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Latinoamérica

16 de mayo del 2002

Indígenas, izquierda y centroizquierda en Ecuador

No hay cama para tanta gente
Kintto Lucas
Quincenario Tintají, Ecuador

La izquierda y centro izquierda en Ecuador esta fraccionada. Hay muchos candidatos para el caudal electoral que pueden llegar a tener y se exponen a una nueva derrota ante los sectores de derecha y el populismo. Entonces, ¿cuál sería el milagro que podría llevar a unificar diversos sectores de la tendencia, cuando cada uno tiene intereses que les cuesta dejar a un lado? Aunque parezca mentira, el único milagro sería que apelaran al sentido común, a poner en la mesa de negociación para unificarse las potencialidades y las debilidades de cada sector.
La Izquierda democrática (ID) tiene en Rodrigo Borja un candidato presidencial con buena chance e importantes cuadros en distintas provincias que se perfilan como candidatos a las diputaciones y no van a dejar que representantes de otros sectores ocupen sus lugares. En algunos casos son candidatos que podrían tener una importante aceptación, en otros sueñan con ser aceptados. La ID para conversar debería estar abierta a dejar por el camino a muchos de sus candidatos en los niveles provinciales y locales. Esa sería su mejor carta de negociación.
Lucio Gutiérrez, por su parte presenta una candidatura fuerte, con una chance similar a la de Borja, Aunque su Sociedad Patriótica 21 de Enero está organizada en todo el país presenta una falencia de cuadros propios en muchos lugares. Por lo tanto en esa falencia de cuadros propios está su carta de negociación, está su posibilidad de desprendimiento a favor de otras fuerzas que tienen esos candidatos.
El Movimiento Pachakutik, tiene en Auki Tituaña un candidato reconocido por su honestidad, su capacidad de gestión y su liderazgo local, pero todavía no tiene el despegue nacional que necesita un candidato presidencial. Por otra parte la decisión de la Organización de los Pueblos de la Nacionalidad Kichwa (Ecuarunari) y la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) de no participar con candidatos indígenas a la presidencia lo presiona a renunciar a su candidatura porque se trata de una resolución de las organizaciones que representan al pueblo indígena. En ese sentido, como militante disciplinado de su pueblo, seguramente Tituaña de un paso al costado. Y aunque Pachakutik no es solamente la expresión política de la Conaie, sino de diversos sectores sociales a los que se debe de igual forma, también parece poner por encima de todo la unidad, y si para eso es necesario desistir de su candidato indígena, seguramente lo hará. Con esa actitud mantendrá el respaldo de la Conaie y Ecuarunari, de cuyas organizaciones a nivel provincial saldrán varios candidatos del movimiento. Pachakutik es el sector de centro izquierda con mayor inserción social y con una importante cantidad de cuadros indígenas y miyus en muchas provincias, quienes no solamente tienen respaldo como para ser diputados andinos, diputados provinciales, consejeros o concejales, sino la capacidad que se requiere. Este Movimiento por lo tanto podría colocar en al mesa de negociación la posibilidad de no ir con un candidato propio a la presidencia. El coordinador nacional de Pachakutik, Miguel Lluco, aseguró que aún hay esperanzas de lograr una sola candidatura de partidos de izquierda y centroizquierda, entre los cuales no incluyó a la ID por considerar que es muy difícil llegar a acuerdos, debido a que sus dirigentes "quieren imponer sus candidatos".
Lluco parece referirse a las últimas elecciones para alcaldes y prefectos, cuando su Movimiento se comprometió a apoyar la candidatura de Paco Moncayo a la alcaldía de Quito, y la Izquierda Democrática a Alberto Acosta a la prefectura de Pichincha. Sin embargo, el partido naranja habría impuesto a Ramiro González.
Otro candidato presidencial importante, pero a la hora del té con menos posibilidad que Borja y Gutiérrez, es León Roldós, quien depende de su figura, porque responde a un pequeño partido como el Socialista, que tiene algunos cuadros destacados pero con una expresión muy reducida a nivel social y electoral. Pero Roldós parece haber desistido de su candidatura a la presidencia para transformarse en un excelente candidato al Parlamento Andino o la diputación por Guayas.
El Movimiento Popular Democrático (MPD), por su parte, tiene alguna fuerza importante en provincias como Esmeraldas o Cañar, y en Sucumbíos en alianza, pero muy poca fuerza a nivel nacional, aunque representa a parte de un importante sector social como el de los educadores. El MPD puede ganar con una alianza que acepte su fortaleza en esos lugares.
Antonio Vargas no tiene posibilidad electoral ni credibilidad a nivel nacional, por lo que solo podría ser tomado en cuenta como candidato a diputado por la provincia de Pastaza, donde está su base de apoyo. Dentro del Movimiento Indígena Vargas ha sido muy cuestionado y se desprestigiaría mucho más si no acata la resolución de la Conaie y mantiene su candidatura. El Movimiento Amauta Jatari de la Federación Ecuatoriana de Indígenas Evangélicos (Feine), que respalda a Vargas, tiene el apoyo de parte del indigenado, pero puede brindar un aporte marginal en cuanto a cantidad de votos. El mejor candidato sería su presidente, Marco Murillo, a diputado por la provincia de Chimborazo.
Los tres sectores más importantes, y los que deberían arrastrar a la unidad de izquierda y centroizquierda, son Pachakutik, la Izquierda Democrática y la Sociedad Patriótica 21 de Enero. Si la ID no cambia la postura que la llevo a presionar por su candidato a la Prefectura de Pichincha en desmedro del de Pachakutik, cuando los dos tenían la misma posibilidad, es muy difícil que pueda entrar en una alianza. En ese caso, quedarían para liderar la unidad Pachakutik y Lucio Gutiérrez.
Solo unidos como el Partido de los Trabajadores de Brasil o el Frente Amplio de Uruguay, podrán pelear por una victoria electoral frente a los sectores de derecha y el populismo. La unidad en la segunda vuelta es un cuento, porque nunca llegan a la segunda vuelta. Si los dirigentes de cada uno de los sectores que conforman la tendencia utilizaran el sentido común, se darían cuenta que no hay cama para tanta gente y podrían recibir un ají picante para condimentar su vida.