Ignacio Carrillo Prieto, fiscal especial para desaparecidos
Nada acredita que hubo cientos de muertos en Tlatelolco; serían sólo 38
"Operativos como el del 2 de octubre de 1968 y el 10 de junio de 1971 únicamente
pueden ordenarse desde la Presidencia de la República"
GUSTAVO CASTILLO GARCIA
Sobre el 2 de octubre de 1968, el fiscal especial para desaparecidos, Ignacio
Carrillo Prieto, dice: "no veo una plaza con miles de muertos, no lo tengo acreditado.
Los 38 nombres que contiene la estela colocada en el lugar se aproximan mucho
a la cifra real".
Asegura a La Jornada que la conformación del Batallón Olimpia
y operativos como el que se organizó aquella tarde sólo
pueden realizarse por órdenes de la Presidencia de la República,
y confió que la hipótesis de que en Tlatelolco se enfrentaron
integrantes del Estado Mayor Presidencial y del Ejército Mexicano "puede
ser muy fructífera" para saber lo que realmente ocurrió.
-¿Cómo investiga lo ocurrido en la llamada guerra sucia?
-Sin ignorar su contenido político, pero impidiendo a toda costa que
la política contamine la ley. Preservamos la pulcritud del proceso y
la transparencia en las acciones.
-¿Es importante que la gente entienda los tiempos jurídicos?
-Claro, el ciudadano debe comprender que una investigación a fondo requiere
tiempo, y no puede resolverse un caso en tres o cuatro días.
-¿Qué significado tuvo la comparecencia del ex presidente Luis Echeverría?
-Que todos comprobemos que no hay nadie por encima de la ley, ni investidura
pasada, actual o futura que valga.
Los jueces determinarán sobre culpabilidad
-¿Ya encontraron pruebas contra él?
-No es así de sencillo. Será hasta la conclusión de la
averiguación previa cuando el Ministerio Público Federal establezca
la probable responsabilidad. Tocará a los jueces determinar la culpabilidad.
"En la denuncia existen señalamientos muy concretos, con muchas circunstancias
de tiempo, modo y lugar que hicieron que se citara al licenciado Echeverría."
-En los documentos sobre la guerra sucia también se señalan
insistentemente los nombres de Arturo Acosta Chaparro y Francisco Quirós
Hermosillo, ¿cuál es la situación jurídica de ellos?
-Yo no he mencionado esos nombres; han sido señalados reiteradamente,
sobre todo el primero, en las denuncias que hemos recibido. Como consecuencia,
tendremos que proceder a su interrogatorio.
-¿Cuál es el avance en las investigaciones del 2 de octubre de 1968,
del 10 de junio de 1971 y de la llamada guerra sucia?
-Cada suceso tiene distinto grado de complejidad. Los hechos del 2 de octubre,
que son gravísimos, ocurrieron un día, una tarde, unas horas,
pero esa es su dimensión temporal, y la espacial también es reducida,
porque sucedieron en una zona de la ciudad de México.
-¿Qué avances tiene de esta investigación?
-Hemos podido profundizar más, porque los denunciantes Raúl Alvarez
Garín, Pablo Gómez y los codenunciantes han proporcionado innumerables
elementos idóneos, documentales y testimoniales que permitieron integrar
la indagación más rápidamente que en el caso de las desapariciones
forzadas y las ejecuciones extrajudiciales.
"Hay un avance sensible en lo de 1968, y menor en 1971 y en las desapariciones
forzadas en Guerrero y Sinaloa. Hemos tenido, hay que admitirlo, carencia de
elementos ministeriales para esta tarea, lo cual se explica por las dimensiones
espacio-temporales. El caso de la guerra sucia es un asunto nacional,
y temporalmente abarca décadas, o al menos de 15 a 19 años en
los que hay que profundizar, con todo lo que ello implica."
-¿Y qué avances tiene sobre 1968?
-Muchísimos testimonios y documentos sobre lo que ocurrió ese
día. Hay que encontrar todos los vínculos y acreditar las autorías
materiales e intelectuales. Tenemos que con
struirlos jurídicamente, y lo estamos haciendo.
-¿Ya acreditaron documentalmente esas responsabilidades?
-Tenemos muchos elementos aportados por los denunciantes.
-En el caso del 2 de octubre de 1968, ¿quiénes serían los responsables?
-No puedo afirmar esa responsabilidad todavía.
-¿Y en el caso de la matanza de 1971?
-Tenemos un gran avance. Es un hecho de menor complejidad, sin duda -no menos
reprobable, sino simplemente de menor complejidad material e histórica-,
y en consecuencia el avance ha sido mucho más rápido.
"Por eso las preguntas a Luis Echeverría y a Alfonso Martínez
Domínguez están fundadas a detalle, porque teníamos muchos
elementos para plantearlas. Por ahí se van perfilando responsabilidades
y participaciones, pero el Ministerio Público puede llegar a la conclusión
de probable responsabilidad hasta el final de la averiguación."
-En ambos casos se ha especulado mucho acerca del número de decesos.
¿Ya se tiene la cifra real?
-Estas imprecisiones siempre se presentan cuando se trata de matanzas, de muertes
y ejecuciones como las de 1968 y 1971. Es decir, cuando se dispara indiscriminadamente
contra una multitud, y en consecuencia, el número de víctimas
es discutible.
-¿Cuál sería la cifra en 1968?
-La estela colocada en Tlatelolco tiene 38 nombres, número que se aproxima
mucho, a mi entender, a la cifra real. Quizá en 1971 estemos hablando
de muchísimos menos, de 17 o 18 muertos.
-Siempre se ha especulado que en Tlatelolco muchos cuerpos fueron levantados
con palas y arrojados a camiones.
-¿Con palas y echados a camiones? No he encontrado todavía ese testimonio.
-¿Tampoco quedaron centenares de cuerpos en la plaza?
-Tampoco he encontrado ningún documento que lo acredite. No he visto
ninguna fotografía que muestre cientos de cuerpos.
-¿Hubo enfrentamiento entre elementos del Estado Mayor Presidencial...?
-¿Y el Ejército Mexicano? -contesta con una pregunta. Esa es una hipótesis
que puede ser muy fructífera.
-¿De eso sí tiene documentos?
-Sí, y pronto tendremos testimonios.
-¿Hay documentales del Batallón Olimpia en el Archivo General de la Nación?
-Sí, hay documentales que demuestran que operó desde antes del
2 de octubre.
-¿Y que incluso sus integrantes pudieron haber realizado un disparo desde la
presidencia de la Suprema Corte contra manifestantes y miembros del Consejo
General de Huelga antes del 2 de octubre?
-¿El día de la llamada manifestación de desagravio, cuando los
muchachos que éramos entonces llegamos al Zócalo y quisimos permanecer
ahí? Sí, hay algo sobre esto.
-¿Era un ensayo de lo que iba a ser Tlatelolco?
-No sé si exactamente un ensayo, pero el hecho de que hubiera ya un dispositivo
oculto, no documentado oficialmente, ajeno a los cuerpos regulares de seguridad,
es decir, un cuerpo ilegal, eso es muy preocupante.
-¿Se sabe quién armó al Batallón Olimpia?
-Sí se sabe, pero no puedo decírselo.
--¿Dependía de la estructura de la Secretaría de la Defensa Nacional
o de otra instancia del Poder Ejecutivo?
-Los batallones dependen de quien dependen siempre -elude. Este nombre de Batallón
Olimpia y su integración tienen que quedar aclarados.
-¿Se puede presumir que en 1968 hubo desapariciones y que, por miedo, no se
denunciaron?
-Sí señor, sí, y estamos investigando. Hay indicios de
por lo menos dos desapariciones forzadas en 1968.
-¿A raíz de lo de Tlatelolco?
-Claro, a raíz de lo de Tlatelolco.
-Sobre los 70 o la guerra sucia, usted mencionaba la posibilidad de que
todavía hubiera gente en prisiones clandestinas?
-No. A ver, a ver. Yo dije que Amnistía Internacional documentó
el caso de Mozambique, donde después de 18 años de desaparición
forzada aparecieron 800 personas.
-Dijo que en México no era descartable.
-Ninguna hipótesis es descartable. Eso es precisamente lo que miraríamos
mejor, con mayor esperanza que el hecho crudo, desnudo, de la ejecución
extrajudicial.
-¿Dónde estarían estas cárceles?
-Las prisiones clandestinas, como su nombre lo indica, son clandestinas porque
nadie sabe dónde están.
-¿Se ha documentado su existencia?
-Se han señalado instalaciones del Estado que podrían haber sido
estas cárceles. En el caso de la guerra sucia de Argentina, todas
las instalaciones de retención de personas eran otra cosa, instituciones
con sabor civil: hospitalarias, lugares de retiro, hasta de descanso, clínicas...
-En México, ¿cómo podrían ser estas cárceles clandestinas?
-Podrían seguir un esquema análogo.
-¿Es decir, que la Operación Cóndor se aplicó igual
en Argentina que en México?
-No conozco bien los pormenores ni tengo los documentos de la Operación
Cóndor, pero entiendo que el cóndor es sudamericano, y por
eso se llamó así. Si fuera México podría ser la
operación águila. ¡Ja, ja, ja!
-¿Qué papel jugó la Brigada Blanca, en combinación
con el Ejército, en la guerra sucia?
-El papel de desaparición y ejecución extrajudicial que todos
conocemos y que se menciona en uno y en otro testimonio.
-¿Y los militares?
-La Brigada Blanca estuvo integrada por civiles y militares.
-¿Operó bajo el mando de Gobernación?
Decisiones desde la cúspide
-Las órdenes en el Estado tienen distintos niveles, y se dan desde la
cúspide cuando se trata de cuestiones tan complicadas. Así entiendo
todavía las cosas, a menos que fueran de otra manera. Pero, sin decir
que esto es un resultado o conclusión, en todo caso, y esto es literal,
actividades tan complejas como las que referimos requieren siempre de la intervención
de las autoridades facultadas para ordenarlas, hasta arriba.
"Cargar todo a un estamento, a un grupo de profesionales -cuando digo estamento
y profesionales me refiero al Ejército-, y que se mandara solo es, por
lo menos, absurdo."
-¿La Presidencia de la República?
-Seguramente, sin duda.
-¿Qué papel desempeñó la Dirección Federal de Seguridad?
-Según los hechos que tenemos denunciados, fue un instrumento central
en las desapariciones forzadas urbanas y en la tortura en instalaciones civiles.
-¿Citará a ex secretarios de la Defensa Nacional?
-Seguramente sí.