FA resolvió diferencias estratégicas
Texto completo elaborado por una comisión ad hoc de la Mesa Política
LA REPUBLICA
El Frente Amplio resolvió un texto que allanó las diferencias
estratégicas de sus grupos mayoritarios, soslayando la hipótesis
de crisis política, aunque dejó abierta la posibilidad de trabajar
sobre un escenario más crítico "en lo económico y en lo
político".
La comisión ad hoc de la Mesa Política, encargada de consensuar
las líneas de acción estratégicas hacia el debate del Plenario
Nacional del próximo domingo, llegó a un acuerdo en un texto base.
Este grupo de trabajo -integrado por una delegación de la presidencia
del FA, los sectores políticos que integran la Mesa Política y
representantes de las bases frenteamplistas- elaboró un documento de
13 puntos, en los cuales se recomienda acentuar el perfil opositor de la coalición
de izquierda, al mismo tiempo que se plantean propuestas alternativas. Otro
de las iniciativas refiere al manejo del concepto de gobierno de reconstrucción
nacional, como una necesidad surgida de la profundización de la crisis.
El texto consensua a partir de los distintos documentos partidarios entregados,
por tanto lima los aspectos más salientes de sus planteos. Así
desapareció de la redacción primaria (a sugerencia de la presidencia
del FA) la posibilidad de que ese gobierno de reconstrucción nacional
suceda, antes de 2004, al actual. Si bien, el punto 12 no descarta la necesidad
de trabajar sobre una hipótesis de crisis política, oficialmente
el FA traza su línea estratégica en base al arribo sin sobresaltos
a las próximas elecciones nacionales.
Se descuenta que algunos sectores tendrán observaciones y otros no lo
compartirán, especialmente los que no participan de la Mesa. Sin embargo,
esta es la base que resolvió un aspecto crítico, dijeron fuentes
frenteamplista, que incluso hizo peligrar la presencia de Tabaré Vázquez
el domingo que viene.
El siguiente es el texto que será sometido a consideración
del Plenario.
1- El país está viviendo una de las peores crisis de su historia,
al punto que, luego que se aprobó en el Parlamento Nacional con los votos
de la coalición, el Fondo de Estabilidad del Sistema Bancario, se produjo
un antes y un después: culminando una etapa y colocando al país
ante el comienzo de otra que todavía no se desarrolló.
2- El ataque altamente especulativo y la fuga de capitales, favorecida por las
acciones del gobierno, que indujeron a la pérdida de confianza y credibilidad
del sistema financiero, en particular el BROU y el BHU, los dos bancos oficiales,
sin los cuales vemos sumamente comprometido el desarrollo de un programa de
gobierno democrático, popular y progresista, al favorecer el desarrollo
de la banca privada transnacional.
3- Lo mismo sucede con las acciones emprendidas para la entrega de las empresas
públicas a la iniciativa privada, así como lo que están
haciendo para desmantelar el aparato del Estado a través de la Rendición
de Cuentas en el marco de las Cartas de intención firmadas con el FMI.
Como resultado de todo esto dejarán:
· un país comprometido en su capacidad productiva, casi sin posibilidades
de acceso al crédito para producir y con un aumento del endeudamiento
que va a condicionar gravemente las posibilidades de desarrollo de un modelo
independiente.
· un Estado disminuido por el desmantelamiento de que está siendo objeto
en sus áreas estratégicas y sensibles como la educación
y la salud.
· una población empobrecida hasta niveles extremos, tanto en profundidad
como en la amplitud de las capas sociales que abarca
· un aumento del desempleo y el subempleo y miles de uruguayos que abandonan
el país todas las semanas.
4- Por su parte, el gobierno de coalición viene aumentando su aislamiento
interno, aunque hasta el momento ha estado respaldado fuertemente a nivel internacional
tanto por gobiernos -Estados Unidos fundamentalmente- como por organismos financieros
y a actuado sin mayores fisuras instrumentando su propuesta en la coyuntura,
sin ninguna receptividad ante los planteos de la oposición política
y social. No obstante ello, en lo interno, la población no respalda la
gestión del mismo y encuestas de opinión pública reflejan
sólo el 16 por ciento de apoyo.
5- Ante esta situación es necesario profundizar la oposición al
mismo tiempo que se plantean propuestas alternativas, para dar soluciones inmediatas
a la crisis.
6- El bloque de poder gobierna contra el pueblo y el interés nacional
y vacía alarmantemente la democracia, cuando lo que debiéramos
tener los uruguayos, es un gobierno patriótico, de mayorías nacionales
y reconstrucción nacional, en el que puedan participar todas las fuerzas
políticas y las organizaciones sociales, cada una en su rol, dispuestas
a comprometerse con un programa que contemple, por lo menos, los siguientes
puntos:
· reactivación y empleo (impulso a la inversión, particularmente
pública, estímulos a exportadores, suspensión de ejecuciones
y renegociación de adeudos, facilitar el crédito productivo);
· convocatoria a Consejos de Salarios para la recuperación del poder
adquisitivo de asalariados y jubilaciones;
· control de precios a productos de la canasta familiar;
· un Sistema Financiero mejor supervisado y al servicio de un país productivo
· atención específica a la Emergencia Social (Plan de Emergencia
con asignación de recursos específicos a determinar);
· aumento de recursos para Hospitales públicos y la asistencia primaria
de salud en los Centros Asistenciales del MSP y las Intendencias Municipales.
· defensa de la banca pública;
· medidas compensatorias a pequeños ahorristas, y a endeudados en dólares;
· medidas de desdolarización progresiva;
· defensa del ahorro nacional (desestímulo de fuga de capitales);
· Profundización de la transparencia en la actividad pública (levantamiento
del secreto bancario para los cargos electivos y de particular confianza).
7- Para avanzar en este sentido es necesario ampliar las alianzas políticas
y sociales, tendiendo a debilitar aun más el proyecto del gobierno de
entrega del país, de su patrimonio y sus recursos, de la producción
y el trabajo y el deterioro del entramado social. Cada vez son más los
sectores sociales y económicos perjudicados por la política económica
del gobierno, y la gran tarea de nuestra fuerza política es hoy tratar
de articular las alianzas con ellas y con todos los sectores dispuestos a enfrentar
al gobierno de coalición, en el marco del desarrollo de la contradicción
actual oligarquía-pueblo, junto a los que necesitan de un país
soberano para que se puedan concretar sus aspiraciones.
8- Al mismo tiempo, el EP-FA tiene que respaldar su accionar en la movilización
social, con propuestas e iniciativas tendientes a la convergencia, la unidad
y la movilización de los principales protagonistas sociales: PIT-CNT,
FEUU, Fucvam, Concertación para el Crecimiento y diversas organizaciones
de la sociedad civil, buscando el objetivo, no sólo de aislar la política
entreguista, sino de fortalecer una alternativa y la idea de que otro Uruguay,
productivo y solidario, es posible en el marco de un gobierno que desarrolle
otra política económica que privilegie a la gente y sus necesidades.
9- El proyecto alternativo debe consolidarse al mismo tiempo que se fortalece
la democracia y la participación de las grandes mayorías en la
oposición, la movilización y la construcción de propuestas.
El proyecto conservador se puede desarrollar tanto con un gobierno autoritario
como con uno democrático, pero el proyecto progresista necesita de un
marco en el cual se desarrollen y consoliden las garantías democráticas.
10- Es necesaria la articulación de propuestas solidarias con los sectores
más carenciados de la población, desde una participación
activa y militante en programas y acciones de atención alimentaria y
sanitaria, promoviendo la organización y la autogestión, mejorando
la coordinación institucional ante la gravedad de la emergencia social.
11- Hay que tener en cuenta que el concepto de gobierno de reconstrucción
nacional se introduce en momentos en que la concreción de la política
económica del gobierno dificulta de la peor manera posible las posibilidades
del programa popular, elaborado a partir del Congreso del Pueblo y que luego
ha sufrido distintas modificaciones y actualizaciones, pero sin que perdiera
sus características principales. Ello se dificulta enormemente a partir
de la agudización de la dependencia externa y la profundización
de la crisis regional e internacional del sistema capitalista. Por ello, la
realidad exige un gobierno basado en un Programa de Reconstrucción Nacional
respaldado por grandes mayorías nacionales políticas y sociales.
12- Las circunstancias que podrían surgir obligan a elaborar políticas
que prevean situaciones aún más críticas, en lo económico
y en lo político.
Por lo tanto no debemos descartar escenarios que no deseamos y que nos condicionarían,
si no elaboramos una estrategia que los contenga.
13- En ese marco es imprescindible fortalecer la elaboración estratégica,
la unidad de acción y mayor presencia del FA y del EP-FA, tanto en la
práctica cotidiana como en los medios de comunicación, más
de allá de que existan matices y formas de presentación de los
distintos sectores, que respetando el compromiso político de 1972, no
comprometa una línea de acción común. *