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Resistencia contra la Marina en 2003 Por Mario Santana
GUAYAMA - El Partido Independentista Puertorriqueño (PIP) adelantó
ayer que si la Marina de Guerra de Estados Unidos continúa sus bombardeos
después de mayo del 2003, convocará a un "plan de resistencia
nacional pacífica" que incluya -pero no se limite a- la entrada masiva
de personas a terrenos restringidos en Vieques.
El plan está contenido en una resolución aprobada ayer, a viva
voz, por más de 2,500 delegados y alternos del Partido Independentista
reunidos en asamblea en Guayama.
Convocatoria masiva La resolución autoriza a la Comisión Política
del partido a convocar a las organizaciones cívicas, políticas,
religiosas y sindicales de Puerto Rico a elaborar el plan de resistencia si
hay una señal clara de que la Marina de Guerra violará el compromiso
de terminar el uso bélico de Vieques no más tarde de mayo del
2003.
Al explicar los alcances de un plan como el que proponen, Fernando Martín,
presidente ejecutivo del PIP, dijo que la idea es una movilización colectiva
que incluya acciones en todo el país, entre ellas la entrada de miles
de personas en un mismo día a los terrenos bajo control de la Marina
en Vieques.
"No debe descartarse nada", dijo Martín.
"Nosotros lo que estamos es lanzando el concepto", abundó.
Martín sostuvo que el PIP cree que el anuncio de un plan como el que
proponen podría ser suficiente para disuadir a la Marina para que desista
de efectuar prácticas militares después de mayo próximo.
Destacó que la terminación de los bombardeos en o antes de esa
fecha es una promesa que ha reiterado, aunque no por escrito, el presidente
estadounidense, George W. Bush.
Por lo tanto, su incumplimiento sería una "tomadura de pelo histórica",
expresó el líder independentista.
Resoluciones sobre el tapete La asamblea de delegados aprobó otras siete
resoluciones.
Una de ellas reclama la preservación de la zona costera y de los terrenos
agrícolas de Puerto Rico; y otra es en reclamo de que se preserve la
zona de Piñones para evitar desarrollos que no sean propuestos por la
comunidad.
Otra resolución es en apoyo al liderato obrero que se opuso al intento,
a través de legislación, de eliminar el derecho constitucional
a la huelga en las corporaciones públicas.
También se aprobó un reconocimiento a las uniones que negocian
convenios colectivos con las agencias de gobierno.
Otra de las resoluciones reafirma el compromiso del PIP con la democracia social
y opuesta al neoliberalismo económico. La última de las resoluciones
aprobadas promueve una asamblea constituyente para solucionar el problema de
status.