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Latinoamérica

18 de mayo del 2002

Los comunistas colombianos piden el voto para Lucho Garzón

Mover el voto con Lucho el 26 de mayo
Jaime Caycedo
Editorial de Voz

El Frente Social y Político vive, y está en el centro del apoyo a la candidatura presidencial de Lucho Garzón. No se ha disuelto en el Polo Democrático, como creen algunos. El Polo es el resultado de una política de unidad, de amplitud, de apertura. Es síntoma de cambios en el modo de pensar de sectores independientes y descontentos con el sistema que se aproximan a posiciones más radicales de cambio político y social. Sin embargo, no se agotan en el Polo las posibilidades de la unidad, la amplitud, la apertura, la convergencia. Hay que ir mucho más allá. Sobre todo, en dirección a la inmensa masa de compatriotas que empiezan a entender la necesidad de actuar y de intervenir en la política. Muchos de ellos se expresan en el voto nulo o marcado en blanco, o simplemente en la enorme y amorfa indefinicióndel no voto.
La utilidad del voto es algo que se decide en el marco de una coyuntura concreta. El voto es, en las actuales elecciones presidenciales, una marca de definiciones para el presente y el futuro. Lo que está en juego es el continuismo o el cambio de un régimen político caduco y enfermo, que precipitó al pueblo colombiano al desempleo, el empobrecimiento, la guerra como política de Estado y la corrupción sin nombre de los poderosos. Los candidatos de la oligarquía, Uribe Vélez, Serpa y Noemí Sanín, representan variantes del mismo modelo. Por más que tratan de diferenciarse del desastroso episodio pastranista, la crítica del diagnóstico no se compadece con la terapéutica que proponen. Unos y otros prescriben la misma medicina neoliberal, atada a los compromisos con el Banco Mundial, el BID y el FMI . Unos y otros ponen su fe en la represión, el antiterrorismo, la guerra, la intervención militar de los Estados Unidos.
Uribe representa la versión extremista del mismo modelo. Se ha convertido en el candidato oficial de Pastrana. Su Estado comunitario es una receta de corporativismo franquista mezclado con ingredientes neonazis de régimen policíaco y paramilitar. Si nos atenemos al número de periodistas que ya han tenidoque huir del país por expresar unas cuantas verdades sobre su proyecto entenderemos de qué manera el paramilitarismo y la ultraderecha intentan asumir la reedición brutal del régimen que se niega a todo cambio democrático.
Danielle Miterrand recordó, en el Congreso Paz y País, la dolorosa experiencia francesa en las recientes elecciones. Con la grave consecuencia de que la izquierda terminó votando porChirac, el candidato del centro-derecha, para impedir el triunfo de la ultra. Señaló la importancia de asimilar la lección y apoyar al candidato que se identificara con los postulados claros y francos de la solución política, el diálogo y el cambio democrático que proclamó dicho Congreso.
En la encrucijada electoral del 26 de mayo el voto por Lucho Garzón, el 01 en el tarjetón es el voto útil, alternativo que marca una perspectiva de largo aliento. En Colombia no hay un Chirac. Serpa no lo es. Desde su perspectiva propia, el Frente Social y Político analizará, después del 26, el camino concreto a seguir, insistiendo en reunir la más amplia convergencia popular de cara a los nuevos retos.