5 de agosto del 2002
La privatización de empresas públicas fue un instrumento de corrupción en Perú
Pepe Mejía
Attac Madrid
Alberto Fujimori y su asesor en temas de inteligencia, Vladimiro Montesinos,
montaron una red compuesta por funcionarios y mandos militares que utilizaron,
en beneficio propio, los recursos de la privatización de empresas públicas
y las donaciones. Una fuente adicional de corrupción habría sido
el narcotráfico que habría proveído de ingentes recursos
aún no cuantificados, señala el avance de un informe de la Comisión
investigadora sobre delitos económicos y financieros del Congreso peruano.
Entre 1990 y 2001 se cometieron delitos económicos- financieros en el
proceso de privatización de empresas públicas y en el uso de recursos
del Estado para salvar a empresas bancarias y no bancarias. La corrupción
se extendió a la implementación de las licitaciones públicas,
el uso de la Contraloría General de la República y otros organismos
de fiscalización y regulación como instrumentos de presión
o de evasión tributaria y el mal uso de donaciones y otras ayudas recibidas
por el Estado Peruano.
El exhaustivo informe de la Comisión investigadora sobre delitos económicos
y financieros (CIDEF) en el que participaron los congresistas Javier Diez Canseco
Cisneros, Walter Alejos Calderón, Juan Valdivia Romero, Máximo
Mena Melgarejo y Kuennen Franceza Marabotto y al que se ha tenido acceso señala
que "durante la década pasada un grupo corrupto de altos funcionarios
públicos y de mandos militares asociados ilícitamente para delinquir
capturaron el Estado con el objeto de imponer un régimen autoritario
e ilegítimo, que garantizara su propia reproducción y continuidad.
Esta asociación utilizó un conjunto de mecanismos que permitieron
la transferencia ilícita de recursos públicos a manos privadas,
ya fueran propias o de terceros".
El informe señala que este núcleo corrupto habría estado
integrado por diversos grupos vinculados de forma distinta y particular al poder
político. "El ex - Presidente Alberto Fujimori y su entorno personal
que asumieron al Estado y la función pública como fuente de beneficio
patrimonial. Los servicios de inteligencia y Vladimiro Montesinos, jefe real
del SIN, articulando diversos intereses que llevaron a subordinar a las FFAA.
Entre los integrantes del núcleo corrupto también se encuentra
a algunos integrantes del alto mando militar que, desde fines de la década
de los ochenta, venía preparando una propuesta de reestructuración
económica, jurídica, social y de control del Estado por 20 ó
30 años".
Fujimori y Montesinos crearon un conjunto de grupos de poder económico
y financiero bien conectados a sectores de empresarios y tecnócratas
ubicados en puestos estratégicos de la administración del Estado.
"Un núcleo mafioso, tomó control dictatorial, extra-legal del
aparato del Estado".
Uno de los valiosos soportes de esta estrategia fue la captación de los
principales medios de comunicación e implementación sistemática
de campañas de manipulación de la opinión pública.
Los medios habrían sido fundamentales para manejar la opinión
pública y piezas claves de toda la maquinaria de reelección electoral.
En cuanto a la cooperación internacional. La red montada por Montesinos
manejó los Programas de Asistencia Alimentaria con criterios de clientelismo.
El Estado central intervino activamente en materia económica a través
de extensos programas sociales cuyo fin último era someter las conciencias
de los supuestamente beneficiarios.
Un sistema de nóminas paralelas
Otra de las materias investigadas ha sido la puesta en marcha de un sistemas
de nóminas paralelas para los altos funcionarios del Estado, "quienes
recibían sus honorarios pagados por las Naciones Unidas, aunque era el
mismo Estado quien depositaba el dinero en las cuentas del PNUD para dichos
pagos".
Una fuente adicional de corrupción habría sido el narcotráfico,
porque durante el período materia de investigación, el control
de las zonas cocaleras pasó de la Policía Nacional a las Fuerzas
Armadas. Así, estas zonas fueron controladas por altos oficiales cercanos
al entorno de Vladimiro Montesinos.
Los congresistas, redactores del informe, coinciden que"los delitos mayormente
cometidos tenemos los de colusión, peculado, malversación, uso
de información privilegiada, abuso de autoridad, incumplimiento de funciones
y omisión de denuncia, sin que este conjunto constituya un "numerus clausus".
Otro de los apartados investigados ha sido los relativos a los llamados "Decretos
de Urgencia Secretos para la adquisición de armamento". Un claro ejemplo
del uso abusivo de los decretos de urgencia "es el caso del desvío de
casi mil millones de dólares de los fondos de la privatización
(lo cual implicaba malversación al tener dichos fondos fines específicos)
hacia el sector Defensa para la adquisición de equipo bélico,
el cual resultó deficiente y en ocasiones inservible ".
Esta disposición de fondos se materializó a través de 22
decretos de urgencia secretos, vale decir, que no fueron publicados en el Diario
Oficial El Peruano. De estos decretos de urgencia, sólo existe la autógrafa
de tres, únicamente 6 contaron con la aprobación del Consejo de
Ministros y de cuatro de ellos no existe siquiera copia. Esta derivación
arbitraria de fondos facilitó que en torno de las aludidas adquisiciones
de armamento se organizaran diversos intermediaros corruptos (Treves Inttora,
Beltech Export y w21- Intertecnique) dándose cabida a la comisión
reiterada de los delitos de colusión y peculado, entre otros, lo que
se a corroborado con las millonarias cuentas bancarias detectadas a altos mandos
militares.
La propaganda fujimorista dijo que con las privatizaciones iba aumentar los
puestos de trabajo. Nada más alejado de la realidad. Ya en 1999, según
la versión oficial, más de 120,000 trabajadores de las empresas
públicas habían sido cesados. De ello, sólo el 36% (43,000
trabajadores) fue absorbido por los nuevos operadores privados.
En el apartado de Ingresos y Gastos de los Recursos obtenidos del Proceso de
Privatizaciones, el informe del CIDEF señala que se han transferido mediante
varias modalidades más de 228 empresas públicas al sector privado
que han significado ingresos del orden de 49,221 millones, de los cuales sólo
46,993 han ingresado al Tesoro Público. Del total de ingresos al Tesoro
Público se han gastado 44,363 en el período 1992-2000. Este gasto
ha sido incluido en los presupuestos anuales sin tener en consideración
que su origen era la venta de los activos del Estado Peruano.
La falta de transparencia en el uso de los recursos provenientes de la privatización
se evidenció cuando, en octubre de 1999, se informaron hasta tres montos
diferentes sobre los ingresos provenientes del proceso. Así, el Banco
Central de Reserva, el Presidente de la República y el propio Ministro
de Economía ofrecieron versiones distintas. Sin embargo, el Poder Ejecutivo
se negó a brindar la información en el Congreso aduciendo que
eran temas "secretos" que no se podían poner en conocimiento de la representación
nacional, desconociendo que es el Congreso el encargado de ejercer la función
del control político que incluye los actos de la administración
y de las autoridades del Estado; así como la fiscalización sobre
el uso y la disposición de bienes y recursos públicos.
En el caso de la privatización de las líneas aéreas, Aeroperú
fue vendida en subasta pública. Sólo en el saneamiento de las
deudas, el Estado perdió su inversión de más de S/ 135
millones de soles, además de $ 25 millones de dólares en la flota
de aeronaves y sus repuestos, y el 20% de acciones de la empresa que pertenecían
al Estado luego de la privatización, valorizadas en $6´767,023. Por su
parte, "más de dos mil trabajadores que dependían directamente
de la empresa perdieron sus puestos de trabajo y las acciones de la empresa
que les pertenecían (7,15%) valorizadas en $ 2'515,221. Lo más
grave de todo, el Perú perdió su línea aérea de
bandera y se debilitó seriamente su presencia en la actividad aerocomercial
internacional".
Funcionario pagado por el Banco Mundial para privatizar
Las personas que dirigieron este proceso fueron, entre otros, el Contralmirante
AP (r) Dante Matellini Burga, presidente del Cepri, y Carlos Montoya Macedo,
Director Ejecutivo de la COPRI, funcionario pagado por el Banco Mundial para
dirigir las privatizaciones en el Perú .
Estos funcionarios se habrían aliado con los nuevos operadores privados:
el Consorcio Aerovías de México para modificar ilegalmente las
condiciones del Contrato de Venta después de realizada la subasta, para
que el Estado asumiera cualquier obligación o contingencia que pudiera
aparecer en los 5 años siguientes.
En la privatización de Electrolima, los trabajadores fueron los principales
perjudicados. Desde que el proceso se inició hasta la fecha, (en los
dos últimos años en menor intensidad) se ha producido una drástica
reducción de personal, empleándose para ello modalidades como
la masiva invitación al "retiro voluntario", por el que se obligó
a casi 2,000 trabajadores a renunciar utilizándose para ello diversas
formas de coacción. Esta modalidad ha servido le sirve al empleador para
"demostrar" que en cada empresa privatizada no se producen despidos, sino que
los trabajadores se retiran "voluntariamente" a través de la presentación
de su respectiva carta de renuncia. Se oculta la coacción efectiva que
se cierne sobre los trabajadores para que tomen esta decisión: los trabajadores
que no aceptaron retirarse "voluntariamente "fueron luego incluidos en ceses
colectivos autorizados por la Autoridad Administrativa de Trabajo, pero esta
vez sin "incentivos" económico de ninguna clase. Entre 1994 y 2001 se
despidieron en total 776 trabajadores.
En cuanto a la conducta de Telefónica del Perú se dice que esta
aprovechó que los pagos por transferencia de tecnología y de gestión
fueron reconocidos por el Estado para negociar convenios muy beneficiosos para
ella. A través de esos pagos pudo esconder la altísima rentabilidad
permitida por las tarifas. El Concepto de "Capacidad Técnica" ha sido
interpretado a su favor para justificar el pago por la gestión de la
empresa, lo que es cuestionable pues se estaría pagando dos veces por
el mismo concepto. Además, "se ha constatado que el informe no demuestra
la no onerosidad de tales pagos, y la información disponible es insuficiente
para certificar objetivamente que esa condición es cumplida por Telefónica
de España. Los pagos por transferencia de tecnología y gestión
hasta el 2001 alcanzan a 730 millones de US $. De los cuales 130 millones son
por transferencia tecnológica y 610 millones por gestión".
El papel de Telefónica de España
"Telefónica de España –señala el informe del CIDEF-
controló inicialmente la empresa con el 35% de las acciones y manejó
complejos procesos de escisión y reposicionamiento. Por eso posee el
97% de las acciones y ha reducido los impuestos a la renta al 50% del promedio
pagado entre 1994 y el 2,001. Los socios minoritarios han sido perjudicados
por varias decisiones de la empresa, destaca el programa de compraventa de ADRs
en Nueva York, que utilizó 523 millones de US $ de las utilidades acumuladas
para reducir el capital social en un 10%".
En las investigaciones practicadas, documentos y declaraciones de los implicados
en los interrogatorios de la Comisión Investigadora, se reunieron indicios
relevantes sobre la participación de Víctor Dionisio Joy Way Rojas,
quien primero fue Socio Fundador del Consorcio Peruano Chino Médico Dental
S.A., luego fundador y Presidente del Directorio de INTERTRADE PERU S.A. y agente
de negocios para las empresas estatales de la República Popular China
antes de asumir el cargo de Ministro de Industria (1991), quien, conjuntamente
con ex Ministros, altos funcionarios y la participación directa del ex
presidente Alberto Fujimori Fujimori, concertaron voluntades para delinquir
en agravio del estado peruano.
"Medicamentos con fechas de expiración próximas e ingreso de productos
que no contaban con el protocolo de análisis que los acreditaran como
aptos para el consumo humano; tractores que, desde que llegaron a su destino,
funcionaron por poco tiempo o nunca operaron por fallas frecuentes en el sistema
hidráulico, problemas de potencia y cambio de dirección así
como rotura frecuente de accesorios de acoplamiento de arado y rastra; cuantiosas
importaciones de módulos para laboratorio y ciencia dirigidos al sector
Educación, que nunca ingresaron físicamente a los almacenes; así
como adquisiciones de armamentos, equipos y aeronaves al amparo de normas específicas,
exprofesamente dictadas para materializar dichas compras", son algunas de las
particularidades que rodearon a todos los procesos de adquisición a las
empresas estatales Chinas.
Sin embargo, siempre según el informe de CIDEF, emergen circunstancias
comunes a las adquisiciones efectuadas: todas se hicieron hacia determinados
proveedores vinculados a Víctor Joy Way Rojas, sus testaferros y socios,
mediante procedimientos no planificados a las necesidades reales del sector
público nacional, inobservancia de los procedimientos de adquisición,
pago y almacenamiento de bienes del Estado, e inexistencia de un Plan de Adquisiciones
debidamente programado y presupuestado.
En cuanto a los derechos humanos, "se produjo una práctica militarización
de diversos aspectos de la vida social, como lo demuestran las disposiciones
legales que obstaculizaron la investigación y sanción de casos
de violación de los derechos humanos; las presiones ejercidas sobre los
medios de comunicación que informaron sobre aspectos sensibles como la
eventual vinculación de algunos mandos militares con el narcotráfico;
las denuncias sobre la participación de miembros de las Fuerzas Armadas
en las campañas políticas reeleccionistas y el uso de equipos
militares para la vigilancia y persecución de políticos y periodistas
".
Con respecto a esto último, mientras se vigilaba y perseguía a
opositores políticos tropas ecuatorianas se habían infiltrado
en territorio peruano sin que el servicio de inteligencia las detectaran. Fue
en función de las elecciones generales del 9 de abril de 1995, que se
decidieron las operaciones para desocupar las tropas ecuatorianas.
La implicación de la familia de Fujimori
Alberto Fujimori tuvo su principal apoyo en miembros de su propia familia.
Se trata de su hermana Rosa y su cuñado Víctor Aritomi, quienes
fueron enviados como embajadores al Japón y a lo largo de los años
habrían transportado dinero en pequeñas cantidades en sus viaje
mensuales entre Tokio y Lima. Ellos inicialmente, en 1992, fueron denunciados
por contrabando de ropa donada, revelando que en la familia del presidente convivían
inicialmente dos orientaciones. Luego habrían sido reducidos los mejores
elementos para dar rienda suelta a la corrupción. Un miembro importante
de este segundo grupo es Augusto Miyagusuku, amigo cercano y vecino de los Fujimori,
quien dirigió la Compañía de Seguros Popular y Porvenir,
convertida casi desde el comienzo en una de las operaciones de corrupción
más sonadas y vinculada al primer círculo del presidente.
El informe de CIDEF señala que durante el período del ingeniero
Camet como Ministro de Economía, "tomó gran impulso un mecanismo
de pago de remuneraciones para altos funcionarios públicos, que permitió
salvar el escollo de los bajos salarios en el Estado peruano. Esto es, el establecimiento
de un convenio con el PNUD para que maneje recursos del tesoro público
pagando planillas de asesores". Es decir, se echó al personal existente
y se contrató personal nuevo de alto nivel con dinero del Tesoro Público
pagado a través del PNUD.
Miembros de las ONG AKEN y APENKAI, entre los que se encontraban los hermanos
del expresidente, también estuvieron vinculados al sistema de corrupción
a través de empresas testaferras del núcleo liderado por Augusto
Miyagusuku Miagui.
La corrupción pertenece a la misma esencia del régimen fujimorista.
El informe lo deja claro: " el proceso de corrupción responde a un patrón
bien establecido históricamente: el dictador no distingue entre su patrimonio
personal y el tesoro público, robando para disfrutar de lujos y además
para financiar la conservación o eventual reconquista del poder en caso
de perderlo. Los problemas comenzaron con la ropa usada, como denunció
Susana Higuchi. Luego se formó una corriente de inmoralidades y se produjo
un salto adelante durante el segundo gobierno, cuando la corrupción tomó
tal nivel que cualquier gobierno siguiente la habría descubierto. Esa
certeza fue un poderoso impulso para tratar de perpetuarse ".
Durante el trabajo de la CIDEF –que se prolongó por espacio de diez meses-
se desarrollaron 114 sesiones de trabajo, 87 de las cuales de carácter
ordinario y 27 extraordinarias. Asimismo, se invitaron a 257 personas, cuyas
declaraciones quedaron registradas en 366 horas y 35 minutos de grabación
magnetofónica. La CIDEF contó con el apoyo de la Agencia Alemana
de Cooperación al Desarrollo (GTZ).
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