Ecuador: Ambientalistas italianos ocupan sede de Agip Oil
Kintto Lucas Quito, 19 jun (IPS)
Ambientalistas y diputados italianos ocuparon este miércoles la
sede de la compañía petrolera italiana Agip Oil en Quito, en protesta
por su participación en la construcción del Oleoducto de Crudos
Pesados (OCP).
Los activistas ingresaron pacíficamente a la oficina de Agip, filial del
estatal Ente Nazionale Idrocarburi (ENI), y desplegaron una gran pancarta contra
el proyecto, que procura transportar petróleo desde la región oriental
de la Amazonia hasta los puertos sobre el océano Pacífico.
La protesta fue respaldada por la organización ambientalista ecuatoriana
Acción Ecológica y por la Confederación de Organizaciones
Indígenas del Ecuador (Conaie).
La ocupación forma parte de una caravana que organizaciones ambientalistas
italianas llevan a cabo contra grandes proyectos petroleros en América
Latina, que ya recorrió la vecina Colombia para oponerse a la extracción
de crudo en territorio de los indígenas uwas.
Mientras tanto, a 40 kilómetros de la ciudad de Lago Agrio, capital de
la nororiental provincia de Sucumbíos, 130 campesinos paralizaron las obras
del OCP, para exigir indemnizaciones por la utilización de sus terrenos
y denunciar "las agresiones de los guardias de OCP Limited a quienes se oponen
a la obra".
Unas 40 comunidades de indígenas, campesinos y pescadores se verán
afectados por el oloeducto de 600 kilómetros, por el que el gobierno espera
transportar 450.000 barriles de petróleo por día.
La campaña italiana contra el OCP se puso en marcha a fines de enero, durante
el segundo Foro Social Mundial celebrado en la ciudad brasileña de Porto
Alegre.
Más de 20 organizaciones no gubernamentales auspiciaron la caravana, que
se suma a una campaña ecuatoriana e internacional de varios años
contra el proyecto.
En Ecuador los ecologistas italianos recorrieron la ruta del oleoducto, visitaron
comunidades que serán afectadas por su trazado, se entrevistaron con alcaldes
y líderes locales y recogieron evidencias de la contaminación petrolera
en Sucumbíos.
La diputada Luana Zanella, del Partido Verde de Italia, sostuvo que las condiciones
de la obra "son mucho peores" que lo que imaginaba.
"La construcción no cumple mínimas normas ambientales, por eso ni
siquiera el Banco Mundial la acepta", afirmó Zanella.
El consorcio constructor OCP Limited está integrado por las compañías
Agip Oil, Alberta Energy, de Canadá, Repsol-YPF, de España, Kerr
McGee y Occidental Petroleum, de Estados Unidos, y Techint, de Argentina.
Este tipo de planes que afectan la vida de varias comunidades y la fauna de extensos
territorios nunca sería permitido en Italia, dijo Zanella.
La legisladora reclamó a Agip Oil y a Banca Nazionale del Lavoro, el banco
italiano que participa en la financiación del oleoducto, que se retiren
del proyecto.
"No se puede permitir que una empresa y un banco italianos estén involucrados
en un plan que destruirá la vida en Ecuador o en cualquier otra parte",
dijo la diputada.
La delegación está encabezada por Giuseppe De Marzo, responsable
para América Latina de la italiana Federación de los Verdes y del
no gubernamental Observatorio Permanente del ENI.
El Observatorio controla las actividades del ENI, que participa indirectamente
en la construcción del OCP a través de su filial Agip Oil.
Esta empresa ya fue acusada de promover contratos abusivos con pueblos indígenas
en zonas donde pretende explotar petróleo.
Según un convenio firmado en marzo de 2001, líderes de la etnia
huaorani dieron facilidades a Agip para que construyera una plataforma petrolera,
tendiera un ramal del oleoducto y extrajera crudo en la oriental provincia de
Pastaza.
La firma se comprometió a cambio a entregar a los indígenas 50 kilogramos
de arroz y 50 de azúcar, dos cubos de grasa, una bolsa de sal, un pito
para juez de fútbol, dos balones de fútbol, 15 platos, 15 tazas,
y un mueble botiquín con 200 dólares en medicinas para cada una
de las seis comunidades huaorani.
El acuerdo incluyó un curso para promotores de salud, una radio, una batería,
un panel solar y 3.500 dólares para la construcción de un aula escolar.
En virtud del contrato, los huaorani "reconocen y aceptan" su responsabilidad
por cualquier omisión en la ejecución del acuerdo, así como
por accidentes, daños a terceros, afectación del medio ambiente
o cualquier otro tipo de responsabilidad.
La compañía "estará libre de cualquier responsabilidad relacionada
con las actividades motivo de este acuerdo", establece el texto.
"El petróleo alimenta la guerra por el poder. Detrás de los megaproyectos
petroleros viene la militarización y la violencia con las armas", apuntó
De Marzo.
A fines de mayo ambientalistas de varios países protestaron frente a la
sede de ENI en Roma contra el oleoducto.
Un portavoz de ENI aseguró que su participación en el oleoducto
es de 7,5 por ciento y que la obra utiliza sistemas modernos y respetuosos del
ambiente.
El 26 de marzo 17 ambientalistas de Greenpeace y Acción Ecológica
que se encadenaron a los árboles en la reserva ecológica de Mindo-Nambillo
para impedir el inicio de las obras, fueron detenidos por fuerzas especiales de
la policía.
La reserva, ubicada a 50 kilómetros de Quito, forma parte de una región
única de la selva húmeda, conocida como Chocó Andino, que
se extiende hasta Colombia y es considerada uno santuario mundial de diversidad
de aves.
El ministro de Energía y Minas, Pablo Terán, acusó a los
activistas de ser "ecologistas extremistas" que se oponen al progreso.
La movilización también llegó a Alemania para impedir que
el banco Westdeutsche Landesbank (WestLB) aporte 900 millones de dólares
para financiar el OCP.
El gobierno del occidental estado alemán de Renania del Norte/Westfalia,
propietario de 43 por ciento de las acciones del banco, dejó en suspenso
el financiamiento mientras analiza el impacto ambiental del oleoducto.