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Latinoamérica

12 de junio del 2002
La Organización Internacional del Trabajo rechazó la candidatura de Carlos Ortega

Venpres

La Organización Internacional del Trabajo (OIT), anunció este martes que Carlos Ortega, presidente de la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV), fue excluido de la lista de candidatos presentados por la Conferencia Internacional de Sindicatos Libres (Ciosl), para conformar el Consejo de Administración de dicha organización.
Según informó la máxima institución laboral desde Suiza donde se celebra una conferencia hasta el próximo 22 de junio, una de las principales razones de esta decisión fue la implicación de Ortega en la preparación y ejecución del golpe de Estado perpetrado el pasado 11 de abril.
Los delegados laborales de la OIT condenaron la participación de Ortega en el golpe de Estado, asimismo fue objeto de duras críticas por parte de la representación de trabajadores del mundo entero y por esto se vio obligado a retirar su candidatura al Consejo de Administración de la OIT.
A pesar de contar en un principio con el apoyo de la Confederación Internacional de Organizaciones Sindicales Libres, la candidatura eventual de un golpista como Ortega provocó amplio rechazo dentro de la representación de los trabajadores ante la OIT.
Al respecto la ministra del Trabajo, María Cristina Iglesias, señaló durante una entrevista a Radio Francia Internacional, "Ortega goza de total libertad para participar en eventos internacionales como éste. Sin embargo, su procesamiento ante la justicia venezolana por participar en el golpe del 11 de abril ha puesto en entredicho su capacidad moral para representar a una organización como la OIT, que defiende los valores de la democracia".
Ante la imposibilidad de la candidatura de Ortega, la Ciosl propuso como candidato a Jesús Urbieta, también dirigente de la CTV. La propuesta resultó igualmente polémica, trayendo como resultado el que Urbieta fuera electo con la votación más baja de los 14 miembros del Consejo, contando tan sólo 85 votos sobre 125. En un proceso electoral donde tradicionalmente se impone el consenso y la unanimidad, la baja votación de Urbieta constituye una marca de desconfianza sin precedentes.
Por otra parte, cabe destacar, que por primera vez en la historia de la OIT, una lista alternativa participó en los comicios con el fin de profundizar la democracia sindical en el seno de la organización. Contra todo pronóstico la lista liderada por el delegado venezolano Rada Gamluch, director laboral del sindicato de profesionales del aluminio, logró obtener el apoyo de 31 países, entre los que se cuentan Colombia, Chile, El Salvador, Brasil, Sudáfrica, Argelia y El Líbano.