Operación pucherito
Redacción Surmedia
El papelón internacional hecho en las últimas 48 horas por el presidente uruguayo Jorge Batlle, que llenó de vergüenza a sus compatriotas, no parece haber terminado con el tercer y embarazoso capítulo de la telenovela. A pesar de la bochornosa comparecencia del presidente uruguayo junto a su par argentino en Olivos, durante la cual volvió a perderse en referencias familiares mientras secaba con su mano las lágrimas que corrían por su cara, el incidente no parece haber terminado todavía.
Por un lado, los principales periodistas argentinos de la televisión coincidían ayer en sus programas en que el problema de fondo es que Batlle está desesperado ante un país y una crisis que se le va de las manos. Paradójicamente, el propio presidente uruguayo con este hecho generó mucha más desconfianza en la situación del país que la que provocó el periodista Jorge Lanata con su referencia al corralito en Uruguay, que fuera tan duramente criticada por Batlle la semana pasada.
El incidente, al poner a Batlle y al país en los titulares de los principales diarios europeos y la CNN, puso también en el primer plano internacional la difícil situación financiera que vive el Uruguay. Así, el influyente periódico inglés Financial Times, por ejemplo, recuerda en la nota sobre este tema que "las agencias internacionales calificadoras de riesgo crediticio le quitaron a Uruguay su preciado grado de inversión".

Legisladores preocupados Recién están comenzando a tomar forma, además, las repercusiones políticas internas. Luego del estupor del lunes, ayer la oposición comenzó a moverse en el Parlamento y legisladores del Frente Amplio y representantes de la Lista 15 y el Foro Batllista se reunieron a solicitud de los representantes de la coalición de izquierda, que quiso discutir las expresiones del presidente Jorge Batlle al canal de televisión Bloomberg.
Horas antes de la reunión, la diputada Daisy Tourné, coordinadora de la bancada del Encuentro Progresista, citicó la impertinencia del presidente, tomando en cuenta el cargo que ocupa y su responsabilidad a la hora de emitir opiniones en nombre del país. Para la diputada socialista este tipo de expresiones no tienen antecedentes. Tourné señaló además que el Encuentro Progresista quiere contribuir a solucionar este problema conversando con representantes del Partido Colorado para dar a conocer su opinión sobre el incidente.
También afirmó que el Partido Colorado debe llamar a responsabilidad al presidente para que no se vuelva a caer en este tipo de errores "que, insisto, involucran una imagen del país, porque no es cualquier ciudadano el que está expresándose, es ni más ni menos que el señor presidente de la República". Tourné, si bien discrepó con la actuación de los periodistas de Bloomberg, dijo que el presidente, con su experiencia, no debió haber actuado de esa manera.
La legisladora de la coalición de izquierda descartó que se vaya a tomar algún tipo de acción a nivel parlamentario.
Vázquez y Lacalle El Presidente del Encuentro Progresista – Frente Amplio, Dr. Tabaré Vázquez, había señalado por su parte que lo del presidente Batlle "fue patético". Vázquez calificó adenás como "infelices" y "enormemente injustas" las declaraciones del presidente Batlle.
"Deploramos sus infelices declaraciones, tanto en las expresiones de la entrevista como en la conferencia posterior, donde su salida fue patética", declaró Vázquez.
El líder de la izquierda afirmó, además, que "las declaraciones de Jorge Batlle no tienen una lógica para encontrar una explicación".
Por su parte Luis Alberto Lacalle, el presidente del Directorio del Partido Nacional socio del gobierno, prefirió no hacer declaraciones ya que, aseguró"ante una situación como esta, mi mejor contribución a que pase es el silencio. Así que le agradezco, pero no voy a hacer ninguna declaración".