Vázquez jugó fuerte: "Al que no le guste el compromiso que se vaya"
El presidente del EP-FA se mostró muy molesto con el senador Astori
y con el general (r) Seregni
LA REPUBLICA
El presidente del Encuentro Progresista, Tabaré Vázquez, se mostró
ayer muy molesto con el senador Danilo Astori y con el general (r) Líber
Seregni y sostuvo que quienes no respetan el compromiso político "deben
irse" del EP-FA.
La izquierda, a su vez, estudia proponer una suerte de tasa Tobin para evitar
la fuga de capitales. Asimismo señaló la presencia de grupos de
derecha, con complicidad de la Policía, en los saqueos.
Por otro lado, profundo malestar causaron en la coalición de izquierda
las actitudes del general (r) Líber Seregni y del líder de Asamblea
Uruguay (AU), Danilo Astori. Ayer por la mañana, en la Agrupación
Nacional Parlamentaria, Vázquez manifestó que estaba "muy dolorido"
porque en la Mesa Política del FA se adoptaban decisiones por amplia
mayoría y luego "algunos compañeros salían a explicar la
posición minoritaria". El presidente del EP-FA dijo que siempre había
callado, pero que quería señalar que los acuerdos políticos
se deben cumplir. Tras un planteo sobre la unidad de acción, Vázquez
indicó -levantando la voz y golpeando su puño derecho sobre la
mesa- que a todos los frenteamplistas, una vez que han expresado su discrepancia,
le quedan dos alternativas: "hacer silencio o retirarse del EP-FA. Al que no
le gusta el compromiso que se vaya".
Vázquez indicó que "la izquierda esta en un momento en que necesita
unificar el discurso. Eso no quiere decir que para discutir no haya que expresar
todas las posiciones o que se escondan las diferencias, pero llegado el momento
se toma una decisión por unanimidad o por mayoría y después
hay que acatar. Es cierto que hay libertad de expresión, pero esta no
puede atentar contra la unidad de acción!.
Sin mencionarlos, el líder de la izquierda se refirió tanto a
las expresiones de Seregni que, contrariando las afirmaciones de Vázquez
dijo a la salida de la reunión con el presidente Jorge Batlle, que en
Uruguay no había hambre, como a la fundamentación del voto negativo
contra el Fondo de Estabilidad del Sistema Bancario que realizó Astori
en el Senado. El dirigente de AU dijo a sus pares que votaba por disciplina
partidaria, pero que en realidad estaba de acuerdo con la propuesta del Poder
Ejecutivo.
El EP-FA lo rechazó en el entendido que significaba una restructura del
sistema bancario en perjuicio de los bancos estatales y, por tanto, en beneficio
de la banca transnacionalizada.
Vázquez reiteró por la tarde, en la Mesa del FA, su preocupación
por las disonancias en las declaraciones públicas de los dirigentes de
la coalición de izquierda. Esta vez, ante distintas intervenciones de
los sectores frenteamplistas, sostuvo que es necesario ir a una discusión
profunda de la estrategia a seguir, dirimir las diferencias y luego actuar unánimemente.
Los delegados de AU reivindicaron el derecho a discrepar y a expresar sus opiniones.
Levantar secreto bancario
En otro plano, la dirección frentista comenzó el análisis
del nuevo escenario, generado a partir de la crisis del sistema financiero y
la agudización de todos los indicadores económicos y sociales.
Los planteos van desde la necesidad de estudiar un nuevo programa de gobierno,
en atención "al país que nos dejarán", hasta la iniciativa
de constituir un "gobierno de reconstrucción nacional, en el que participen
todas las fuerzas políticas y todas las organizaciones sociales, sin
exclusiones", hecho por el MPP. En un sentido similar se había pronunciado
el diputado Carlos Pita (Corriente Popular, E90) que, incluso, lanzó
la iniciativa de adelantamiento de las elecciones nacionales mediante una ley
constitucional. Estos temas, de mayor enjundia estratégica quedaron para
una posterior discusión, que tendría una definición precisa
en un Plenario Nacional, que sería convocado para el 18 del mes corriente.
En cuanto a la situación del sistema financiero, la Mesa comenzó
el estudio de medidas alternativas a las gubernamentales. Entre ellas se destaca
la posibilidad de imponer una tasa a las transacciones financieras hacia al
exterior, similar a la tasa Tobin manejada por los movimientos antiglobalización
para regular el flujo de capitales a nivel mundial. Esta medida tendría
como efecto mantener el ahorro en territorio nacional, como forma de que los
recursos inyectados al sistema financiero no se vayan del país, manifestaron
fuentes frentistas. También se manejó, por parte de la Vertiente
Artiguista, el levantamiento del secreto bancario para los gobernantes y cargos
de confianza existentes en el país, como forma de dar confianza a la
gente, a través de la cristalinidad en las cuentas de los hombres que
gobiernan el Uruguay. Finalmente, la dirección frenteamplista analizó
los saqueos registrados la semana anterior, así como los rumores que
provocaron, el viernes pasado, el cierre de la mayoría de los comercios
montevideanos ante el temor de nuevos asaltos masivos. En general, la dirigencia
frenteamplista señala la intervención de grupos de derecha en
los saqueos y de la Policía en los rumores que motivaron los cierres
del viernes