Diálogo con el gobierno, no mediante la ONU, proponen las FARC a Uribe
AFP, REUTERS Y DPA / LA JORANDA
Santafe de Bogota, 22 de agosto. En su primera co-municación a
Alvaro Uribe desde que em-pezó su mandato, el 7 de agosto, las Fuerzas
Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) señalaron que un eventual
diálogo de paz sería directamente con su gobierno y no por medio
de la Organización de Naciones Unidas (ONU), como propuso el mandatario,
y aunque reiteran su disposición a negociar la condicionan a la desmilitarización
de dos departamentos cocaleros.
Mientras, el gobierno anunció que incorporará 20 mil campesinos
al ejército, a los que dará entrenamiento militar, armas y uniformes,
para que "en caso de necesidad combatan a la guerrilla cuando se presenten ataques",
mientras la Fiscalía General co-menzó una investigación
a los máximos jefes de las FARC, incluido el legendario Manuel Marulanda,
alias Tirofijo, por la supuesta utilización de armas químicas
en ataques a cuarteles de policía.
El comunicado de las FARC explica que "si la insurgencia decidiera aceptar un
diálogo con la ONU, tal como usted lo propone, el interlocutor no será
ni usted ni el gobierno que presiden, sino la Organización de Naciones
Unidas (...) como si el conflicto social y armado que padece Colombia por cerca
de cuatro décadas fuera entre la ONU y la insurgencia colombiana, y no
entre la insurgencia y el Estado".
En el mensaje, firmado por el mando central rebelde y hecho público por
Internet, las FARC señalan asimismo que rechazan el discurso de "guerra
total" del gobernante, indican que han analizado todas sus intervenciones públicas
como candidato y presidente, y concluyen que "sólo le ofrece a la insurgencia
la fuerza bélica del Estado para someterla por medio de las armas".
El grupo rebelde más antiguo y numeroso del continente, con 17 mil hombres,
reitera por segunda vez en 12 días que está dispuesto a negociar
con Uribe a partir de la agenda de 12 puntos pactada con el gobierno del ex
presidente Andrés Pastrana.
Esa agenda involucra los principales problemas económicos y sociales
del país, protección de derechos humanos, revisión del
modelo neoliberal y una reforma agraria.
Adicionalmente, las FARC insistieron en que se les entregue el control de los
selváticos departamentos de Caquetá y Putumayo, las dos principales
zonas cocaleras del país, fronterizas con Perú y Ecuador.
La zona que piden las FARC, de 113 mil 850 kilómetros cuadrados, es casi
tres ve-ces más grande a la que desmilitarizó Pastrana para la
fallida negociación, que tenía 42 mil kilómetros cuadrados,
dos veces el tamaño de El Salvador.
Uribe ha propuesto una combinación de búsqueda de diálogo
con un aumento del poderío militar, que pretende conseguir me-diante
una fuerte inversión en las fuerzas armadas y en un involucramiento de
civiles para que cooperen con el gobierno.
Este jueves, justamente, la ministra de Defensa, Martha Lucía Ramírez,
indicó que desde esta fecha hasta marzo próximo aumentará
en 40 mil el número de miembros de la fuerza pública, que actualmente
ronda los 280 mil miembros.
Precisó que aproximadamente la mitad de esos nuevos miembros serán
soldados re-gulares o profesionales o agentes policiales, y 20 mil serán
soldados y policías de apo-yo, campesinos de diferentes regiones del
país que ingresarán a las filas para prestar el servicio militar
obligatorio.
En tanto, la Fiscalía General inició una investigación
contra los máximos jefes de las FARC, incluido Tirofijo, bajo
cargos de haber utilizado gases tóxicos "en un asalto al pueblo de San
Adolfo (620 kilómetros de la capital)" el 3 de septiembre de 2001.
La fiscalía decidió vincular a los rebeldes a este proceso luego
que el Instituto de Patología del Departamento de Defensa de Estados
Unidos estableciera que las FARC utilizaron cianuro en el ataque contra la estación
de policía de esa localidad.