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Dirigentes colorados se reúnen con militares
"Prepararse para lo que se viene"
Samuel Blixen
BRECHA 28 de junio de 2002
Saliendo al cruce de una verdadera campaña que intenta crear un
ficticio ambiente de inestabilidad y estallidos de violencia, el senador José
Mujica (mpp, ep-fa), advirtió que jerarcas del Partido Colorado están
realizando reuniones con oficiales de las Fuerzas Armadas instándolos
a que se preparen "para lo que se viene". Según Mujica esas convocatorias
coloradas para que los militares irrumpan en el escenario político son
parte de "una táctica deliberada y peligrosa" con objetivos que aún
no se visualizan claramente.
"Están creando fantasmas", advirtió Mujica al explicar que importantes
políticos del partido de gobierno se reúnen con jerarcas militares,
quienes a su vez trasmiten a otros oficiales el peligro que implica que "los
tupamaros sean dueños de la conducción del Frente Amplio", en
una interpretación antojadiza de los resultados de las últimas
elecciones internas. La propuesta de los civiles colorados en esas reuniones
es: "Deben prepararse para lo que pueda venir".
La tesis del peligro derivado de la mayoría alcanzada por el mpp en la
conducción de la coalición de izquierda había sido objeto
de debate en la última asamblea mensual del Foro Batllista. En esa oportunidad,
el diputado Washington Abdala sostuvo: "Nos despertamos hace unos pocos días
con un Frente Amplio liderado por el movimiento tupamaro, en un porcentaje harto
significativo (...). ¡Qué preocupante para el país que una fuerza
con los antecedentes que tiene, hoy esté liderando y conduciendo a una
fuerza política que está en el sistema político!". Por
su parte, el vicepresidente Luis Hierro dijo: "Han ganado los tupamaros, los
socialistas y los comunistas, todos quienes reivindican el marxismo, la lucha
de clases y las formas que pueden llevar al enfrentamiento y a la violencia"
(Búsqueda, 13-VI-02).
Mujica declinó aportar otros detalles sobre estas reuniones. El ministro
de Defensa Nacional, Luis Brezzo, en declaraciones radiales, restó importancia
a las revelaciones del senador emepepista. Sin embargo, BRECHA pudo saber de
fuentes absolutamente confiables, que las reuniones habrían sido convocadas
por Julio María Sanguinetti en persona y habrían tenido lugar
recientemente. Entre los asistentes se contarían algunos generales sindicados
como foristas o partidarios del ex presidente.
La noticia de una campaña de Sanguinetti prácticamente invitando
a los militares a involucrarse en la vida política del país provocó
alarma en otros sectores de las Fuerzas Armadas. La estrategia del Foro Batllista
de agitar las aguas militares encuentra, además, serías resistencias
en oficiales vinculados al Partido Nacional.
Algunos de esos oficiales, según las fuentes consultadas por BRECHA,
habrían identificado a civiles colorados como los promotores de una campaña
contra Luis Alberto Lacalle, a quien pretenden responsabilizar como el orientador
de una política de reducción del presupuesto militar.
Esa campaña contra Lacalle adquirió ribetes insólitos cuando
en varias unidades militares aparecieron carteles alusivos a esa supuesta iniciativa,
al parecer desplegados por militares que responden al grupo de Sanguinetti.
Mientras la interna militar se ve alterada por estas intromisiones "civiles",
en ámbitos políticos sigue desplegándose una estrategia
que apunta a instalar en la ciudadanía la convicción de que son
inminentes estallidos sociales de gran violencia. Las referencias a un "contagio"
argentino transforman simples incidentes de movilización sindical o estudiantil
en verdaderos antecedentes de una ola violentista.
La información sobre la campaña forista en la interna de las Fuerzas
Armadas coincide, según observadores políticos, con los rumores
sobre las presiones para una eventual renuncia del presidente Jorge Batlle,
a quien algunos dirigentes colorados califican como "extremadamente obcecado
e impredecible".