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Latinoamérica

19 de mayo del 2002

Perú: En defensa de los derechos de los presos políticos

Lori Berenson
CommonDreams.org
Traducido para Rebelión por Germán Leyens

Me entristece tener que decir que en Perú continúa la propaganda gubernamental contra los que defienden sus derechos y buscan el cambio social. Han sido aprobadas nuevas leyes que restringen aún más la movilización social. Y después del atentado con coche bomba de marzo en Lima, la responsabilidad por el cual aún no ha sido determinada, el gobierno ha propuesto nuevas leyes contra el terrorismo que perpetúan las leyes internacionalmente condenadas impuestas por Alberto Fujimori hace una década, que constituyen una violación de los más elementales derechos humanos. Por otro lado, la legislación laboral recientemente aprobada a favor del respeto del día de ocho horas y del pago de las horas extra, no se hace respetar. A veces parece que las únicas leyes que se respetan en Perú son las represivas.
Una vez más están abusando de los prisioneros políticos. A fines de abril, prisioneros políticos fueron transferidos a Challapalca, una prisión que está ubicada arriba en las montañas en una base militar cerca de la frontera andina con Bolivia y Chile a una altura de más de 5.000 metros. Varias organizaciones por los derechos humanos, incluyendo la Cruz Roja Internacional y Amnistía Internacional hicieron públicas sus considerables objeciones a la apertura de la cárcel de Challapalca en 1996. Fue originalmente utilizada para prisioneros comunes, pero hace siete meses, a principios de la administración Toledo, se condujo al primer grupo de prisioneros políticos a Challapalca. La salud de todos los presos es seriamente amenazada en esa prisión, así como su bienestar general. La cárcel de Challapalca es tan remota y aislada que puede ocurrir cualquier abuso con total impunidad -una prueba de lo cual es que hace cerca de un año dos presos comunes fueron asesinados a golpes por los guardias de la prisión y que este incidente no fue siquiera conocido hasta mucho más tarde. Por el costo y la dificultad de viajar hasta ese sitio, así como por la dificultad de adaptarse a la altitud, las visitas a los prisioneros en esa prisión son mínimas.
Además de las continuas amenazas de llevar a más prisioneros políticos a Challapalca, se ha reparado ahora la cárcel Yanamayo en el altiplano de Puno, y se está también amenazando a los prisioneros políticos con trasferirlos allí.
Nosotros, los presos políticos, vivimos en una atmósfera generalizada de provocación - problemas con la alimentación, acoso a los visitantes, suspensión de privilegios, etc. Durante los últimos meses, y especialmente durante las últimas semanas, las familias y las amistades de los prisioneros e incluso sus abogados, así como los activistas de los derechos humanos que visitan las prisiones, han sido amenazados y tratados de manera hostil.
Cuando las autoridades carcelarias hacen observaciones desdeñosas sobre la presencia de las organizaciones internacionales de los derechos humanos, es a causa de la presión que esos grupos hacen contra la impunidad de las autoridades. El Ministerio de Justicia afirma que las denuncias de los abusos por parte de los presos políticos son falsas, sosteniendo que los derechos humanos de los prisioneros son respetados. Es simplemente inexacto. Pero, en un país en el que la vida tiene tan poca importancia cuando la mayor parte de la población sufre a diario la violación de sus derechos humanos más fundamentales tal como los estipula de Declaración Universal de los Derechos Humanos, ¿quién se va a preocupar si nuestros derechos no son respetados, con mayor razón si ni siquiera se considera a los presos políticos como seres humanos?
Estas últimas acciones del gobierno peruano constituyen una nueva represalia contra los presos políticos que luchan por sus derechos. Temo por el bienestar de los prisioneros que han sido llevados a Challapalca, como lo hago por todos los presos políticos en Perú que pueden sufrir abusos en cualquier cárcel en todo momento. Uno no puede quedarse en silencio cuando el gobierno exagera falsas imágenes de un presunto "peligro de terrorismo" representado por los presos políticos, y distrae la atención de la solución de los problemas de la pobreza y de las causas de la agitación social.
Todo esto sucede tan pronto después de la década de represión de Fujimori y Montesinos que me preocupa que el empeoramiento de la situación actual y las continuas y serias violaciones de los derechos básicos en un país que se pretende democrático, va a causar un conflicto irreconciliable cuya erradicación tomará años.
Es necesario que estas cosas se sepan, y mientras pueda hacerlo, les mantendré informados del progreso de la situación. Mientras tanto, ustedes pueden ayudar escribiendo al Ministro de Justicia Olivera, al Presidente Toledo, y a las organizaciones nacionales de derechos humanos exigiendo que el gobierno peruano detenga la represión contra los presos políticos y muestre respeto por los derechos humanos cerrando la cárcel de Challapalca y transfiriendo a todos los presos a otras prisiones.
Gracias.
Lori Berenson
Prisión Huacariz -- Cajamarca, Perú
11 de mayo de 2002
Lori Berenson es una activista de los derechos humanos y periodista por cuenta propia que ha sido injustamente encarcelada en Perú desde hace seis años y seis meses. Este artículo aparece en el sitio en la red de The Committee to Free Lori Berenson (http://www.freelori.org/




Acción solicitada:
For favor escriban a las siguientes personas:
Dr. Alejandro Toledo Manrique
Presidente de la República de Perú
Embajada de Perú
1700 Massachusetts Avenue NW
Washington, DC 20036
Email: peru@peruemb.org
Sr. Fernando Olivera Vega
Ministro de Justicia
Ministerio de Justicia del Perú
Scipion Llona 350
Miraflores, Lima 18, Perú
Email: webmaster@minjus.gob.pe
Dr. Francisco Soberón Garrido
Coordinadora de Derechos Humanos
APRODEH
Jr. Pachacutec 980
Jesús María, Lima 11, Perú