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9 de febrero del 2002
En dos entrevistas el economista
Jorge Beinstein analiza la crisis argentina
Sbriller
LA SANTA ALIANZA SIEMPRE GANA
Para el economista, la resolución sobre el corralito significa
una brutal transferencia ingresos desde los ahorristas y el Estado hacia los
bolsillos de las grandes empresas y los bancos.
-¿Qué análisis hace de la resolución que le dio el gobierno
al problema del corralito?
-Es una gran transferencia de ingresos, colosal, a favor de lo que se conoce
como La Santa Alianza: la alianza entre las privatizadas, los bancos y el
llamado empresariado nacional agrupado en la Unión Industrial Argentina.
La transferencia de ingresos que se ha producido se puede detallar con algunos
datos:
1) los ahorristas tenían en el sistema bancario unos 40.000 millones
de dólares aproximadamente. Se los pesifican a 1,40, con lo cual pasan
a tener unos 57.000 millones de pesos. Esos dólares en el mercado libre
están valiendo 80.000 millones de pesos. Quiere decir que se ha producido
una pérdida para los ahorristas del orden de los 23.000 millones de
pesos;
2) los deudores, básicamente las grandes empresas, nacionales y privatizadas,
tenían deudas con los bancos del orden de 47.000 millones. Gracias
a la decisión del gobierno de licuarles las deudas pasándolas
a pesos pasan a deber automáticamente casi la mitad de los dólares.
Así obtienen una ganancia neta del orden de los 19.000 millones de
dólares. Entonces los ahorristas perdieron unos 23.000 millones de
dólares y los deudores, o sea las grandes empresas, ganaron unos 19.000
millones de dólares. A eso se agrega que para compensar a los bancos
por la diferencia entre el 1,4 que le paga a los ahorristas y el 1 que le
cobra, el Estado va a librar un bono respaldado por el tesoro del orden de
14.000 millones de dólares.
O sea que la resolución del gobierno fue una gran transferencia desde
los ahorristas y desde el Estado hacia las grandes empresas y hacia los bancos.
Con esto consiguen complementar la primera medida que tomaron hace un mes,
que fue la devaluación. Todo el programa de Duhalde, que es exactamente
el programa del FMI, consiste en dos cosas: devaluación, con lo cual
producen una brutal caída de los salarios reales, y licuación
de pasivos de los grandes grupos económicos.
-Algunos medios publicaron que el plan había sido anunciado sin el
respaldo explícito del FMI, inclusive en lo que respecta a la flotación
libre del dólar.
-Eso es absurdo. Este plan económico de Duhalde se viene aplicando
de a pedacitos. La primera parte fue la devaluación; la segunda es
lo que ha hecho ahora. Es exactamente el programa del FMI. Si Duhalde no aplicó
el plan de conjunto ha sido por la resistencia popular. Tampoco ahora consideran
que están en óptimas condiciones, pero ocurrió que la
situación se hizo insostenible y se tuvieron que largar con todo.
-¿Cuál es la magnitud del ajuste que se prevé en el presupuesto?
-El ajuste va a ser del orden de los 8.000 millones de pesos. El gobierno
está suponiendo que el gasto -incluso en términos nominales-
va a ser menor que el del año pasado y prevé un déficit
de tres mil millones de pesos. Técnicamente esto es algo que no se
sostiene, porque parten de la base de que va a haber un cierto monto de recaudación.
Y lo que se está produciendo en Argentina en estos momentos es un derrumbe
fiscal. En el último año la recaudación cayó un
treinta por ciento, pero hacia fin del 2002 no va a caer tal o cual porcentaje
sino que hay un derrumbe fiscal donde sectores sociales enteros dejan de tributar.
Entonces la estimación del déficit en tres mil millones es una
mentira. Ellos no tienen ni la menor idea de cuál va a ser el déficit.
-¿Cómo va a impactar este paquete en una economía que ya arrastra
cuatro años de recesión?
-Han tomado medidas recesivas. La devaluación es recesiva, la contracción
del gasto público es terriblemente recesiva y la desvalorización
de los ahorros de la clase media tiene un impacto recesivo colosal. Pero estas
medidas no son producto de la impericia, sino que es intencional. El programa
del FMI consiste en contraer violentamente el consumo para reducir las importaciones
y obtener un saldo comercial importante que estiman en doce mil millones.
Con este dinero ellos van a hacer tres cosas: reiniciar el pago de intereses
de la deuda, permitir la remesa de ganancias de las empresas privatizadas
y comenzar el pago de las deudas privadas con el exterior. Estos son los objetivos.
-Hasta hace unos meses parecía insinuarse una puja entre "devaluadores"
y "dolarizadores", pero este plan parece atender tanto los intereses de unos
como de otros.
-El plan reúne el acuerdo de los tres sectores dominantes en Argentina,
es decir, los dos grandes grupos dominantes, los bancos extranjeros y las
privatizadas, y el grupo menor asociado, que es lo que queda de burguesía
nacional asociada a ellos. Por estas razones las perspectivas son claras:
lo que se va a producir es un derrumbe económico, donde el mercado
se va a achicar de un modo violento y es previsible un aumento de las luchas
populares.
por FABIÁN AMICO
7 de febrero de 2002, "Nuestra Propuesta"
ECONOMISTA ARGENTINO ALERTA SOBRE AMENAZA CONTRA EL MERCOSUR
Buenos Aires.- La crisis argentina, como expresión muy aguda de la
mundial, más la militarización de Estados Unidos, serán
platos fuertes del IV Encuentro Internacional de Economistas sobre Globalización
y Problemas del Desarrollo en La Habana.
Así lo afirmó el destacado economista argentino Jorge Beinstein
en entrevista con Prensa Latina en esta capital antes de viajar a esa cita
de especialistas, a efectuarse en Cuba del 11 al 15 de febrero próximos.
El también profesor titular de la Universidad de Buenos Aires asegura
que la actual debacle en Argentina tendrá un impacto terrible a corto
plazo para los países limítrofes, entre los que mencionó
a Uruguay, Paraguay y Bolivia "y también apunta contra el Mercosur
(Mercado Común del Sur)".
La combinación de los asuntos económicos con los objetivos políticos
de Estados Unidos y el derrumbe argentino consiguen torpedear con mucha fuerza
al Mercosur y dar un duro golpe a Brasil en momentos en que ese país
no está en una situación económica buena, estima el especialista.
Los brasileros tienen problemas financieros y de endeudamiento y es posible
que antes de fin de año se produzca una corrida cambiaria en Brasil,
vaticina Beinstein en su charla con este periodista.
Asimismo, alerta que la crisis argentina y su utilización por Washington
para obtener objetivos económicos y político-militares "pone
en jaque al Mercosur y a Brasil, el país decisivo en América
Latina".
Y esa situación obliga al gigante sudamericano a negociar en inferioridad
de condiciones frente a Estados Unidos, precisa.
Los norteamericanos son terriblemente agresivos con Argentina y prácticamente
la obligaron a derrumbarse. En los últimos tres meses apretaron a Buenos
Aires de manera terrible porque en Washington se está produciendo un
fenómeno de militarización cultural, sostiene.
"No es sólo que los halcones están en el centro del poder, sino
que al mismo tiempo los problemas político-militares y también
los económicos y sociales están siendo vistos desde el lado
de la agresividad militar norteamericana", añadió.
Lo que hacen en el Medio Oriente y las bravuconadas contra Irán, Iraq
y Corea del Norte es "una especie de locura que no es tan loca, pues eso se
traslada a Latinoamérica, donde piensan liquidar el Mercosur para pasar
a un proceso de integración directa de la región a Estados Unidos,
explica Beinstein.
En la misma línea, estimó que el ALCA (Acuerdo de Libre Comercio
de las Américas) es uno de los instrumentos económicos hacia
ese objetivo, pero también para la creación de bases militares,
de una vinculación más estrecha con los aparatos represivos
de países ya muy sometidos a ellos.
"Se trata de un proceso de colonización muy fuerte que coincide con
la línea militarista de Washington... y eso no es ajeno a la crisis
que atraviesan los propios Estados Unidos, país que ha entrado en una
recesión que se profundiza y se prolongará", pronostica.
por VÍCTOR M. CARRIBA
6 de febrero de 2002, Agencia Prensa Latina