existe posibilidad
de diálogo, para discutir las demandas, si Evo Morales no entrega a
los francotiradores y devuelve a los policías y militares secuestrados",
declaró el ministro portavoz del presidente del país, Jorge
Quiroga. Bertero advirtió que "el gobierno hará uso de todas
las prerrogativas que le otorga la ley y aquellos que quieren convertir a
Bolivia en otra Colombia están equivocados completamente porque el
gobierno actuará con la ley en la mano".
Las autoridades informaron
de que, además de los fallecidos, unas 40 personas heridas fueron ingresadas
a los hospitales de la ciudad de Cochabamba y que más de 70 campesinos
fueron arrestados en relación con los hechos. "Las cosas están
empeorando. Los soldados están tirando a matar y los campesinos están
haciendo lo mismo, incendiando camiones y casas", declaró un poblador
de Sacaba a tiempo de clamar por el retorno a la tranquilidad.
Respuesta
Por su lado, el líder cocalero Evo Morales negó que los campesinos
obedezcan a algún grupo guerrillero financiado por el narcotráfico.
"Nosotros nos autofinanciamos en defensa de nuestros propios intereses y derechos,
como es el cultivo, la comercialización y el consumo de la coca", dijo.
El dirigente, que también
es diputado izquierdista, puntualizó que "la única solución
posible pasa por la reapertura del mercado y por la anulación del decreto
presidencial que impone su cierre, porque es ilegal e inconstitucional como
lo ha demostrado el Defensor del Pueblo".
Morales justificó
la violencia demostrada por los manifestantes en "la bronca, asesinatos, torturas,
saqueo y humillación que sufren los compañeros, desde hace varios
años" de parte de las tropas antidrogas y del ejército boliviano
que "combaten" el narcotráfico en la región del Chapare.
Otro dirigente cocalero
anunció el viernes que los concentrados en Sacaba habían decidido
quedarse aunque sin provocar a las fuerzas del orden, las que deben retirarse
para permitir que se reanuden las operaciones de compra y venta de coca del
lugar.